Un Juego De Tres

Felices para siempre

Nota de autor:

Imagen sacada del twitter de @cathy090809
La edité para que tuviera sentido con la historia.

Gavin abrió los ojos al sentir que movían su hombro, miró hacia un lado algo aturdido viendo a Connor acercarse y besarle la frente.

-Levántate –Susurró el androide- Mathilda no va hoy a clases, se quedará la vecina para cuidarla, así que no metas ruido.

El detective asintió con la cabeza volteando para ver que la niña dormía casi atravesada en la cama hundiéndole los pies en la espalda, por lo que se estiró un poco gimiendo de dolor ante el malestar en su espalda baja por su mal dormir y la ronda de sexo con Nines.

-Gracias por dejarme a solas con Nines –Susurró muy bajo viendo a Gavin subir la mirada hacia él.

-No te acostumbres –Gruñó y se levantó colocando una mano en su espalda- Maldición, esta niña patea fuerte.

Connor rió ante aquello, se inclinó levemente hacia Gavin y besó su mejilla dulcemente.

-Ve a ducharte, despertaré a Elliot y prepara...

-No –Interrumpió- Desde ahora yo me encargaré de Elliot, no quiero pasarte mis responsabilidades.

-No me molesta, Gavin.

-Lo sé, pero no corresponde –Agregó y besó su mejilla pasando a su lado para ir al cuarto de su hijo.

Elliot dormía profundamente, cubierto hasta la cabeza dejando sólo parte de su rostro fuera de las mantas, Gavin lo observó un momento y luego vio el celular sobre la mesa de luz recordando que el muchacho siempre estaba tecleando aquel aparato, por lo que lo tomó cuidadosamente para no meter ruido y prendió la pantalla viendo que estaba bloqueada por un lector de rostro, y aunque intentó desbloquearlo una vez, el celular le negó la posibilidad de desbloquearse, por lo que volvió a dejarlo sobre la mesa de luz.

-Elliot, arriba, es hora de levantarse –Habló alto haciendo que el muchacho abriera los ojos de golpe viéndolo un momento- ¿Despertaste?

El muchacho restregó el rostro entre las mantas bostezando y volviendo a cerrar los ojos.

-Elliot...

-Connor me mueve despacio para que no despierte asustado –Interrumpió y volvió a abrir los ojos para ver a su padre.

-Eres casi un adulto, Elliot, desde mañana pondrás alarma, ya es suficiente de abusar de la generosidad de Connor, no tienes cinco años y tampoco es tu nana para estar tras de ti todo el tiempo –Regañó tirando las mantas hacia atrás, haciendo que el menor encogiera su cuerpo al instante- Arriba.

El muchacho frunció el ceño y se sentó en la cama bajando los pies de esta, vio un momento a su padre con el ceño fruncido y una mueca de disgusto como si esperara algo más.

-levántate pronto, yo también tengo que ducharme –Regañó Gavin dándole un suave palmazo en la cabeza haciendo el muchacho se levantara pasando su mano sobre la zona golpeada- ¿Qué esperas, Elliot? ¿Qué te pasa hoy? ¿Aún estás dormido?

-¡Ya voy! –Exclamo el muchacho apresurándose en salir del cuarto, pero entró rápidamente para tomar su celular y volver a salir bajando las escaleras corriendo.

Gavin levantó una ceja al ver al muchacho salir, pasó su mirara por el lugar viendo que parecía el cuarto de un muchacho de quince años, con calcetas regadas por el suelo y cuadernos apilados en algún mueble, entendiendo por qué Connor se enojaba con él cuando tenía el cuarto desordenado.