★⸻【🎕 ᴍɪᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀᴠᴀɴᴅᴀ 🎕】⸻ ★ 🎕 ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ x ᴘᴀʀᴀɢᴜᴀʏ🎕

♡ʙᴇꜱᴏ ᴅᴇ ᴛʀᴇꜱ♡

Andaba re perdida, jaja.

En fin, ¿Se acuerdan que en el anterior especial mencioné un beso de tres entre USA, coco y Pary? (Hace como un año, lol)

Bueno, tomen esto como un detallito por "14 de febrero"

De todas maneras en Colombia se celebra en septiembre, pero bue-

para las que pidieron los detalles: @WeaAstral5 @IndianJazmin @ParaguayxColombia

★⸻【🎕】⸻ ★

—¡Jueputa, Paraguay! — Colombia exclamó en un pequeño grito de desesperación al haber sido empujado hacía una silla de manera brusca por su novio, quien se encontraba perdido en su propia borrachera, pasándose de "cariñoso" con más de una persona en esa fiesta organizada por el conocido mexicano.

—Mmm... Akañy nde resápeeee (Me pierdo en tus ojoooos) — el pelinegro estaba sentado a horcajadas en el regazo del mayor, tomándolo fuerte de las mejillas para mirarlo directamente a sus verdes ojos.

El guaraní tendía a volverse más extrovertido cuando los tragos llenaban su cabeza hasta el tope, sin embargo, esta ocasión se le salió de las manos, convirtiendo al tímido país en una bestia adicta al alcohol, el baile y muchas ganas de besar al primero que tuviese en frente.

Aún entre su propia borrachera, distinguía de lejos la figura del amor de su vida; se sentía tentado a echársele encima a su novio para llenarlo de besos, y tal vez uno que otro roce poco inocente.

Colombia tenia suerte de estar consciente de su alrededor, pues notaba como su pareja se enloquecía, bailando semidesnudo en frente de muchísimos países en iguales o peores condiciones de embriaguez.

El paraguayito estaba bastante animado, llamando la atención con su comportamiento inusualmente fiestero. El alcohol lo tenía hiperactivo; solo quería sentarse encima del colombiano y disfrutar de su tacto.

Estaba fantaseando mentalmente con el fuerte agarre de las bonitas manos del cafetero en su cintura, uno que otro chupón y un delicioso beso al puro estilo francés.

—¿Amor?, ¿Estás bien, mi cielo? — el criollo sentía como su lindo paraguayito se lo estaba comiendo con la mirada, a la vez que veía como pasaba saliva ansiosamente. — Me estás asustando Paraguay.

—Nerembe che ajúrare, Ko'ág̃a! (Tus labios en mi cuello, ¡Ahora!)

Colombia escuchó la voz demandante del desesperado ojimiel, tratando de asimilar la orden sin éxito alguno; lástima que no entendía guaraní del todo.

A veces olvidaba que Paraguay hablaba más guaraní que español cuando estaba borracho, y siendo honesto, solo recordaba groserías, algunos números y uno que otro saludo en guaraní.

Quién diría que esta vez le saldría caro el no haber aprendido ese idioma.

—¡Añarakopéguare!

El paraguayo se hartó, tomó la iniciativa halando la corbata del criollo en un movimiento fuerte, asegurando un primer movimiento, empezó a besar de forma tortuosa el cuello del más alto.

— ¡Oe, quiet- ¡Ay! — los besos calientes en la parte de su clavícula se sentían como fuego pasando por su piel, los suaves labios del menor lo marcaban de una manera desenfrenada y posesiva, que rápidamente pasaron a agrestes mordidas con manchitas rojas y moradas que le cosquilleaban en la piel.

El cafetero estaba perdiendo la cabeza entre bajos suspiros, no sabía dónde colocar las manos, y la hiperactividad de su novio literalmente lo tenía contra la espada y la pared.