Capítulo 4.

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Harry termina de hacer los panqueques cuando un somnoliento Zayn se sienta frente a él, el ojiverde mira la hora en el reloj que había en la cocina y frunce su ceño ante lo temprano que se había levantado su mejor amigo.

—¿Por qué estás despierto tan temprano?— pregunta mientra pone cuatro platos y comienza a repartir los panqueques.

—¿Has escuchado a Niall roncar? Joder, es como si intentara arrancar un auto— Harry muerde su labio ante eso e intenta mantenerse serio, pero la risa se escapa de sus labios y no puede evitar reír con fuerza.

Lleva una de sus manos a su estómago y baja la mirada al suelo para poder calmarse, pero no podía.

El ojimiel refriega uno de sus ojos y estuvo a punto de dejar caer su cabeza contra la mesa cuando Louis se les une, el ojiazul se sienta al lado del pelinegro y pone ambas manos sobre la encimera.

Zayn mira a Louis el cual estaba completamente aseado y también mira a Harry que estaba igual, su mirada viaja del uno al otro un par de veces.

—¿Acaso se bañaron juntos que están duchados y vestidos al mismo tiempo?— Louis aparta la mirada y Harry ríe con suavidad.

—Hay algo llamado ducha, te la presento, cada uno tenemos una en la habitación— Zayn asiente sin darle importancia realmente, pero así como Louis había llegado, se va.

—Iré a despertar a Niall.

A penas el ojiazul sale de la cocina Harry golpea con la espátula sucia en la cabeza de Zayn.

—¡Hey!

—Lo hiciste sentir incómodo— Zayn refunfuña por lo bajo y lleva una de sus manos a su cabello para quitar los restos de masa.

—No dije nada malo.

—Me vió en toalla y se cohibió— el ojimiel alza ambas cejas ante eso y una sonrisa se forma en sus labios.

—Así que fué eso, admitámoslo... Es bonito, muy bonito— Harry iba a responder ante eso, pero se da cuenta lo que estaba intentando hacer su mejor amigo, así que le da una mala mirada.

—Sé lo que intentas— el ojimiel alza sus manos ante eso, el sueño ya había desaparecido de su cuerpo.

—No estoy haciendo nada, sólo digo la verdad— Harry suelta un resoplido y abre uno de los estantes de la cocina.

—Estoy con Ian, te lo recuerdo.

—Lo sé y respeto eso, sólo que de verdad espero que algún día encuentres a alguién que si te merezca— Harry toma el frasco de jarabe de miel y lo abre para luego comenzar a ponerlo sobre los panqueques.

—Zayn...

—Es la verdad Harry, estuviste a punto de no venir por un berrinche de él y se nota en tus ojos que ya no lo quieres como antes, algo cambió entre ustedes y te estoy diciendo esto porque soy tu mejor amigo y nadie más te lo dirá, quiero que seas plenamente feliz, quiero que puedas utilizar tu celular sin que te bombardeen con llamadas o mensajes.

Harry cierra el frasco y deja este sobre la encimera, su mirada se pone sobre su mejor amigo y sonríe com tristeza, miérda... Es que Zayn lo conocía tan bien.

Sabía leerlo como un libro abierto y era verdad, todo lo que decía era verdad.

—Ya habrá tiempo para eso, ahora come, necesitas desayunar— desliza uno de los platos hacia Zayn y este come un trozo de los panqueques, cierra sus ojos disfrutando el sabor y asiente orgulloso.

—Te quedarón fantásticos— Harry le guiña un ojo y en ese momento entran Niall junto a Louis con suaves empujones, el castaño le gana el asiento al ojiceleste y se sienta al lado de Zayn.

—¿Por qué me haces caminar más?— pregunta con mala cara y el bonito ojiazul levanta su dedo del medio, Harry reparta los desayunos restantes y se sienta al lado de Niall.

Louis lleva un pedazo de panqueques a su boca y abre sus ojos ante el exquisito sabor, tararea feliz y vuelve a comer otro trozo, Harry en cambio muerde su labio inferior para ocultar su sonrisa.

—¿Qué haremos hoy?

—Día de películas.

—No jodas Niall, estamos aquí para llenarnos de aventuras, dejemos las películas para la noche— Zayn asiente estando de acuerdo con Harry y el ojiceleste pone su mirada sobre Louis, el cual mantenía su atención sobre su desayuno.

Niall patea por debajo de la mesa al castaño y este suelta un quejido.

—¿Qué?

—¿Qué opinas tú al respecto? ¿Día de películas o algo al aire libre?

Louis arquea una de sus cejas y lo medita un poco antes de responder.

—Día al aire libre, estuvimos durante todo un año encerrados en cuatro paredes, quiero un poco de aire fresco— Niall gruñe por lo bajo y Harry pasa su brazo por los hombros de este.

—Tendremos un día lleno de películas, cuando esté lloviendo— Niall intenta alejarse del cálido abrazo, pero Harry no lo deja alejarse— gracias por hacer esto posible.

El irlandés se deja de remover en su asiento y mira a sus amigos, una pequeña sonrisa se forma en sus labios y se encoge de hombros.

—Gracias a ustedes por aceptar venir.

De pronto el ambiente se había vuelto sentimental y como siempre, Zayn decide cortarlo.

—Mucho sentimentalismo por hoy, creo que vomitaré— Harry le da una mirada a Louis y este pone sus precioso ojos también sobre él, el ojiverde inclina su cabeza hacia a Zayn indicándole algo.

Y como si tuvieran una conexión, el castaño golpea la nuca del pelinegro con toda la confianza del mundo, el ojimiel lleva su mano a su nuca y mira a Louis con los ojos abiertos.

—¿Eso por qué?

—Debes valorar estos momentos, fortalecen una amistad, las hace honestas y sanas— murmura para volver a comer un poco de panqueques y luego inclina su cabeza apuntando hacia a Harry— fué idea de él.

Zayn se mantiene en silencio y luego sonríe, no diría nada, no diría absolutamente nada de cómo Louis había entendio el lenguaje corporal de Harry a la primera.

De como ambos tuvieron una conexión desde el primer instante, no era ciego y sabía que había una chispa ahí, frente a ellos.

Sólo hacía falta tiempo para que la llama creciera por completo.

Rise Up |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora