Connor le había pedido a Hank que acelerara ya que estaba preocupado por Gavin, este le había hablado con voz asustada y debía admitir que Gavin era todo, menos un cobarde.
-¿Qué te dijo papá? -Preguntó Elliot, quien iba de sentado en el asiento trasero del auto del teniente.
-Dijo que... Tuviéramos buen...
-Connor, no soy un niño, deja de tratarme como tal -Gruñó el menor frunciendo el ceño e inclinándose hacia delante- ¿Qué paso?
El androide suspiró y miró un momento a Hank, solía confiar en él para contarle sus problemas e inseguridades y él estaba al tanto de la rara actitud del otro androide, pero no hizo ningún comentario, dando a entender que quien debía hablar era él.
-Nines ha estado actuando raro por la perforación en su sien, hoy... -Se interrumpió y tragó en seco, más como un acto reflejo- Golpeó a Mathilda y dañó a Galatea, la hospitalizaron.
-¿A Mathilda? -Exclamó el muchacho al tomarse del asiento de Connor para inclinarse hacia él.
-A Galatea, Mathilda está bien, sólo está asustada.
-Voy a matar a ese hijo de puta...
-¡Cuida tu boca! -Lo regañó Connor al voltear hacia el menor quien le devolvió una expresión de reproche- Recuerda que él está así por tu culpa, te cubrió para que Gavin no te regañara y no permitió que el capitán Fowler te sancionara, si está así es porque tú desobedeciste sus órdenes, te dijo que no buscaran nada porque tenía que revisar otras cosas y deliberadamente te fuiste por tu cuenta.
Elliot sólo miró los ojos de Connor, terminando por bajar la mirada y acomodarse en el asiento trasero.
Hank suspiró ante lo que escuchó, miró de reojo al androide quien volvía a mirar al frente llevando una mano a su boca sin dejar escapar ningún otro sonido.
-No te preocupes tanto, todo estará bien, verás que cuando arreglen a Nines, todo volverá a la normalidad -Susurró el teniente sin quitar la vista del camino.
-Eso espero...
-¿Aún olvidas todas las veces que Nines defendió a Mathilda de Gavin? ¿Todas las veces que prefería ser regañado y sancionado para que a ustedes no les pase nada? Nines sólo debe tener algún cable torcido, ya verás que se soluciona.
-Tengo un mal presentimiento, Hank ¿Podrías apresurarte?
-Si me multan, pagaras tú -Bromeó y aceleró un poco más para avanzar tan rápido como se le permitía.
Al llegar a la casa Connor tardó dos segundos en analizar en lugar, la puerta estaba abierta y las luces encendidas en toda la casa, había sangre en la puerta junto a algo de thirium que se mesclaba en huellas de manos.
-Hank, pon eL seguro y acompáñame -Ordenó el androide, bajando rápidamente del vehículo.
Hank obedeció y puso el seguro viendo que Elliot regañaba dentro del auto al intentar salir, cuando volteó para ver a Connor, notó que este ya entraba a la casa casi corriendo, por lo que se apresuró a seguirlo atravesando la sala, entrando al pasillo y finalmente subiendo las escaleras.
Nines mantenía las manos contra el cuello de Gavin, tenía su cuerpo tenso y las luces dentro de su cabeza lanzaban chispas que quemaban parte de su cabello.
-¡Nines! -Exclamó el androide al ver el cuerpo de Gavin bajo él, con el rostro enrojecido y la mirada perdida.
Se lanzó contra el androide más alto, quien cayó al suelo como un mueble viejo, con la mirada perdida y su sistema trabajando a su mínima capacidad.
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Un Juego De Tres
أدب الهواةConnor descubre accidentalmente la relación de Gavin y RK900, tras aquello, el detective adopta una extraña actitud alejándose sin dar respuestas. Y las cosas empeoran cuando su hija interfiere en la rutina, alejando esta vez a RK900, siendo Connor...