*Siganme :)*
Estaba ansiosa, mamá iba a regresar hoy, no puedo esperar a salir de esta casa. Le diría a mamá que quería irme de Holmes Chapel, tengo que alejarme de Harry Styles.
A pesar de lo que me ha hecho he llorado mucho por el tiempo pasado, hubiera deseado tener a papi siempre conmigo, pero el solo quiso aprovecharse de mi.
-Karry tu mamá ya está aquí- dijo Lowri detrás de la puerta.
-Ya salgo- estaba feliz de que mamá estuviera de vuelta pero simplemente estaba rota, no había ya nada en mi corazón.
Di un último vistazo a la habitación que presenció los peores sucesos de mi vida para serciorarme de que no olvidaba nada, no quiero volver a pisar esta casa nunca más.
-Gracias por su hospitalidad- dijo mamá levantándose cuando me vió bajar las escaleras.
-Ha sido un placer- dijo Lowri poniéndose también de pie. Saludé a mamá con un fuerte abrazo y tuve que hacer un gran esfuerzo para contener las lágrimas que querían salir ¡ojalá nunca nunca me hubieras dejado sola mamá! Pensé mientras le abrazaba, me despedí de Lowri también con un abrazo y seguí a mamá hacia la puerta, felizmente Harry no estaba en casa.
-¿Estás enferma hija? Tienes un muy mal semblante- preguntó mamá antes de tocar mi frente y mejillas.
-Sólo necesito descanzar- dije acercandome a las escaleras.
-Está bien cariño, anda a descanzar-.
... <5 días después >
Me desperté por el sonido de mi celular, alguien me estaba llamando, contesté sin ver quién era.
-¿Hola?- dije sobandome los ojos.
-Quiero que le abras la puerta a papi- escuché la voz que menos quería oír, papi, me puse nerviosa en el instante.
-¿Q. qué?- pregunté sin saber que decir.
-Me le abras la jodida puerta a papi o va a follarte muy duro- mi cuerpo empezó a temblar y traté de tranquilizarme pensando en que mamá está aquí y él no podrá hacerme daño.
-Nnn.no puedo, mamá se dará cuenta- traté de controlar mi voz pero no pude.
-Tu madre no está en casa bebé, la he visto salir hace unos minutos y no creo que vaya a regresar pronto, así que abre la maldita puerta porque papi se está congelando. ¡Ah! Y una cosa más, quiero que sonrías y le des un fuerte abrazo a papi cuando entre, no quiero castigar a mi muñeca.
-Ee.está bien- no sabía porque aceptaba pero ahora no había nadie para mi, no sabía a que se refería con castigo pero sea lo que sea no quiero obtener uno.
Bajé lentamente las escaleras y cuando llegué a la planta baja pude reconocer la silueta del hombre más detestable tras la puerta, me dirigí aún más lento hacia ella y la abrí.
-Hola bebé- dijo el con su clásica voz ronca, la que antes me fascinaba y la que ahora detestaba.
-Hola- dije mirando al suelo.
-Hola ¿qué?- dijo sínicamente.
-Hola pp.papi- dije tan bajo como pude, el tomó mi barbilla e hizo que levantara la cabeza.
-¿Dónde está la sonrisa muñeca? ¿quieres que papi se enfade?- dijo mirándome directamente a los ojos. Intenté sonreír pero simplemente no podía, yo quería gritar y llorar, estaba tan asustada que ni siquiera sabía lo que estaba haciendo o porque. El frunció el seno y me miró aún más serio, empezaba a entrar en pánico no podía sonreír era como si lo hubiese olvidado, el tomo mi brazo dispuesto a tirar de el pero antes de que hiciera algo lo abracé.
¡Aléjate! gritaba mi cabeza pero esa era mi única opción no quería que me golpera o me violara otra vez.