De cuando llega un aliado inesperado

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-Gary, creo que no tenemos tiempo para...

-¿Qué no tenemos tiempo en El Buró del Tiempo, dice?


Gary se rió, me dijo que tenía que ir a ver algo importante y por más que le pregunté de qué se trataba solo me daba largas. Esperaba que no fuera algún desastre inimaginable que me causaría un coraje monumental cuando me lo dijera.


-¡Párese aquí!- me detuvo finalmente en una de las salas de control, sonrió emocionado antes de alejarse a abrir un portal.

Sonreí, aliviada, no había nada de que preocuparse. Tal vez me iba a enseñar un perrito que le resultaba gracioso o algo así.


Volteé con el sonido del portal abriéndose. Miré el cielo estrellado sobre una terraza, una mesa puesta con dos servicios y un candelabro enorme en medio, y el sonido de un cuarteto de cuerdas.

Alguien se asomó por una orilla del portal y me miró, sonrojado.


-Rip...

-Hola- sonrió un poco -. Feliz aniversario.

-¿Aniv...- me golpeé la frente con la palma -¡Nuestro aniversario es hoy!

-Yo también lo olvidé- aceptó mirándome con culpa – Gary me preguntó a medio día si haríamos algo especial. Y tuvimos que planear esto de emergencia.


Habíamos definido celebrar un "Aniversario" en la fecha de la primera cita; cuando dejamos de usar la Webrider pasamos a vivir en tiempo lineal y pensamos que sería importante seguir esa costumbre de pareja normal.


Sentí una mezcla de culpa y agradecimiento, Rip me miraba de pie con las manos en la espalda, y reconocí la silueta del edificio que se veía a lo lejos: la Piazza de San Marcos.

-Bueno, no se quede ahí parada toda la noche- interrumpió Gary tomándome por los hombros.

Volteé a abrazarlo y le di un beso en la mejilla -Eres oro puro.


Corrí hacia Rip que me esperaba sonriendo, di un salto para abrazarlo por el cuello, casi lo hago caer y rió un poco, antes de estrecharme entre sus brazos y quedarnos en silencio, oyendo solamente el portal cerrándose.


-¿Está bien?- preguntó tras un momento que pareció larguísimo -¿Hacer esto, cuando tenemos una amenaza tan cercana? Es que tú eres lo más importante para mi, y si no tengo cuidado de tu felicidad, ¿entonces qué estoy luchando por salvar?

Asentí, con lágrimas en los ojos -Todo va a estar bien, Cielo.

Se separó un poco y acarició mi frente, antes de inclinarse para besarme. Al menos por esa noche todo estaría bien.


Escuché a Rip gruñir, lo que me terminó de aterrizar sobre el ruido infernal que me había despertado: era simplemente su comunicador sonando sin parar, que entre sueños había escuchado distorsionado y a un volumen atronador.

Abrí los ojos con desgano, tomando consciencia de la piel de Rip pegada a la mía y de la motivación cero que sentía de cambiar esa posición.


-Apaga eso- pidió apretando los ojos y tratando de evitar zafarme de sus brazos, pero ignoré ambas cosas sentándome para estirarme y alcanzar el aparato.

Leyendas del Mañana... y una LexellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora