Capítulo 21

302 29 1
                                    

¿Dónde estaba? ¿Dónde se había metido Damaris? ¿Dónde aguardaba Jason?

Natasha no encontraba más que "fiambres" y a juzgar por el color y el rigor mortis de esos pobres diablos, no fueron asesinados hacía poco, que va. Al menos habrían pasado unas cuantas horas en aquel estado.

El tiempo jugaba en su contra, vaticinando de antemano que nada podía haber salido bien. Lo sabía y eso la aterrorizaba.

Encontró el coche del grupo y echó un vistazo dentro, buscando alguna pista sobre el paradero de sus ocupantes. A pesar de ello, no halló nada que le resultara de utilidad. Ni el bolso de la Dama, ni su teléfono móvil o tan siquiera el aroma del perfume que usaba, impregnado en los asientos, siempre de la misma marca. De hecho, había estado comprando el Victoria Secret desde la época del instituto y Nat lo reconocería a leguas.

Entonces supo qué era lo que debería hacer: Bajar directo a la última caseta, abrir la trampilla que quedaba frente al cuarto de baño y zambullirse de nuevo en los túneles. Allí obtendría respuestas y no deseaba alargar el asunto más.

Pero... ¿Qué haría si su amiga ya no existía? ¿Podía culpar a Voorhees? ¿Sería justo? Él no tenía la menor idea de que Damaris, si es que llegó hasta Cristal Lake, era una persona muy apreciada para ella. A sus ojos no sería más que una campista que venía a su territorio a emborracharse, follar y deshonrar el bosque, lo que conllevaba pasar a mejor vida.

De todas formas tomó la decisión de que jamás se lo iba a perdonar

-Es el único límite que no estoy dispuesta a cruzar.

-¡No tengas miedo, cariño! Las leyendas son solo leyendas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡No tengas miedo, cariño! Las leyendas son solo leyendas. - Exclamó Curtis, extendiendo los brazos a ambos lados de su cuerpo.

Damaris se rió al mismo tiempo que lo hacía la más pequeña de la pandilla, Lea.

-Ya, pero da cosa. ¿No es cierto? ¿Por qué el estudio habrá abandonado este decorado a su suerte? Vale que antes era un campamento de verdad y solo tuvieron que remodelarlo...

-Se está cayendo a trozos.- La interrumpió la chica negra, haciendo un gesto de desdén con la mano.- Te preocupas demasiado, Lady. Nosotros hemos pasado otro finde aquí y con gusto hemos vuelto.

-Si quieres abreviar mi nombre, es Dama, no Lady.- Alegó con cierta vergüenza, rascándose la nuca. No le gustaba que cambiaran la forma en la que se llamaba, menos para hacerlo más parecido a los del país donde residía. Ella había nacido en latinoamerica y estaba orgullosa de ser hija de inmigrantes.

-Pues no te ralles. Estás dándole demasiada importancia a eso de las pelis de Viernes 13. No va a salir ningún asesino de entre los árboles para tirarte un hacha, machete, o lo que sea que lleve ese tío.

-Vamos a conectar los altavoces. Trae el amplificador y ponemos cinco bocinas. Nos montamos un sonido de alucine. - Inquirió uno de los dos chavales que llevaban las cazadoras del equipo de rugby, esos que Natasha descubriría muertos cuando arribara en Packanack, mucho más tarde.

Veintisiete veces 13 [ Jason Voorhees - Friday The 13th ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora