𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ➣ ᴋᴀᴋᴀsʜɪ ʜᴀᴛᴀᴋᴇ

○• DISTANCIA •○

Fastidiada y frustrada, Nozomi miro la hora del reloj en su mesa de noche, este marcaba las 3:25 de la madrugada.

Era su quinto día en vela, le estaba costando conciliar el sueño estos días gracias a cierto peliplata que se encontraba lejos en una misión de alto riesgo. 

Le tenía angustiada que su amado se encontrara lejos en aquella misión a la que ella le insistió tanto para que no fuera. Desde hace un par de meses Nozomi le había insistido a Kakashi para que dejara a los ANBU, corría demasiados riesgos además de todo el daño que ya se había hecho al ser parte de ellos, ya que él y su escuadrón siempre se dedicaban a realizar el trabajo sucio. 

Justo por eso ella había abandonado a los ANBU hace poco, e intentaba que el peliplata siguiera sus pasos, ya era hora de que él se tomara un descanso. 

Siguió dando vueltas entre las sabanas mientras miraba cada rincón de su silenciosa habitación, únicamente inundada por el sonido de la fuerte lluvia que caía.  

Su garganta picaba por la sed, por lo que decidió levantarse envuelta en sus sabanas, caminó descalza hasta llegar a la cocina. Donde junto al refrigerador había un interruptor que encendía un pequeño y tenue foto, que utilizaba en estás ocasiones. 

Encendió el foco y rápidamente saco una jarra de agua helada, dejándola sobre la encimera, pero cuando cerró la puerta del refrigerador y se dio la vuelta brincó del susto, estuvo a punto de gritar cuando vio una pequeña sombra correr y brincar hasta la encimera. 

— ¡Nomozi! — Cuando estuvo frente a ella pudo divisar a aquel que provoco su susto. 

— ¡Por Dios, Pakkun! — Subió una mano a su pecho que contenía a su corazón alterado. — Que susto me has dado.

— No era mi intensión hacerlo, pero veo que pasó, ¿qué haces despierta a esta hora? 

— No, ¿tú que haces aquí? Sabes que yo sufro de insomnio cuando estoy preocupada o bajo presión. 

— Justo por eso es que estoy aquí, Kakashi me mando hace un rato para traerte esto. — El pequeño can le extendió un pergamino con una de sus patas.   

— Oh, gracias... — Ella tomó el pergamino entre sus manos con la curiosidad latente en sus ojos.

— Cumplí con mi misión, tengo que marcharme ahora, dejaré que leas a gusto las cursilerías de tu novio. Nos vemos en unos días más chica. — Se despidió el pequeño can.

— Claro, ve con cuidado Pakkun. — Tras estas palabras el mencionado desapareció en una pequeña bola de humo.

La castaña hizo a un lado la jarra y pegó un pequeño brinco para sentarse en la encimera donde comenzó a leer el pergamino recién entregado.

" Justo ahora estoy tratando de escribir en este trozo de papel sin que se moje, la lluvia nos tomó por sorpresa hace un buen rato y ahora nos estamos refugiando como podemos, me pregunto si en la aldea está lloviendo también.

Sé que han pasado pocos días desde que me fui de la aldea con mi escuadrón, pero créeme que ya te extraño.
Supongo que tú también me echas de menos, de lo contrario, que mala novia eres...

— Tonto. — Nozomi río al leer esto último.

Dudo que sea el caso, conociéndote, seguramente te encuentras preocupada y estás siendo atacada por el insomnio, por que no importa cuántas veces te diga que no debes preocuparte, que siempre llegaré a casa, sé que igual te sientes angustiada.
Solo espero que estés comiendo bien, y al menos intentes dormir por el día cuando te sea posible.

No te preocupes bonita, en unos días más estaré en casa. Todo mi escuadrón y yo estamos bien por ahora, hasta el momento no ha habido ninguna baja, comemos cuando podemos y tratamos de descansar en ratos.

Te veo pronto."

– Kakashi Hatake.

Sonrió cuando terminó de leer y divisó el nombre de su chico al final, su corazón se llenó de amor al pensar en el detalle que tuvo su pareja de enviarle aquel pequeño pergamino justo en medio de una importante misión solo para tratar de aliviar aún que se un poco, su preocupación por su ausencia.

También pensó en que tendría que regañarlo por ponerse a escribir cartitas de amor en medio de una misión, hacer eso solo lo distraía y podría ponerlo en peligro. Bufo al pensar en ello y decidió dejar de lado ese pensamiento, de momento solo lo tomaría como un bonito detalle.

— Estaré esperándote Kakashi. — Volvió a enrollar el pergamino, tomó su vaso con agua tras guardar la jarra y regresó a su habitación un poco más tranquila.