★⸻【🎕 ᴍɪᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀᴠᴀɴᴅᴀ 🎕】⸻ ★ 🎕 ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ x ᴘᴀʀᴀɢᴜᴀʏ🎕

ᴇʟ ɢʀɪɴɢᴏ

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— Parceee no sé qué hacer con Paraguay — exclamó el cafetero golpeando su cabeza contra la mesa de la cafetería en la que se encontraba conversando con su mejor amigo (Claro, mejor amigo después del paraguayo).

— Pues wey ¿Hacer de qué? — preguntó un poco perdido el mexicano mientras que comía una empanada a lo animal.

— Con su homofobia — contestó levantando su pesada mirada hacia el de escudo de águila.

México quedó bastante confundido ¿Es homofóbico y al mismo tiempo está saliendo con un hombre?... ¿Qué?

Él sabía muy poco de la relación que esos dos llevaban, después de todo, solo se enteró porque él fue quien ayudó al colombiano a declararse, aunque Paraguay al enterarse de que el amante de los tacos supo sobre su noviazgo desde el inicio, no le ha vuelto siquiera a dirigir la mirada y cada vez que estaban cerca siempre lo evitaba. 

Sentía que no le incumbía del todo, pues reconocía con su profunda mirada azul noche cómo el guaraní le tenía algo de fastidio, incluso podría describir esa sensación de miedo y desagrado proviniendo del novio de su carnalito.

— ¿Y si le preguntas a la gorda? — sugirió el de piel canela al criollo.

— Que va a saber ese gringo hijueputa — espetó algo fastidiado; no es que el estadounidense fuese malo, al revés, era demasiado bueno para ser verdad, lo que le subía el ego y lo hacía quedar como una reverenda lámpara ante medio mundo.

— Carnal, recuerda que él estuvo en una relación con Rusia, y tu sabes bien como es ese poste de homofóbico.

El de ojos verdes alzo la vista con curiosidad: El mexicano tenía un buen punto. Le podría preguntar a su aliado como le hizo con la homofobia del eslavo, ya que hacer gay al país más discriminante de todos suena como algo imposible.

Tenía en cuenta de que los detalles de esa relación estaban muy ocultos, tanto por el gringo como por el ruso; fue una relación muy antigua que culminó en 1947, a los inicios de la guerra fria, y pocos sabían de la existencia de ese noviazgo. Incluso habían bastantes rumores sobre que esas dos potencias regresarían a su relación, chismes que Colombia sabía que eran falsos, porque él, siendo uno de los mejores aliados de USA, tenia conocimientos de muchos detalles personales del rubio, por lo que sabía que ya no había fuego en esas cenizas. 

— Cambiando de tema ¿Y dónde está Paraguay?

Se le hacia curioso que el criollo tuviese tiempo para salir con él a siquiera tomarse un cafe; ya le empezaba a irritar un poco el "No quiero salir marica, estoy con Paraguay, otro día tal vez ¿Bueno?"

— En mi casa — bebió un sorbo de su tinto, mirando a la mesa con algo de aburrimiento — que lástima.

— ¿Lástima por...?

— Porque no está en mis brazos.

 El mexicano lo miró aburrido «al parecer el amor sí lo tiene pendejo» pensó burlándose de su amigo. Ya se sentía muy solito, de pronto era momento de conseguir un arrocito en bajo, como dice su querido carnal.

— La neta cada vez que te veo estás aún más gay.

— Obvio — contestó con orgullo y sonriendo divertido.

Tras unas carcajadas siguieron hablando, se sentían a gusto con la compañia del otro. Eran amigos desde hace décadas, prácticamente desde que eran unas pequeñas colonias, era un mal chiste que el norteamericano no supiese sobre su adorada relación.