Evan "Buck" Buckley

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Despertar esta mañana junto a Eddie, es de las cosas más hermosas que me han pasado, sentir su respiración y el contacto físico me habían dado años de vida, sé que no es quizá la forma en la que me gustaria que sucediera todo, pero me conformo con dormir en la misma cama con mi mejor amigo.

Eddie aún seguía dormido, así que me levante y preparé el desayuno para todos, ya dentro de poco Chris debería ir al instituto y yo debo ir al trabajo, así que un delicioso panqueque con miel y fruta estarán esperando a ser deborados por los hombres Díaz. A decir verdad es mi única especialidad y los desayunos no son lo mío, lo intento, pero cocinar no es mi super talento.

- ¡Hola campeón!, ¿listo para este día? - pregunte al ver a Chris salir de su habitación.

- Buck, ¿que haces acá? - me preguntó un poco sorprendido.

- Anoche me quedé a dormir, para que hoy probaran mis panqueques nuevamente, hay unos especiales con doble porción de miel para ti - le dije apresurandolo para que se arreglase.

- Serías un buen padre.

Escuché decir a Eddie mientras salía de su habitación - no merezco tanto.

- Él te quiere - dijo levatando sus hombros dando una seña de que ya no hay marcha atrás.

Después de esto, salí de casa de Eddie fui a la estación, la verdad éstos días han estado tranquilos, lo único raro fue ver a una secretaria que se había quedado atorada en su oficina, después de derramar una sospechosa cantidad de metanfetaminas e intoxicar el lugar.

Me dirigí nuevamente a casa de Eddie después del turno, ya era muy tarde, pero insistió en que fuera y llevé un poco de Whisky - no crees que deberíamos dejar de tomar, ya siento que no soy yo y no quiero que despertemos a Chris en estas condiciones.

Un poco sacado del momento escuche decir a Eddie, mientras estaba recostado en la estructura de la puerta de la cocina, creo que entre mas paso tiempo cerca a él, más siento una atracción, verlo me hacía ser feliz, su cara, sus ojos y todo en él me producían un estado de éxtasis y todo esto sumado al alcohol - Buck, Chris te quiere y estará feliz de que estés en casa, además adoran pasar tiempo juntos.

- Él es increíble, simplemente me inspira felicidad.

- Es porque le caes bien - se acercó a mi y cogio el vaso que estaba en la encimera - gracias por quedarte anoche.

Aunque quería contestarle, en ese momento pasaron muchas cosas por mi mente y no me pude concentrar, su cuerpo rosando al mío, escuchar su voz cerca de mi oído y la manera en que me miraban solo me sacó de mi mente y me tenía por las nubes, los sentimientos que tengo por este hombre me han vuelto indefenso ante cualquier cosa que haga y en el fondo sé que voy a terminar vuelto mierda cuándo no suceda nada y termine perdiendolo como lo que pasó con Abby.

Me sonroje seguramente y voltee mi rostro - no hay porque, me gusta pasar tiempo con Chris...

- ¿Sólo con él?

- No, claro que no, también me gusta pasar tiempo contigo, solo...

- ¿Estas nervioso, Buck?

- ¿Qué? Y-yo... yo no... ¿por qué lo estaría?

- Exacto, solo estamos hablando mientras tomamos un poco, solo dos amigos - Eddie seguía mirando de una manera diferente, sentía que estaba a punto de decir algo, pero su tono de voz juguetona me hacía perder la cordura.

- Yo voy por otra botella - me levanté de la silla y me dirigía al refri, pero Eddie me agarró de la mano.

- Aún queda mucho Buck, no huyas - Tengo miedo, la verdad, tengo mucho miedo, no sé si está pasando lo que creo que está pasando, pero mi corazón esta a mil por hora, mi respiración se siente muy agitada y no sé si es culpa de el alcohol, pero el ambiente está un poco subido de tono. Tragué saliva y Eddie se levantó de la silla y empezó a recorrer mi brazo con sus dedos, de una manera muy juguetona.

- Eddie, yo creo que debería...

- Shhh - dijo mientras ponía sus dedos en mi boca, haciendo el gesto de no hablar - no sabes lo lindo que te ves en estos momentos Bucky.

Y justo en ese momento mi corazón terminó de estallar, no podía creer lo que estaba pasando, se sentía como si no fuese real, muchas veces fantaseaba con momentos así, pero solo eran eso, fantasías, ahora esto estaba siendo real y me sentía muy bien, mejor que bien.

Eddie seguía mirándome y yo no sabía que responder, pero sentir sus dedos en mis labios me hizo sentirme confiado y me acerqué más hacía él - No sabes lo mucho que estoy deseando esto - dije mientras me armé de valor y lo besé.

Estoy convencido de que el alcohol fue quien me dio el valor para hacer esto, la situación y las acciones de Eddie, me habían llevado a sentirme en parte seguro, pero nunca con mis 5 sentidos hubiera dado el primer beso, y por unos instantes Eddie no me correspondió, pero al momento sentí su lengua juntándose a la mía, en mi mente solo había cortocircuito con lo que sucedía. Empecé a tocarlo y con mis manos bajé hasta su entrepierna donde podía sentir su erección, pero en ese momento Eddie me detuvo.

- Es un lindo momento Buck, pero no quiero que lo arruinemos, tenemos mucho alcohol en nuestro cuerpo y no quiero que luego nos arrepintamos, además sería lindo que esto no terminase siendo un producto del alcohol, eres importante para mí y mereces algo mejor.

Buck & Eddie: 911Donde viven las historias. Descúbrelo ahora