Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 12.

Definitivamente el clima era demasiado bipolar, el día de ayer se pasaron el resto de la tarde viendo películas hasta que cayó la noche, eran altas horas de la madrugada y seguía lloviendo.

Pero a penas habían despertado, había un maravilloso día afuera, el sol estaba en su punto más alto y ya había secado la mayoría de los charcos de agua que se habían formado en el suelo.

Louis se asoma por el pasillo mientras seguía cepillando sus dientes, no tenía idea que planes tenían para ese día y esperaba que alguién fuera tan amable para comentarle.

La puerta frente a él se abre y Harry sale con un bañador negro con diseños blancos, una toalla colgaba de su hombro izquierdo y en sus manos estaba enrollando una gruesa cuerda.

La mirada de Harry se pone sobre Louis y le sonríe ampliamente en forma de saludo.

—Buen día— murmura con su característica voz ronca y Louis asiente ante el saludo— iremos al lago otra vez, prepárate.

El castaño no necesitaba saber nada más, vuelve a entrar a su habitación y va hacia el baño, rápidamente enjuaga su boca y busca un par de bañadores limpios.

Había traído varios, pero al parecer justamente se le perdieron todos.

Harry va hacia a la cocina por un vaso de agua y ahí ve como Niall y Zayn conversaban de forma baja, arquea una de sus cejas ante eso y carraspea para hacerse notar.

—¿Qué traman ustedes dos?— el ojimiel se separa de golpe e inmediatamente le da la espalda a su mejor amigo, Harry ignora eso y camina directamente hacia el refrigerador.

—Sólo le contaba a Zayn que me siento un poco enfermo y que no quería decirles para no arruinar los planes de hoy— la mentira es creada con facilidad y Harry los mira por un par de segundos para luego servirse agua helada en un vaso.

—Nos quedaremos contigo, podemos ir otro día, lo importante es que estés a bien.

Zayn rueda los ojos y Harry toma un trago de agua.

—No, claro que no, sólo que tengo pensado ir a comprar medicina, ya sabes, pastillas, vendas y esas cosas, no hemos traído nada y no estarán demás— Harry asiente se forma silenciosa— Zayn me acompañará, no quiero ir solo.

Harry termina de tomar el contenido de su vaso y deja este en el lavaplatos, luego lo lavaría.

—Me parece bien, ¿luego se unen a nosotros?— Zayn asiente de inmediato y Harry ríe con suavidad— sé lo que están haciendo par de idiotas, pero aún así concuerdo con que necesitamos llenar el botiquín de primeros auxilios, así que no les diré nada.

Harry mira a sus dos amigos y entrecierra sus ojos, los conocía tan bien y le era tan fácil detectar sus mentiras.

—Estoy listo— Louis aparece respirando agitadamente y sonríe para luego apoyarse contra la mesa de madera para poder recuperar el aire— ¿pasó algo?

—Niall se siente mal, irá junto a Zayn a comprar algo para su malestar y también traerán utensilios en caso de que alguién más se enferme o tenga un accidente— Louis arquea ambas cejas ante eso y lentamente su sonrisa decae.

—¿Entonces no iremos al lago?

—Sí iremos, tú y yo amarraremos la cuerda a un árbol y ellos se nos unirán después, espero que no te moleste pasar tiempo a solas conmigo— Louis rueda sus ojos ante eso y evita sonreír.

Sí, le ponía un poco nervioso pasar tiempo a solas con Harry, pero no es como si no lo hubiera hecho antes.

Ambos habían tenido sus momentos a solas y nada malo había sucedido, no tenía de qué preocuparse.

—Me parece bien— Louis mira al ojiceleste y se acerca a él, toma su rostro entre sus manos y pega sus labios a su frente para tomarle la temperatura, recordaba que su madre se la tomaba así cuando era pequeño y no tenía un termómetro al alcance— no tienes fiebre.

Comenta con suavidad y luego acaricia el cabello de su amigo con ternura, había quedado preocupado.

Harry ladea su cabeza al verlo actuar de esa forma preocupada y protectora, se veía adorable.

—Me duele la garganta Lou, la siento apretada— responde el ojiceleste y Louis rápidamente llena un vaso con agua, no fría como la que había bebido Harry.

—Debes hidratarte lo sabes— le recuerda y Niall no puede evitar hacer un puchero, se sentía culpable al preocupar a Louis, pero ya no había vuelta atrás.

Recibe el agua que le tendía el castaño y se la toma en pequeños tragos.

Zayn estaba en completo silencio mientras intentaba mantenerse en el papel, pero la verdad es que mordía con fuerza su labio inferior para evitar reír.

Oh vamos, no era un jodido actor, estaba estudiando gastronomía.

Harry mira a Zayn y no puede evitar sonreír al ver como su mejor amigo daba todo de sí para verse preocupado ante el repentino malestar de Niall, eran un fracaso.

—Bien, vamos, la luz del día es vital— Louis asiente y se acerca a Harry, el ojiazul se despide a lo lejos de Niall y le desea suerte.

Harry no tenía tiempo que perder, amaba aprovechar la luz del día así que lo haría.

Louis pensaba que esta vez tomarían el camino largo, pero se dió cuenta de lo equivocado que estaba cuando ambos se paran frente al gran paatizal.

Iba a replicar que no sentía seguro al pasar por ahí otra vez, pero la mano de Harry toma la suya y pierde el habla.

Mira como la gran mano de Harry cubría la suya y con todo los nervios del mundo entrelaza sus dedos con los del ojiverde.

—Vamos Lou, no te perderás si tu mano está unida con la mía— y esta vez no pasan el pastizal corriendo, lo pasan caminando y Louis se da el tiempo de rozar con sus dedos las hojas verdes del pasto.

Lo podía observar con atención y le agradaba la vista, se sentía pequeño ante la altura de la maleza, pero le agradaba sentirse así.

Sentir que algo que pertenecía a la naturaleza le recordara que era pequeño, le demostraba que los humanos por más que lo intentaran jamás lograrían que la naturaleza se inclinara ante ellos.

Si no que ellos debían inclinarse ante ella, era ley de vida.