Sentí como sus dedos trazaban suavemente su camino por mi mejilla aterrizando en mis labios, los cuales acarició antes de agacharse de nuevo sobre mi uniéndonos en otro beso por demás necesitado.
Levanté mis manos hacia él, tratando de quitarle el abrigo. Pareció entender mi acción porque levanto su torso para poder deshacerse de la gran prenda, al tiempo que yo hacia lo mismo con mi abrigo que fueron a parar en algún punto del suelo.
Sin despegar nuestras miradas, me acerqué más a él, jalé de su torso para que se sentara frente a mí. La cama que antes me había parecido enorme y fría, ahora parecía estar incendiándose y nosotros estábamos allí, quemándonos.
Se deshizo de su peluca de Elsa mal trecha, para luego bajar el cierre de su vestido y deshacerse también de el frente a mí. Era increíble lo sexy y erótico que se sentía todo, aun cuando hasta hace unos instantes Jae estaba vestido de princesa, simplemente no pude dejar de mirarlo ni un segundo.
Su cabello ahora totalmente despeinado, sus labios rojos por los besos y yo con unas ganas inmensas de volver a besarlos. Nunca había querido tanto algo, como quiero al chico que alza una de sus manos hacia mí, para soltar mi coleta y dejar mi cabello libre.
Aunque el beso del comienzo había sido apasionado y nos había conducido directo a la cama, ahora solo estábamos allí, tocándonos casi como con miedo, alargando este momento, casi como si pensáramos lo mismo, que quizás acabaría pronto.
Tomo su buso y lo jaló por encima de su cabeza haciendo que terminara en alguna parte donde estaban sus anteriores prendas, creí perder por un momento la respiración. Ya lo había visto sin camisa antes, pero esto en definitiva se sentía tan diferente, pero tan bien.
Demasiado bien como cuando tomo el borde de mi buso, alce mis brazos y lo saco de mí tirándolo lejos.
Antes de pudiera alejar completamente sus brazos, me sostuve de ellos para acercarme, la poca distancia que nos separaba y sentarme en su regazo frente a él, puse sus brazos alrededor de mi ahora desnuda cintura.
Sin decir nada, nuestras respiraciones parecían decirlo todo, tan erráticas, pero a la vez tan inseguras, sus ojos temblaban y el parecía también hacerlo.
¿Como podía existir alguien así? Tan dispuesto incluso a salir lastimado y no importarle en lo absoluto.
Por al menos esta noche, no quería que se sintiera así.
Levanté mi mano tomándolo de la nuca acercando su rostro al mío, besando sus labios sintiendo como poco a poco comenzaba el vaivén de nuestros cuerpos, mientras Jae se deshacía de mi última prenda superior, y así quedar tan expuesta como nunca había estado antes frente a él.
Nuestros labios jugando a morderse, a besarse de tal manera como si nunca quisieran separarse.
No se trataba de algo solo físico y lo sabia muy bien, el sentir el corazón desenfrenado de Jaehyun golpear fuertemente sobre su pecho, sin nada entre los dos que lo impidiera, hacia que estuviera en ese sueño.
Un sueño en el que ambos se pertenecían el uno al otro, en el que al fin eran sinceros con sus sentimientos.
Un sueño al que por fin había decidido no ponerle freno.
***
Se acurruco abrazándose más al torso de Jaehyun, estaban un poco sudados, un poco cansados, pero aun así podía sentir la calidez, en cada roce mientras Jae la mantenía entre sus brazos, acariciando su mejilla, mirándola fijamente.
Casi no se creía lo que estaba pasando, lo que habían hecho.
Y la realidad era que no quería pensar demasiado, y sabía que Jae pensaba lo mismo, pues ninguno había dicho nada, simplemente se habían abrazado, acariciado y besado como nunca y allí estaba ella, acariciando sus labios con el pulgar antes de besarlos de nuevo.
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Vecino Invasor [Jaehyun] Terminada.
RomanceSophia Evans una chica de 29 años, amable (tal vez demasiado) sumisa (en exceso) que vive la vida día a día trabajando para cumplir con los deseos de todos menos los de ella misma. Jung Jaehyun su vecino de 21 años extrovertido, un tanto mujeriego...