Un año, solo un había transcurrido desde aquel ataque en el cual, los semidioses habían obtenido la victoria. La reconstrucción de las zonas destruidas se había completado en su totalidad, seguridad había aumentado y por seis meses existió una calma en aquel refugio, donde cada uno de los guerreros se agolpaba a su papel de estudiante y maestro.
En el gran comedor, los jóvenes disfrutaban de un delicioso almuerzo, cuando un estruendoso ruido provocado por la alegría de una de las refugiadas, llamó la atención de los presentes.
Elisa: ¡Oh si, nene!— exclamó —¡Lo conseguí, el primer teléfono de red indetectable independientemente a la tecnología de las personas con una señal que no puede ser detectada por los inventos humanos!
Pablo: Tiraste tu comida.
Layla: ¿De verdad va a funcionar? La última vez, tu invento le estalló en la cara a Lexie... La suerte es que no le dejaste ninguna herida permanente.
Elisa: Lexie ya me perdonó por ese incidente.
Lexie: No, no es cierto.
Elisa: No seas rencorosa.
Lexie: Me dejaste inconsciente por dos días, tienes suerte de que te dejara vivir.
Tom: Octavia, ten cuidado— la pequeña araña se acercó al dispositivo.
Elisa: Mira lo que tenemos aquí, nuestro primer voluntario.
Elisa tomó el teléfono, y lo puso en las manos de Tom junto a su pequeña amiga tarántula. Los jóvenes corrieron a esconderse a un lugar seguro, lo más lejos posible de Elisa y Tom
Tom: No quiero.
Elisa: Vamos Tom, no seas gallina.
Tom: Gallina y estúpido no son dos cosas iguales— apunto a los jóvenes que se habían escondido entre los árboles —Eso, se llama ser gallinas.
Cristián: ¡Vamos Tom, es mejor que solo uno de nosotros se sacrifique!
Tom: Y ese grito que escuchaste, es de un estúpido.
Cristián: ¡Yo también te quiero, amigo!
Sammy: ¡Prueba ese artilugio rápido, tengo hambre!
Tom: ¡Es fácil para ti decirlo, no eres quien podría quedar sin rostro por una muy probable explosión en la cara!
Veronica: ¡No seas llorón!
Tom: ¡Bien, ¿Quieren que lo haga? Pues lo haré!— le arrebató el celular a la chica —¿Como madres se enciende esta mierda?
Elisa: Es como cualquier teléfono inteligente, solo marca un número y funcionará.
Tom: Estamos al otro extremo del mundo, si aquí es de día, quiere decir que en el otro extremo...
Al: ¡Si, en otra parte es de noche, llama de una vez tenemos hambre!
Tom: A quien llame, no va a reconocer el número, ¿verdad?
Elisa: Técnicamente el celular no tiene número, solo puede llamar más no recibir llamadas... Así que no.
Tom: Perfecto.
Tom marcó el número que recordaba perfectamente de memoria, el había esperado años para vengarse de aquella persona.
Tom: ¿Hola? Si, ¿hablo con el señor Franklin?— platicaba alegremente —Ah, que bueno. ¿Que por qué lo llamó a esas horas?, ya lo sé todo, se de tus corrupciones en la estación de policía, si no te entregas iré personalmente a hablar con la policía. No podrás rastrear este número telefónico porque será como si no existiera... Que tenga lindo sueños, cerdo de la ley.
ESTÁS LEYENDO
Destino (Pausada)
RandomContinuación de Causas Perdidas. Basada en los libros de Percy Jackson.