Las cosas fueron similares al día siguiente, Gavin había llegado algo más tarde y nuevamente junto a la niña y así se repitió toda la semana, afortunadamente no hubieron trabajos de campo, pero eso también llevaba a un problema y era la nula interacción que el detective tenía con Nines, ignorándolo gran parte del tiempo e insultándolo cuando se atravesaba en su camino, y aunque Nines asumía que su comportamiento hostil se debía a la presencia de la niña, este se volvía cada vez más distante hasta pedir un cambio de escritorio, que no fue aceptado por estar todo ocupado.
El fin de semana, como el anterior, había sido aburrido sin el detective rondando y el domingo una nueva junta con Connor, bebiendo thirium hasta sentirse embriagados por la sobredosis y nuevamente había llegado el lunes.
Nines vistió con la misma seriedad de siempre y llegó al departamento de policías a las ocho en punto suspirando aliviado al no ver a Gavin, últimamente su presencia lo ponía más nervioso de lo habitual y tener a Mathilda cerca hacía detonar una bomba en el detective.
Tras un corto suspiro fue a su puesto e inició sus labores deseando que aquel día fuera diferente.
-¡Nines! -Exclamó la chica corriendo hacia el androide para lanzarse a sus brazos- Adivina quién irá a la escuela la otra semana.
-¿La inscribieron en la escuela? Felicitaciones -Sonrió y pasó amablemente su mano por la espalda de la chica.
-¿Me acompañaras a comprar mi uniforme? Te apuesto a que papá querrá que use una falda de monja -gruñó pero volvió a sonreír rápidamente- Y no me has hablado por teléfono, te di mi número el otro día.
-Es inapropiado que le envie mensajes o la llame.
-¿Y por qué tienes su número? -Preguntó Gavin quien había llegado a su puesto dejando caer unas carpetas sobre el escritorio.
-Porque yo se lo di ¿Por qué más? -Gruñó la chica al arrugar su nariz mientras veía a Gavin.
-No he guardado su número ni he enviado ningún mensaje de ningún tipo -Dijo Nines para defenderse, separó rápidamente a la chica de él y se levantó de su puesto- Con su permiso, tengo cosas que hacer -Inclinó su cabeza hacia la niña y volteó para alejarse.
-¿Por qué eres tan idiota? -Gruñó la niña al hacer una mueca con su boca.
-Cuida esa boca señorita, recuerda con quien hablas.
-¿Disculpa? -Gruñó ofendida- ¿Soy yo quien insulta a diario a Nines? Si aprendí a insultar es gracias a ti. Idiota.
La chica volteó sin escuchar el grito de su padre y se metió entre los pasillos para ir por Nines, sabiendo perfectamente donde se encendía cuando algo lo perturbaba. Subió por las escaleras de emergencias y salió hacia un balcón de fumadores que nadie usaba, ahí Nines estaba de pié observando el cielo con su Led en un constante rojo, un color ya habitual en él.
-Su papá la regañará si viene aquí.
-Mi papá es un idiota -Respondió y se acercó para tomarle la mano viéndolo hacia arriba- Oye, perdónalo.
-No tengo que perdonar nada, siempre ha sido así -Bajó su mirada hacia la chica y le sonrió sin ánimos.
-No mientras, sé que te gusta y sé que le gustas...
-No, no sabe de lo que...
-Lo he escuchado llorar por las noches y vi tus mensajes en su celular -Confesó al encogerse de hombros- No sé lo que pasó entre ustedes y quizás mi llegada fue un caos en su relación y si fue así... Lo siento.
-No es su culpa señorita -Desvió la mirada y volteó al frente mientras suspiraba- Gavin siempre ha sido un idiota.
-Y es demasiado orgulloso para admitir que le gustas -Agregó y se apresuró a rodear a Nines para quedar frente a él- No voy a interferir porque arruino todo lo que toco, pero quiero que sepas que no me molestaría que seas mi otro papá.
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Un Juego De Tres
FanfictionConnor descubre accidentalmente la relación de Gavin y RK900, tras aquello, el detective adopta una extraña actitud alejándose sin dar respuestas. Y las cosas empeoran cuando su hija interfiere en la rutina, alejando esta vez a RK900, siendo Connor...