🥀━━━𝐕𝐈𝐄𝐑

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CAPÍTULO 4

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CAPÍTULO 4

ENTRE PARANOIAS

MAXINE

—Hay muchas clases de personas, ¿sí?

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—Hay muchas clases de personas, ¿sí?

—Pero, ¿qué clase son ellos? —preguntó finalmente mi hermano luego de que le diera un sorbo a su jugo de fresa.

Tía Heav jugueteó con sus dedos, estos tamborilearon sobre el comedor, mientras pensaba las palabras adecuadas para explicarle debidamente la situación a Robin.

—Ellos no son malos, o al menos, no saben que pueden hacer mucho daño ­—inició explicando, con voz pasiva, manteniendo sus brillosos orbes en los de Robin—. No soy tan conscientes de ello como yo, Max o tú; están enfermos. ¿Entiendes eso?

Él asintió con los labios fruncidos. —Pero yo también estoy enfermo —recalcó encogiéndose de hombros, haciendo que tanto yo como Tía Heav negáramos con la cabeza.

—Pero tú entiendes cuando alguien está triste o feliz —intervine—. No quieres hacer daño.

Robin, después de unos segundos, con las cejas juntas, asintió. —Pero si yo intento entender a las personas, ¿por qué ellos no?

Aunque parecía una pregunta sencilla de responder, me quedé sin los argumentos para hacerlo.

—Porque —suspiró la rubia mujer—, ellos han pasado por mucho, les han hecho daño. A veces, cuando rompes tanto a una persona desde tan joven, puede ser algo irreparable en sus mentes. Son víctimas y por eso es vital que las encuentren.

Robin se quedó helado, una expresión algo confusa, su rostro era un poema. Le era difícil entender los distintos porqués de las emociones en las personas, interpretarlos era una tarea ardua para él. Pero, que se atreviera a preguntar acerca del grandísimo alboroto en el pueblo a causa de la fuga masiva del Psiquiátrico Lauter era un avance.

No el esperado, pero lo era igualmente.

—Es muy malo hacer daño, pero, ellos no deberían hacerlo en venganza ­—comentó finalmente, para después de dejar el vaso vacío seguir comiendo de lo que quedaba de sus macarrones.

KLEIST - [Siniestros Pecados 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora