★⸻【🎕 ᴍɪᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀᴠᴀɴᴅᴀ 🎕】⸻ ★ 🎕 ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ x ᴘᴀʀᴀɢᴜᴀʏ🎕

ᴘᴜᴇʀᴛᴏ ᴠɪʟʟᴀʀᴇᴀʟ

★⸻【🎕】⸻ ★

La música sonaba fuerte, retumbaban los golpes en las baldosas mientras sonaban las carcajadas, suspiros e incluso gemidos de todos los países presentes.

 Los tambores del beat, las trompetas de cada alto, los llamativos mambos que les susurraban en los oídos... Muchos se endulzaban entre silabas y palabras poco entendibles a la vez que olvidaban hasta su propio nombre a cada paso que daban.

Las letras vulgares llenas de groserías eran audibles a kilómetros, cada estrofa más sucia que la otra, animando a los presentes a mover las caderas a un ritmo frenético; cada país se lucía con sus mejores pasos de baile en el centro de la pista, a oscuras, viendo tenuemente entre la borrachera y las luces de colores que ponían el ambiente.

Reguetón, perreo, guaracha, vallenato, zamba y hasta tango: A ese punto de la madrugada cualquier canción era bailable, ya nadie hacia pucheros, solo utilizaban los labios para pecar con el primero que se les cruzara en frente, sin importar que fuese el mismísimo ONU.

O incluso el anfitrión.

La fiesta se estaba llevando a cabo en cierta finca llanera, propiedad del colombiano que en ese momento se encontraba contando las estrellas junto a la elegante ventana de su blanca finca.

El puerto Villareal era una de sus casitas preferidas, definitivamente un lugar con todos los juguetes; era un detallito de la guerrilla, de su querido amigo FARC quien se la había regalado como un símbolo de paz. 

Con los techados rojos y las paredes blancas, parecía una granja fina llena de animales y artilugios que perfectamente podían costar millones de dolares en manutención.

Era hermosa, elegante y bastante criolla, con ese estilazo cafetero que le daba el toce de narconovela.

Al dirigir su mirada al interior de su casita, de forma borrosa vió a México colgando a Corea del Sur en el centro del candelabro, mientras que Chile se reía y grababa; junto a él estaba un Argentino semidesnudo a punto de tener un desmayo por exceso de alcohol y un peruano vomitando en la maleta del chileno. 

Por otro lado estaban Uruguay y Brasil devorándose a besos como la melosa pareja de casados que eran, prefirió quitar la vista para seguir observando al resto de sus invitados: Vene yacía dormido encima del gringo quien simplemente miraba instagram ajeno a todo el desorden, Ecuador estaba bailando torpemente junto Costa Rica y Puerto Rico, Bolivia y El Salvador hace un rato se encontraban charlando en el suelo, mientras que Honduras y Nicaragua obligaban a un inocente Israelí a un fondo blanco y Canadá borracho le explicaba a un traumado alemán como despellejar una foca viva.

Había países de todos los continentes, Incluso estaba Japón, China, España, Noruega, Suecia, Ucrania y el Ruso. Este último aunque no pareciese, era bastante tranquilo, relajado y hasta buen parcero del criollo y gran parte de américa latina.

El Ruso estaba cuidando a su hermanito menor junto a Bielorrusia, recientemente estaba acabado la guerra, por lo que aceptó esa salida para despejar la mente de la familia. Para nadie era un secreto la tensa situación entre los gobiernos de los ex-soviéticos, sin embargo, todos los países optaban por evitar hablar mucho al respecto.

Colombia le dedicó una amigable sonrisa al ruso cuando se dio cuenta que este lo miraba, sin embargo, esa sonrisa desapareció rápidamente al ver como el susodicho volteaba a observar de una manera hambrienta a cierta nación; nación que estaba marcada sin que nadie supiese de ello.

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