Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 43

Denis PDV

Estaba orgulloso de ver el trabajo de Mack, Dani y Gia, lo habían hecho muy bien. Sin dar lugar a las dudas de camino al colegio compré unas margaritas, flores que le entregué a Gia al terminar la presentación, por otro lado Lucas le llevaba lirios a Dani, está casi lloraba de la felicidad.

—Espero que te gusten, pues de camino aquí las vi y pensé en ti porque son muy bonitas, como tú -sonreí sintiendo las mejillas un poco calientes.

Gia aceptó las flores con una sonrisa muy tierna, eso me derretía, pero la alegría se terminó cuando recibí un mensaje de mi tío.

-"Denis, necesito que te lleves a las chicas y a la madre de Mack, sucedió algo malo, diles que las veremos en su casa"

Ese mensaje me alarmó muchísimo pero debía hacerle caso, inventando la excusa más pobre que se me pudo haber ocurrido convencí a las tres de ir a casa de Mack para prepara una deliciosa cena o pedir pizza.

«¿Qué habrá sucedido? Eso tío Rob me lo diría después»

Robert PDV

Con algo de vergüenza y mucha delicadeza terminé de curar y de vestir a Mack, luego con ayuda de Jack la trasladé hasta mi auto tratando lo más posible en no ser vistos. 

—¿A dónde iremos? -preguntó mi amigo quién iba atrás cuidando que Mack no se moviera bruscamente.

—Déjame pensar, no puedo llevarla a casa inconsciente... -la miré y golpee el volante con rabia. —¡Maldición! Odio a esa mujer, la odio -grite sin contenerme.

Mi amigo colocó si mano sobre mi hombro. —Cálmate, con alterarte no ganas ni haces nada.

Tenía razón, asentí y arranqué, daría un par de vueltas por la ciudad en lo que ella despertaba.

—La voy a entrenar -dije sin apartar la mirada de la carretera.

—¿Qué? -cuestionó Jack.

—Que le voy a dar entrenamiento, sé pelear bien, además ella es fuerte y necesito que sepa defenderse.

—Me gustaría ver a esta niña dándote una paliza -rió Jack.

Mi tensión bajaba muy lentamente, verla inconsciente me preocupaba, pero antes de entrar en un estado de alteración e ir a un hospital, ella reaccionó tomando aire con fuerza.
Detuve el auto y voltee a verla, Jack la tenía recostada a su pecho.

—¿Mack? -pregunté con suavidad.

Mack PDV

Mis párpados eran muy pesados, sentía dolor en un pecho y mi boca estaba seca. Oí como me llamaron, olía a perfume de caballero y un torso subía y bajaba en mi espalda.

—¿Robert? -pregunté volteando en dirección a quién estaba detrás de mí.

Pero al abrir mis ojos me crucé con un par de zafiros azules, me enderece rápidamente en mi asiento, estaba en la parte trasera de un automóvil, me sentía algo desorientada, el piloto me miraba fijamente y no fue hasta que le devolví la mirada que me di cuenta quién era.

—¡Robert! -tomé su mano. —¿Qué sucedió? ¿Dónde estoy?

No entendía nada, mi cabeza palpitaba, estaba mareada. Cerré los ojos en un intento de tranquilizar mis sentidos.

—Mack, perdóname, esto es mi culpa -golpeó el volante furioso. —De haber estado pendiente esto no habría pasado.

Entonces me acordé y tomé a Jack de la mano.

—Esa mujer, esa horrible mujer se metió en el vestidor donde yo estaba, me colocó un trapo en la cara y mientras intentaba forcejear me golpeó o me pincho con algo en el pecho. -expliqué mirándolos a los dos.

La expresión de Jack era dura, pero Robert, él estaba tenso, apretando el volante con ambas manos provocando que sus nudillos se pusieran blancos.
Ahora entendía, ellos me encontraron y me sacaron de allí; lleve mi mano al sitio en mi pecho en el que tenía algo de dolor y sentí un pequeño bulto, miré por el cuello de mi blusa hacia adentro y allí estaba la gasa puesta con cinta.

«Me curó»

Miré a Robert nuevamente, este no había cambiado su postura, tenía los ojos cerrados, apretando los párpados. Despacio me acerqué por detrás a Robert y pasé mi mano derecha sobre su brazo.

—Esto no es tu culpa, es esa mujer la que no quiere hacer vida, no te culpes a tí, por favor -le dije tratando de calmarlo.

Él no dijo mucho, simplemente me miró, me besó el dorso de la mano y arrancó en dirección a mí casa.
Espero se me ocurra una buena excusa cuando lleguemos.

Dani PDV

En verdad la presentación fue un éxito total, no dejaban de llegarnos mensajes de felicitaciones.

—Parece que fue todo un éxito teatral -le dije a Gia mostrándole los mensajes.

—Sí eso parece -me contestó, entonces miró al rededor y muy discretamente me pregunto. —¿No tienes idea de dónde podrían estar Mack y Robert?

—Verdaderamente... No. Además, Gia, ¿No notaste que alguien faltó hoy a ver la obra? -le pregunté a ver si se daba cuenta.

Gia miró el suelo unos segundos u entonces, como si hubiera sido tocada por un rayo de iluminación, me miró. —¡Bruno! -exclamo en un susurro. —De hecho, si te das cuenta él no ha aparecido tanto como antes...

—¿Él y Mack habrán peleado? -pregunté a nadie en específico. —No lo creo, de haber sucedido algo ella nos habría dicho.

En ese momento la puerta de entrada estaba siendo abierta y a los pocos segundos aparecieron el profesor Silverman, Robert y detrás de ellos Mack.  Los tres se veían como si todo estuviera normal, pero si los veía a fondo, había algo raro en sus miradas.

—Hasta que llegan, optamos por pedir comida China -comento la señora Eleonor.

Gia y yo nos miramos, sabíamos que debíamos hacer y eso era interrogar a nuestra amiga.

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Hola 😅😅

Sé que estuve desaparecida, disculpenme por eso, no he tenido inspiración y tampoco tiempo, pero aquí estoy con un nuevo capítulo.

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