🥀━━━𝐍𝐄𝐔𝐍

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CAPÍTULO 9

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CAPÍTULO 9

REVELACIONES (PARTE TRES)

WANDA

Lo que más aborrecía de las llamadas a las diez de la noche era que no encontraba mis calcetines de círculos de colores

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Lo que más aborrecía de las llamadas a las diez de la noche era que no encontraba mis calcetines de círculos de colores.

O los de rayas azules.

O los de estampados de girasoles animados.

O cualquiera que me hiciera sentir segura al salir—de nuevo— a escondidas de mi tía abuela. A ella le gustaba vagar por los pasillos de la casa en medio de la noche, su sonambulismo me aterraba, pues soltaba cientos de balbuceos sin sentido o empujaba si me sentía cerca o chocábamos accidentalmente cuando me levantaba a comer del pote de helado a las tres cuatro de la mañana.

Luego de la llamada algo alterada de Maxine, levantarme de mi cama fue un martirio, pero existía el café y podría solucionarlo un poco, como ponerle cinta adhesiva a un pequeño orificio del que salía agua.

O cinta a una carta rota para tu amor platónico.

Algo así.

Primero debía asegurarme de que ella estuviera dormida, o al menos, que no estuviera cruzando por mi cuarto en ese preciso momento. Pero, como cargo la mala suerte en la cabeza como la aureola de los ángeles o los cuernos de un diablillo, lo más probable es que sí.

Habiéndome puesto ropa medianamente decente, solucionar mi maraña de cabello que tuve mucha flojera de peinar, lo resumí en meterla en varios intentos en un gorrito de lana lo bastante calentito para mis pobres orejas.

Parecía un niñito de doce años, pero al menos nadie me vería con desagrado.

Me asomé por la puerta, alumbrando el corredor de tapiz caoba con mi teléfono. Nada, forcé mi vista, viendo con desconfianza todo a mi alrededor, pero ni un alma en pena cruzaba el pasillo.

Oh dios, no. No quiero hablar de almas en pena a las diez de la noche.

Salí con cuidado de que la madera del suelo no crujiera lo suficiente y patéticamente alto como para que Beatriz me escuchara y soltara sinfín de improperios por estar fuera de la cama a esa hora.

KLEIST - [Siniestros Pecados 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora