❦︎✵𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐✵❦︎ (𝑾𝒐𝒏𝒉𝒐 𝒚 𝑻𝒖́)

☾︎❦︎ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 32❦︎☽︎

☀︎︎ᑭOᐯ ᗯOᑎᕼO☀︎︎

— Yo... Te daré una última oportunidad, confiaré en ti, pero te juro que a la más mínima tontería todo lo nuestro se acabará. — dijo mirándome atentamente a los ojos —.

— Gracias gracias y gracias, esta vez no te fallaré. — dije mientras me acercaba a sus labios para dejar un sonoro beso — esta vez te haré feliz de verdad.

— Sigo enfadada contigo que quede claro  — dijo separándose y dándome la espalda —

— Ooh, venga conejita, debes perdonarme para que esto valla bien, intentemos hacer como que no a pasado nada ¿Si?... Además, sabes que no aguanto mucho estar sin contacto físico.

Esto último lo dije susurrando cerca de su oído mientras una de mis manos acorralada su cintura. Sabía que se estaba haciendo de rogar, es algo común en ella y a mi me encanta porque siempre terminamos con final feliz.

— ¿Y? Ese no es mi problema, abraza una almohada si quieres, por cierto, levanta tú culo de aquí que quiero destapar la cama y taparme, tengo mucho frío.

— Así que tienes frío ¿no? Yo puedo hacer que entres en calor si quieres. —me acerqué a su cuello y empecé a dejar besos húmedos en este —.

— Wonho no empieces —dijo intentando apartar el brazo que rodeaba su cintura, pero ni siquiera hacía fuerza contra este —

Estaba claro que también quería, ya que si de verdad se hubiera querido apartar lo hubiera hecho y de paso me hubiera pegado por ser un pesado, pero no lo a hecho.

Sabiendo que esta vez me lo está poniendo fácil, seguí repartiendo besos por su cuello, la giré sobre el colchón para dejarla bajo mi poder y así quitarle la sudadera que apenas hace rato se la había puesto.

— Debemos de reconciliarnos ¿No crees? —dije antes de atrapar sus labios en un lento sensual beso—

Solo recibí, un leve gemido de su parte, pero esa mínima interacción por su parte hizo que mi amiguito se pusiese duro como una piedra, y solo ella puede conseguirlo.

— ¿Por qué siempre te sales con la tuya? Tendré que ser más dura contigo. —logró decir entre jadeos—

— —la volví a girar, esta vez levantando un poco su culo dejándome la completa disposición de este— No hace falta que seas dura porque dura ya se pone esta. —dije luego de apretar mi erección contra su culo — Ahora calla y disfruta conejita.

Me bajé los pantalones junto a los boxers, acariciaba sus piernas y muslos mientras dejaba besos por sus hombros y espalda, definitivamente ______ es la única que quiero en mi vida, solo ella consigue que pierda el control con una sola mirada.

Bajé sus bragas y sin hacerla esperar más rocé la punta de mi pene en su entrada antes de introducirme en ella lentamente, hoy sin duda le haré el amor como nunca... Empecé el vaivén de envestidas suaves, una vez que mis caderas tomaron el compás mis gemidos y gruñidos se hicieron presentes junto a los de _____.

Sus manos apretaban las sábanas y su boca soltaban gemidos con mi nombre, eso me complacía pero lo que de verdad me complace es ver su cara mientras se lo hago, así que la giré cuidadosamente teniendo en cuenta su tobillo y volví a penetrarla esta vez algo más rudo, su cara lo decía todo y sus uñas ya empezaban a hacerme marcas en la espalda.

Subí una de sus piernas a mi hombro para que así las embestidas fuesen más placenteras, y tanto que lo fueron, ya que los gemidos y gestos en la cara de mi querida conejita lo decían todo. Pero aún así me faltaba algo, necesito su brillante mirada en mis ojos.

— Mírame a los ojos ____. —dije en medio de un gruñido —

Inmediatamente recibí respuesta por su parte, su mirada se fusionó con la mía haciéndome sentir en el cielo, mi corazón comenzó a latir más fuerte.

Fue ahí donde supe que no quiero a nadie más en mi vida, ella es la que completa el vacío en mi corazón.

— Wo- Wonho, quiero montarte — dijo entre gemidos—.

Yo sin rechistar cambié de postura sin dejar de estar dentro de ella y nuevamente empezamos con el juego de caderas, tenerla así me fascinaba, podía ver cada detalle de su cuerpo y darme cuenta así de lo perfecta que es.

Mis manos indicaban el ritmo en sus caderas mientras que _____ se dirigió a mi cuello para dejar húmedos besos ahí junto a mis clavículas y hombros.

—Te amo Hoseok —susurró en mis labios para luego juntar nuestros labios en un beso lleno de amor—

No pude evitar soltar varias lágrimas, eso era lo que realmente necesitaba, escuchar, un "te amo" de la persona que me a robado el corazón.

Con una de mis manos acaricié su mejilla sin separarnos del beso, hasta que el aire nos hizo falta.

—Yo también te amo conejita —susurré cerca de sus labios—

Pocos segundos después ambos habíamos llegado al clímax así que nos separamos e inevitablemente ambos caímos rendidos en un profundo sueño...