De cuando ya estás harta

162 11 10
                                    

Ponerme el traje fue una sensación nueva: estaba más motivada que nunca por salir a pelear y al mismo tiempo sabía que si todo salía bien, sería la última vez que saldríamos a ello todos juntos.

¿Yo regresaría a casa? ¿Para retomar una vida normal o para volverme una vigilante? ¿O me mudaría a Ciudad Star para estar cerca de los demás?

¿Querrían seguirme viendo? ¿Mick y Leonard, los mayores criminales de Ciudad Central, o del mundo? De los demás no debería preocuparme, pero...¿ellos dos?

¿Y cómo iba a superar a Rip Hunter? No era como cualquier otro crush que lograba olvidar en unas semanas al enterarme de que era otro "caso perdido", tenía mi corazón en sus manos como nunca me había sucedido.

-And all that you've ever owned is packed in the hall to go. And how I am supposed to live without you?

Cantureé, mientras me enfundaba el revólver láser que el susodicho inglés me había prestado. Algo más que debería dejar atrás al ser tecnología del futuro. Esperaba no volver a necesitar pistolas, en todo caso, y regresar a cargar solamente las viejas y nobles katanas.

-How I am supposed to live without... anyone

Estaba filosofando demasiado.

-Gideon, por favor avísale a Mick que quiero una última cerveza.

-¡Salud por ese motín, Mini Capitana!- me recibieron Leonard y Mick en la cocina con sendas botellas en alto, y lanzándome una más.

Me reí mientras la destapaba -No fue un motín, fue una desbandada, ¿verdad, Gideon?

-Así fue.

-Pero funcionó para hacer reaccionar a Hunter- insistió Mick -. Y con ello encontramos otro de tus talentos: eres tan pasivo-agresiva que lavas cerebros.

-O Rip te hizo caso por empezar a tener otros motivos solo para ti- agregó Leonard, haciendo que casi me ahogue con el trago de cerveza.

Mick se rió.

-Son un par de locos- me acerqué a Leonard y le tomé un brazo -. Voy a extrañarlos.

-¿Y porqué no te unes a nosotros y pasamos de ser un par a un trío? Seríamos los mayores criminales del mundo.- sugirió Mick.

-O podríamos ser los mejores luchando contra la injusticia- reviré.

-Preferiría que cumplieras tu amenaza de arrancarme las piernas.

-Chicos, suficiente cerveza por ahora- irrumpió Sara en la cocina -. Tenemos que salir ya.

-Son cervezas bastante buenas. ¿No quieres probar unos labios con ese sabor?-preguntó Leonard, acercándose a ella y arrinconándola.

-Sí, pero no soy del tipo de Lexell- se zafó por debajo de sus brazos.

-UUUUUUUUUHHHH-exclamó Mick mientras Sara y yo chocamos puños.

Encontrarme con Rip fue incómodo, me desvió la vista en medio segundo y no me dirigió la palabra fuera de las explicaciones que nos dió a todos.

Hasta que nos separamos para cubrir a Mick y Leonard que abrirían una puerta poco vigilada, decidí que no podía quedarme así.

-Sé que actué como una mandona berrinchuda. Pero no quiero que estés enojado conmigo- susurré, aunque con ese par no tenía nada que esconder -. Ahora menos que nunca, Rip.

-Yo pensé que estabas enojada conmigo- aceptó mirándome con la cabeza baja -. Me porté de una manera decepcionante.

-Te portaste de una manera humana- sonreí, tomando su mano por un segundo y apretándola.

Leyendas del Mañana... y una LexellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora