★⸻【🎕 ᴍɪᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀᴠᴀɴᴅᴀ 🎕】⸻ ★ 🎕 ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ x ᴘᴀʀᴀɢᴜᴀʏ🎕

ᴀʀʀᴇᴄʜᴏ

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Como en sus visitas habituales, Paraguay solía disfrutar de la casa colonial del colombiano mientras ayudaba con los quehaceres del hogar. Las primeras veces que hacía eso de ayudar en la organización y limpieza de la casa, Colombia literalmente esposaba al menor a una de las sillas para que se quedara quieto y lo dejara ser un buen anfitrión.

Sin embargo, ahora que hay mucha más confianza de por medio, el criollo simplemente se resignó a dejarlo colaborar en su casa.

Admitía con felicidad que su vivienda se sentía más cálida cada vez que el de doble escudo venía de visita por unos días o un par de semanas. Amaba tener a su lindo paraguayo de aquí para allá caminando por los largos pasillos de la construcción colonial o sentado en la sala al lado del jardín mientras miraba las novelas de los canales nacionales.

Esa hermosa tarde donde la brisa fría y el cielo lluvioso de Bogotá hacían protagonismo, el atardecer se reflejaba en los vidrios de las puertas y ventanas del hogar, escuchando el ruido que resonaba por las calles cercanas a la casa mientras se tiraba exhausto al sillón color crema. 

Recién había terminado de barrer el lugar y había decidido ver un poco de la programación del canal "Caracol" en el televisor del cafetero. El tricolor se encontraba caminando de la cocina hasta el patio, lavando la ropa a la vez que limpiaba el mesón de la cocina.

— Enorme kilombo con la kuñatai esa — exclamó observando el capítulo del día; le daba risa ver esas historias tan dramáticas que mostraban en la novela — ¡Nde valei que es! Es la ñorsa de su hermano, tesapo'e...

Resulta que, en ese episodio, Juan, un muchacho de los barrios comunes de la capital fue a la emisora para hablar con el costeñito y Lau sobre su caso: Su hermano, Mateo, se había metido con su novia llamada Valentina, y la había dejado embarazada. Entonces la muchacha junto a su hermano planearon asesinarlo, pero no contaban con que Valentina al final había resultado ser lesbiana, y todo era un plan para que los hermanos se mataran entre ellos y ella pudiese quedarse con la mamá de los chicos para cuidar a "su bebé", que resultaron siendo trillizos.

Totalmente concentrado en la trama por lo dramática que era y la pena ajena que daba, no se percató de los brazos que rodeaban su cuello lentamente y se adentraban en su camisa tocando su pecho de manera suave. Solo se dio cuenta de la presencia de su pareja cuando sintió los besos húmedos del más alto en su cuello, tardando un momento en procesar la situación hasta que se sonrojó furiosamente.

Siguió callado, tensándose de inmediato al sentir las frías manos del colombiano tocando sus pezones; soltó un jadeo por el contacto, inmediatamente sintiendo su calor corporal elevarse a la vez que era acariciado sin pudor por su querido novio.

Un suave quejido salió de sus labios, tapándose la boca por la reciente corriente eléctrica que había pasado por sus extremidades crispándole la piel como reacción al pellizco que el criollo le había proporcionado en uno de sus erectos pezones. Era bastante sensible en ese lugar, algo de lo que se aprovechaba el ojiverde para simplemente fastidiarlo.

— Veo que disfrutas mucho de ver mis canales nacionales — un susurró que le sacó un escalofrío por escuchar esa voz que lo volvía loco, asintiendo un poco ido, se irguió en su posición para tomar los brazos del mayor, agarrando su antebrazo derecho y retirando la tibia mano del criollo de su camisa para darle un pequeño beso en los nudillos.

Escuchó una risa cariñosa, seguida de un movimiento rápido por parte del colombiano; en un pestañeo, Colombia saltó por encima del respaldo del sillón, retirando su brazo después del indecoroso toque y quedando sentado justo a su lado.