Aria me abre la puerta del apartamento de Dash.
Entro.
Dash está en la sala, me ve y sonríe.
Se levanta y trata de besarme pero lo esquivo.
-Lucy, que sorpresa verte pero quiero besarte.
Veo a Aria y a Taylor retirarse.
-Dash vi como besaste a esa tal Scarlett.
-Yo también lo vi, fue un maldito mal entendido.
-Pero se besaron varias veces, vi esas estúpidas fotos.
-Tienes razón Lucy, soy un estúpido y yo quería que te mudaras.
-Dash quiero que me digas que no lo hiciste a conciencia. –murmuro con lágrimas en los ojos.
-Lo hice consciente, pero una vez o no sé cuántas veces Scarlett me robo besos y le conté sobre ti.
Empiezo a llorar pero limpio las lágrimas rápidamente.
-Dash, esto no es justo de tu parte y yo que pensé apoyarte en todo.
-Lucy, quiero que perdones a este imbécil.
No digo nada.
Trato de controlar mis lágrimas a punto de caerse.
-Lucy, por favor dame una oportunidad. –suplica.
-Dash porque lo hiciste, ¡Dios!
-Trate de esquivarla muchas veces pero ella gano, aun sabiendo que tengo una preciosa novia.
-Ella es una maldita y tú que eres. –grito furiosa.
-Yo soy un idiota, imbécil, testarudo y muchos más defectos similares.
Nos quedamos en un silencio incómodo.
Voy a la cocina, saco una manzana de la nevera, la lavo y la empiezo a comer.
Dash sigue cada uno de mis movimientos.
Me voy y me siento en un sofá individual.
-Dash, será mejor que nos demos un tiempo.
-¡Lucy nooooo!
>>Eres demasiado buena para mí, pero perdona a este idiota, pero perdóname por favor.
Me levanto del sofá y le doy una mirada incrédula, sigo comiendo la manzana.
-Lucy, di algo por favor, este silencio no lo puedo soportar.
-¡Así como soportaste los besos de esa, soporta mi silencio! –dicho eso, Dash me mira directo a los ojos y bajo mi mirada hasta la manzana.
-Lucy, sinceramente no sé qué decirte, nada más que pedirte un millón de veces perdón.
Termino mi manzana, voy a la cocina y tiro a la basura la parte de la manzana que no se come, vuelvo a sentarme.
Estoy tratando de ser dura para no derrumbarme otra vez.
-Lucy, di algo ya sé que soy un idiota.
-¡Ya dijiste muchas jodidas veces que eres un estúpido idiota, así que ya para de decir eso!
Dash se acerca a mí y pone una mano en mi cabello.
Le cojo la mano y la retiro de mi cabello.
-¡Dash no te mereces, tocarme!
-¡La que cagado, pero mucho!
Miro mi reloj, son las 11:30 de la mañana, llevamos media hora discutiendo e ignorando en ciertas partes a Dash.
-Dash, digo en serio lo de darnos un tiempo. –digo calmada y seria.
-Respeto tu decisión aunque me duela, creo que lo merezco porque yo te rompí primero.
Me levanto y le pongo mensaje a Aria de que ya me voy.
Camino hacia la puerta, Dash me sigue.
Abro la puerta y me volteo, lo veo a los ojos.
-Adiós Dash.
-Adiós Lucy.
Salgo y Dash cierra la puerta.
Veo a Aria al frente del ascensor.
Entramos.
La vida nos puede sorprender de muchas buenas y malas formas, pero hay que seguir adelante y luchar, porque sola no se arreglará, en este caso me jodió, no sé qué tendrá el destino preparado para nosotros, pero lo que sea podré estar mejor para lo que venga, es mejor ser fuerte pero en ocasiones te debes dejar caer y renacer como el ave fénix.
Aria me lleva a mi casa, abro la puerta, veo a los chicos en la cocina, deben estar preparando el almuerzo.
-Lucy, ¿Cómo te fue?-pregunta Valeria.
Les cuento los detalles importantes.
-Más tarde podemos ir a cine. –dice Caleb.
-Sí. –murmuro.
-Lo siento, no puedo iré a cenar con la familia de Ian.
-Seremos los tres.-dice Stephan.
-Lucy, ve recuéstate, te diremos cuando esté listo el almuerzo. –dice Caleb.
-No, en qué les ayudo.
-Como quieras, corta estas papas.
Ayudo a preparar el almuerzo, hablamos y reímos.
Los amigos siempre están, cuando en el interior te hundes poco a poco.
Almorzamos, arreglo la cocina con Caleb.
-Lucy, veo que estas tratando de ser fuerte.
-Anoche cuando vi esa noticia y esas imágenes me derrumbe, lloré como nunca, trate de llorar ahora mientras estaba con él, pero no me quiero hundir más.
-Esa es mi chica fuerte y él se convertirá en el innombrable.
-Es mejor para mí y cuando cumples dos meses con Stephan.
-El martes, reservamos un spa y ese día va a ser muy romántico, también reservamos la habitación de un hotel que tiene piscina.
-Se escucha increíble.
Terminamos de organizar la cocina y voy a la habitación de Valeria.
Entro y me siento en la cama.
-Estoy emocionada por cenar con la familia de Ian, conozco a sus padres pero no a sus dos hermanos.
-La pasarás increíble y que tal si te pones un vestido.
-Buena idea Lucy, este rojo o este dorado.
-El dorado, con maquillaje sutil y tacones negros, se te verá increíble.
-Yo te ayude para arreglarte para un evento y tú ayudándome para una cena familiar.
Una lágrima cae por mi mejilla, ante el recuerdo de ese evento y lo que él me hizo en su habitación.
Valeria limpia la lágrima.
-Espero que lo solucionen pronto Lucy.
-Yo también lo espero, pero él hizo algo incorrecto.
-Es algo triste pero cierto.
Dash se equivocó, es como si él se hubiera llevado una parte de mi corazón.
Al fin había encontrado a alguien que me entendiera y diera respuestas pero tenía que cometer un error, lo acepté a él sabiendo lo de su pasado y él sabiendo el mío.
Todo no podía ser 'perfecto', es claro que venían fallas en nuestro camino y nuestro camino se ha separado por un tiempo, no sé cuánto tiempo será puede ser una semana, un mes, incluso un año.
La persona anónima que informo a los medios, tenía muy claro su objetivo, quitarme del camino, por ahora lo ha logrado pero no sé cuándo volveré a estar con Dash.
Un día es mi Dash y al otro no.
La vida es jodidamente injusta.
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Enamorada de un millonario [EDM #1]
RomanceLucy cuando tenía 16 años le ocurrió algo, un día en la playa, no recuerda bien lo que pasó. Un día ella conoce a Dash y se enamora de él, tal vez él le ayude a enfrentar esa parte de su pasado. Actualmente trabaja de asistente en una editorial en N...