Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 17.

—Si sé armar fogatas joder, déjenme hacerlo— Louis murmura y comienza a ordenar los troncos, Niall ladea su cabeza hacia a un lado al ver que le estaba dando la forma de una casa.

—Pero si nunca has hecho una, prender la chimenea no significa que sepas— el ojiazul ignora las palabras de su amigo y sigue ordenando los troncos.

—Esto será al estilo Tommo Way— murmura y se levanta lentamente para mostrar su obra de arte, limpia sus manos y en menos de un segundo toda la madera había caído sin forma.

—Louis, eres un idiota— Zayn es el primero en hablar y el castaño se encoge de hombros, lo había intentando.

Se escucha la ronca risa de Harry de fondo, así que el castaño voltea a verlo.

El ojiverde estaba sentando en la silla que había armado Louis, tenía ambas manos sobre su abdomen y sus carcajadas era lo único que se podía escuchar.

El ojiazul rueda sus ojos y decide ignorarlo.

—Ya está lista la fogata, ahora terminemos de armar las carpas y así nos prepararemos para la noche— Louis asiente y se dirige hacia a donde había dejado la carpa desarmada, toma los palitos y los mira por un breve momento.

—Este va aquí—uno de los palitos es quitado de sus manos y Harry comienza a ponerlo en dónde había indicado.

—Ya era hora de que me ayudaras— los ojos verdes de Harry lo miran confundido y luego una pequeña sonrisa se forma en sus labios.

—Alguién está de mal humor hoy— el ojiazul se mantiene en silencio y decide simplemente pasarle las cosas a Harry.

—Es mi primer vez acampando y soy un asco en esto— termina por confesar de forma baja.

—Todos fuimos un asco la primera vez, no te preocupes ¿está bien?— por algún motivo las palabras de Harry lograron tranquilizarlo, así que solo asiente para indicarle que estaba de acuerdo con él.

Un suave beso es depositado en unas de sus mejillas y miérda, Louis no se esperaba un gesto así.

Sí, habían coqueteado un par de veces, pero nunca habían otorgado un beso en alguna parte del cuerpo del otro, sólo solían rozar sus manos, Harry había puesto sus manos sobre la cintura de Louis un par se veces y el día de ayer el ojiazul se había sentado sobre las piernas de Harry.

Pero un beso, jamás.

Así que fué inevitable que el castaño no se volviera más torpe de lo que estaba.

Louis decide poner su atención sobre Zayn y Niall, los cuales como siempre estaban peleando.

El ojiceleste parecía leer las intrucciones mientras Zayn armaba la carpa como él sabía.

—Louis, falta una pieza— la voz de Harry lo hace volver a sí y el castaño rápidamente comienza a buscar la pieza faltante.

—¿Es uno de los palos?— pregunta sin mirar y toma el que había encontrado, se lo entrega al ojiverde y finalmente este termina de armar la tienda de acampar.

—Está listo nuestro hogar, ¿qué te parece? Lo hice con mucho cariño— ambos miran la carpa frente a ellos y Harry pasa uno de sus brazos por los hombros de Louis, el castaño forma sus labios en una línea para ocultar la sonrisa que en cualquier momento se le escaparía.

—Está genial, ahora debemos poner nuestras cosas adentro y desde ya armar el lugar donde dormiremos.

—No trajimos colchones pero si almohadas y varios sacos de dormir, son bastante calurosos así que no pasaremos frío.

Louis asiente y pasa su brazo por la cintura de Harry.

—¿Cada uno dormirá en un saco de dormir o los abriremos?— el ojiverde lo piensa, quería buscar la forma en la cual ninguno de los dos pasara frío.

—Podemos abrirlos, para aprovecharlos mejor y tener más espacio en dónde movernos, pero tú decides— Louis le encuentra la razón así que con suavidad le apreta la cintura para luego separarse de el cuerpo de Harry.

—Los abriremos— el ojiverde muerde su labio inferior y decide ir a abrir su mochila, dejarían todo listo ahora, así luego no se complicarían la vida por apurarse en preparar todo a última hora.

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Louis admitía que tenía un poco de sueño, no sabía si era por la larga caminata que habían tenido o por el hecho de ordenar la tienda de acampar, quizas podía ser el hecho del calor envolvente de la fogata frente a él, no lo sabía.

Pestañea un par de veces para intentar hacer desaparecer su cansancio, claramente eso no funcionó.

Ve el malvavisco asado frente a él y lo saca del fuego, arruga un poco su nariz y casi sin animos lo quita de la rama para llevárselo a la boca.

—¿Estás cansado?— Louis mira hacia a su costado y ve como Harry estaba apoyado en el reposabrazos de la silla, tenía toda su atención puesta sobre él.

—Sí, un poco— murmura con suavidad, ni siquiera tenía muchas ganas de hablar, jamás en su vida había estado tan agotado.

—Pronto iremos a dormir ¿si? Aguanta un poco más— una de las manos de Harry va hacia la mejilla de Louis y acaricia esta con suavidad, el castaño se vuelve dócil ante el gesto.

Cierra sus ojos e inclina su rostro hacia las caricias de Harry, si tan solo el ojiverde acariciara su cabello estaba seguro que caería completamente dormido.

—Chicos, creo que es hora de dormir— la voz de Harry le hace abrir los ojos otra vez— ve adentro Louis, iré enseguida.

El castaño se levanta de la silla y sin dudarlo va hacia la tienda de acampar, abre el cierre de esta y entra gateando al lugar, quita sus zapatillas y las deja a un lado.

Finalmente se mete dentro de las cálidas mantas y se cubre entero con ellas, sus ojos se cierran por inercia, pero aún así no podía dormir.

Estaba esperando a que Harry entrara para poder conciliar el sueño en paz.

El ojiverde no se tarda mucho en entrar a la tienda y cierra esta detrás de él, se habian asegurado de apagar bien el fuego con agua.

Quita sus zapatos y se acuesta a un lado de Louis, Harry no dice nada cuando el castaño se voltea hacia a él y pone su cabeza sobre su pecho.

Lo deja estar y se permite cerrar los ojos, de todas formas él igual estaba cansado y la cercanía de Louis lo calmaba, le gustaba.

Sí, le gustaba.