♡♡♡ᴇꜱᴘᴇᴄɪᴀʟ ᴄᴏᴘᴀ ᴀᴍÉʀɪᴄᴀ 2/2♡♡♡

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Va a iniciar la tercera guerra mundial y hasta ahora publiqué el especial de la copa américa JAJAJAJAJA perdón :(

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Hacía un largo rato el presidente y la nación colombiana habían llegado al Mburuvicha Róga. El criollo arreglaba su pequeña maleta, doblando y empacando las pocas cosas que había llevado para su estadía de tres días; anhelaba poder quedarse unos días más para poder compartir con su amado, sin embargo, sabía muy bien que eso no era conveniente ni para el próximo congreso en su territorio, ni para las caderas del menor.

Cada vez que pensaba más íntimamente en su paraguayo se sonrojaba, no podía imaginar al de doble escudo en situaciones tan comprometedoras sin sentir un agradable calor en su cuerpo. Siquiera pensar en acariciar con dobles intenciones su suave piel y repartir besos por todo el cuerpo del guaraní era un pecado; estaba de verdad muy emocionado por hacer el amor con él, pero temía que al volver al siguiente día a su territorio, Paraguay se acobardara y se escondiera para evitar cumplir la apuesta.

Por eso, llevaba un rato pensando en cómo dejarle claro al de ojos miel que de esta no salía virgen. ¿Amarrarlo con unas esposas?, ¿Secuestrarlo y llevárselo con él a su territorio? O  tal vez ¿Simplemente morderlo o hacerle un chupetón como advertencia?

Perdido en sus pensamientos no escuchó el llamado de Duque, quien se acercó enojado hasta el oído del país y le gritó, sacándole un susto y reaccionando dándole un coscorrón en toda la cabeza al presidente.

— ¡Colombia! ¡Hijueputa! — el quejido del representante no le preocupó para nada, simplemente lo observó con rabia para empujarlo suavemente con puro desprecio.

— ¿Qué quiere, carechimba?

— No me diga así — frunció el ceño dispuesto a alegarle a Duque, sin embargo se quedó callado al escuchar el anuncio que le dio el presidente — Restrepo llamó, el congreso se cancela por un brote de coronavirus entre el ministerio de hacienda y seguridad.

La sonrisa de Colombia no tardó en formarse, carcajeando alegremente y tirando su maleta a un lado para saltar como un niño pequeño. Mal por sus ministros, pero bien por si mismo; de esa noche Paraguay no salía intacto.

Sin perder el tiempo, cambió su ropa a una más cómoda y salió corriendo como volador sin palo a buscar al paraguayo; se sentía emocionado, buscaba por todos los pasillos del lugar, asomándose por las habitaciones y de paso disfrutando del diseño interior de la gran residencia. Examinando con sus ojos esmeralda todas las decoraciones que había por el lugar, y leyendo las descripciones de un par de cuadros que estaban colgados en las paredes, le parecía un edificio muy bonito. 

Pasó dos horas caminando por aquí y por allá dentro de la morada, incluso salió a los jardines de al rededor a observar las flores. Hasta que encontró a cierto personaje que le sacaba canas verde a su amorcito, sentado en una silla leyendo un libro

— ¡Presidente Mario!

El representante paraguayo alzó la vista, observando cordialmente a su país invitado.

— ¡Colombia! ¿Le puedo colaborar nio en algo? — preguntó cerrando el libro y dejándolo a un lado para prestarle atención al colombiano.

— Que pena con sumercé interrumpirle, de casualidad ¿Sabe dónde está Paraguay?

★⸻【🎕 ᴍɪᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀᴠᴀɴᴅᴀ 🎕】⸻ ★ 🎕  ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ x ᴘᴀʀᴀɢᴜᴀʏ🎕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora