KLEIST - [Siniestros Pecados 1]

🥀━━━𝐍𝐄𝐔𝐍𝐙𝐄𝐇𝐍

CAPÍTULO 19

ANGST

IZZY

𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆𝐎.

Soñar se había hecho un suceso inusual para mí. No lo hacía, al menos frecuentemente.

Mi mente se encasillaba en las problemáticas que me rodearan que no le daba cabida alguna a lo que mi subconsciencia susurrara cuando descansaba. Mi cerebro se atareaba de tal forma que a veces hasta caminar se hacía algo automático, una labor que mi cuerpo cumplía, pero no porque lo quisiera realmente. Tener el control de todo era algo que no podía disfrutar, pero en este caso, en mis sueños sí.

Había soñado con Emma la noche anterior. Me levanté a las cuatro de la mañana de hoy para salir a correr, ya que no lograba despejar mis pensamientos lo suficiente luego de lo real y lo chocante que había sido el sueño. Pocas personas recordaban lo que soñaban, y yo era una de ellas. Aunque, igual y me distraía mientras que corría por el bosque a las cuatro de la mañana, con la niebla en su máximo punto, mis ganas de seguir respirando por el suelo y mis pechos rebotando dolorosamente, como si toda la noche un bebé se hubiese pegado a ellos hasta que me levanté súbitamente jadeando por oxígeno, y traté de encontrar el lugar exacto en el que había visto a Emma.

El bosque lucía exactamente igual durante un aproximado de treinta minutos. Durante mis escapadas sin rumbo fijo quise hacer ese experimento, ver cuánto tiempo tarda en tornarse turbio.

A eso de las cinco de la mañana, con el auge del sol matutino intentando abrirse camino por cada rincón, debatiéndose por el control del ambiente ante la niebla, incluso las tierras profanas no cambiaban de a mucho con un poco de rayos naranjas y amarillos en su tierra seca, marchita, sin alma y que te absorbe la razón.

A lo lejos puedes ver sombras, independientemente si es de noche o de día, las ves.

Cuando caes de lleno en la realidad y que en ningún universo paralelo serían ramas o arbustos tan secos que cada paso que das las sombras amorfas lo siguen, te logras acostumbrar, pues sólo los que son de estabilidad mental fuerte pueden cruzarlas sin enloquecer.