❦︎✵𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐✵❦︎ (𝑾𝒐𝒏𝒉𝒐 𝒚 𝑻𝒖́)

∆•Capítulo 18•∆

—Sé conducir pero no tengo carnet, no creo que quieras pagar una multa si nos pillan -lo miré esperando su respuesta pero solo obtuve una sonrisa-

—Si es por tí me da igual pagar lo que sea así que... -Me lanzó las llaves-

Las agarré al vuelo y di la vuelta para montarme en la parte del conductor mientras que una gran sonrisa se formó en mi rostro, no podía creer que Wonho me dejase conducir tal coche. Nos montamos y arranqué, pisé el acelerador para escuchar como esa bestia rugía y no me refería a mi acompañante. Quité el freno de mano y tomé rumbo, al entrar en carretera fue cuando la adrenalina subió por mi estómago, pisé el acelerador teniendo como consecuencia la gran velocidad que tomó el coche. Miré de reojo a mi lado y vi como Wonho me observaba boquiabierto.

—¿Quién te enseñó a conducir? -preguntó atónito-

— -sonreí mientras miraba la carretera- Jackson, el novio de Irene, un día estábamos aburridos los tres y pues él nos enseñó a conducir a ambas, ¿Tan mal conduzco? -dije mientras adelantaba un par de autos más-

—No al contrario, nunca había visto a una mujer conducir así, pensé que te daría miedo conducir el Lamborghini, cada día me sorprendes más -dijo todavía asombrado-

— -Pasamos por una parte de la carretera donde pude visualizar un radar- Hay un problema, acabamos de pasar por un radar -disminuí la velocidad y lo miré algo nerviosa-

— ¿Y? Si supieras cuantos me e pasado yo a lo largo de mi vida, ese no es ningún problema bombón -dijo con una pequeña carcajada-

Al escuchar eso no pude evitar que una pequeña risa saliese de mis labios, volví a pisar el acelerador tomando la velocidad que llevaba anteriormente.

Después de unos pocos minutos más llegamos a la casa, aparqué el coche en el garaje y nos bajamos.

—Tengo que admitir que conducir un coche así a sido una de las mejores experiencias que e vivido en mi vida -dije entregándole las llaves-

—Y para mí también a sido una de las mejores experiencias ver cómo conducías, tengo que admitir que me has sorprendido.

Solté una pequeña risa y después de haber seguido comentando lo sorprendido que se había quedado Wonho me invitó a subir a su habitación, después de acceder agarró mi mano y me guío hasta esta.

—¿Te e dicho lo preciosa y sexy que te ves con ese vestido? -se acercó a mí agarrándome de la cintura-

—Creo que no ¿Por qué lo dices? -dije haciéndome la desentendida-

—Entonces te lo recuerdo, te ves realmente preciosa y sexy con ese vestido. -me acercó más a él y acerco su boca a mi oreja mordiendo mi lóbulo-

Inmediatamente salió un suave suspiro de mi boca acompañado de una sonrisa pícara, levanté mi cabeza para ver cómo esos brillantes ojos negros llenos de lujuria miraban mis labios. Me acerqué a él mientras mis brazos rodeaban su cuello para conseguir juntarnos en un acalorado beso. Inmediatamente sus manos viajaron por toda mi espalda descubierta hasta llegar a mi trasero donde dió un pequeño apretón, fue desabrochando los pocos botones que cerraban mi vestido mientras nuestras bocas seguían batallando. Antes de que me diese cuenta me encontraba en ropa interior frente a él, nos separamos por falta de aire haciendo que en esta pausa su mirada viajará por cada rincón de mi cuerpo, nuestras respiraciones cada vez eran más agitadas. Comencé a desabrochar su camisa hasta conseguir dejar su torso y abdomen totalmente descubiertos. Noté como se acercaba cada vez más a mí haciendo que retrocediera hasta tropezar con la cama y caer frente a él, segundos después me encontraba bajo su cuerpo mientras que los besos que dejaba en mi boca se dirigían al cuello y pechos consiguiendo que un pequeño gemido ahogado saliera de mi boca. Se separó de mi para lograr quitar sus pantalones mientras me dejaba apreciar la perfecta figura que tenía frente a mis ojos, volvió a incorporarse a la batalla para dar un giro sobre el colchón haciendome quedar sobre él, me incliné para besar su cuello y torso cuando noté que se que escapó un leve gruñido provocando en mí un escalofrío que bajó por toda mi espalda. Subió sus manos por mi espalda hasta llegar al broche del sujetador, cuando lo quitó lo tiró a algún lugar de la habitación para después comenzar a masajear uno de ellos. Nos volvimos a separar para lograr quitar las únicas prendas que nos quedaban a ambos en el cuerpo para quedar completamente desnudos y expuestos frente al otro.
Volvió a dar otra vuelta sobre el colchón quedando esta vez sobre mí, rápidamente atacó mi cuello y pecho hasta que sentí como se enterró en mi de una, haciéndome soltar un fuerte gemido que calló dándome un largo y seductor beso. Mis brazos rodearon su cuello y mis piernas se abrieron dándole paso a sus lentas y placenteras embestidas, sentir como nos habíamos convertido en uno mientras me llenaba de besos me hacía estremecerme. De repente una corriente eléctrica invadió mis piernas y cuerpo obligando a que mi cuerpo se arqueara hacia el logrando que nuestras pieles se juntaran más de lo que ya estaban, entonces sentí como ambos llegamos al orgasmo.
Wonho salió de mi, se quitó el preservativo que hasta ahora me había percatado de él y se tumbó a mi lado mientras me abrazaba y atraía hacia él. Nuestras miradas se cruzaron mientras nuestras agitadas respiraciones se calmaban.

—Espero que este regalo de cumpleaños halla sido válido -soltó mientras acariciaba mi mejilla-

—Creo que a sido el mejor regalo de cumpleaños que e tenido hasta ahora. -me acurruqué en su pecho y sus brazos me rodearon mientras me acariciaba el pelo con una de sus manos- Te quiero.

No recibí respuesta por parte de Wonho lo que dejó un pequeño vacío en mi pero intenté no darle mucha importancia...