Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 38

Robert PDV

Al estacionar el auto frente a mí casa noté que no había dejado de sonreír: Jack tenía razón en que tenía tiempo sin siquiera darme una pequeña oportunidad de ser feliz con alguien.

Bajé del auto decidido a subir a mí habitación y acostarme a dormir pensando en ella, pero al abrir la puerta principal un papel cayó a mis pies, lo levanté, lo desdoble y mi corazón se detuvo por unos milisegundos.

"No creas que será sencillo esconderte de mi, puede que por ahora estés jugando a la casita con esa niña, pero muy pronto me tendrás en tu cama y yo te tendré sólo para mí"

No tenía que darle muchas vueltas para saber que se trataba de ella. Mis manos temblaban ligeramente, entré, cerré la puerta principal con seguro y subí rápidamente a mí habitación.

«Ya sabe dónde vivo, ya sabe de Mack, en poco tiempo sabrá dónde trabajo»

Entré a casa alarmado y comencé a revisar cada rincón de arriba a abajo, incluso revisé la habitación de Denis, lo cuál no fue muy fácil ya que tiene el sueño un tanto ligero. La conclusión fue que no encontré nada, absolutamente nada que demostrara que haya entrado a la casa. Entré en mi habitación y cerré la puerta, leí la nota nuevamente, la arrugue y la lancé a algún sitio de la habitación, me recosté sin siquiera quitarme los zapatos.

«¿Qué hago? ¿Qué hago?»

Luego de meditar por unos minutos recordé el compromiso que tenía con mi hermana. Me iría con Denis a casa de María y allí pensaría mejor que hacer al respecto. Cerré los ojos por unos instantes y entonces, lo que para mí fueron segundos más tarde, sentí como me agitaban bruscamente.

—Tío Robert, ya es tarde-continuó moviéndome. —¡Despierta!

En ese momento abrí los ojos y lo miré, Denis estaba de pie junto a mi cama mirándome de mala manera.

—Mira la hora que es, deberías estar en el colegio dándo clases y mírate, te dormiste vestido, ¿Dónde andabas anoche? -se cruzó de brazos.

«¿Denis me está regañando?»

No pude evitar soltar un gran bostezo y con las manos levantadas  en señal de paz se fue incorporando hasta estar sentado.

—Perdona por llegar tarde, estaba con Jack tomando unas cervezas y se nos fue el tiempo -me excuse.

Puede que no fuera la total verdad, pero si le decía lo de Mack, me asesinaba.
Y claro, él estuvo un rato observándome con los ojos entrecerrados dudando, pero antes de decir algo simplemente suspiró y aflojó los brazos.

—Date una ducha, cámbiate, baja a comer y al trabajo. Pero rápido. -salió de la habitación cerrando la puerta detrás de sí.

Denis estaba molesto y eso era nuevo.
Me metí en el baño y rápidamente me quité la ropa sucia y arrugada, me di un baño, al salir me vestí y bajé hasta la cocina, ahí estaba Denis tomando café.

—Aquí estoy.

No dijo nada, señaló el microondas.
Lo abrí y ahí estaba el plato con panquecas y fresas. Lo saqué y me senté frente a mí sobrino.

—Denis, sé que estás un poco molesto y me disculpo por haber llegado tan tarde anoche.

—Está bien, solo me preocupé un poco, además verte tirado en tu cama así vestido me alarmó -se encogió de hombros.

Seguí comiendo y entonces me acordé de lo que debía decirle a Denis.

—Oye, hace unos días tu tía me llamó, me dijo que nos tomáramos unas vacaciones para visitarla a ella y a la abuela, ¿Te gustaría ir?