¿Eres mi princesa?

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-Entonces eso es lo que pasó.

-Sí, Jungkook en verdad que tu mamá te amaba, ella odiaba el pensar que moriría sabiendo que tú la odiab...

-Yo no la odiaba, solo pensaba que ella volvería a rechazarme y por eso tenía miedo de ir a visitarla

-Entiendo.

Ambos nos quedamos en silencio, hasta que él se movió para abrazarme, en seguida mis brazos lo rodearon.

- ¿No estas triste?

-No, sé que mi mamá no era una mala persona, además siempre pensé que tenía sus motivos por los cuales me alejó de ella, muy en el fondo la quería mucho.

-Supongo que está bien.

- ¿Taehyung entonces nosotros nos conocemos desde la secundaria? – el castaño asiente. – ¡Kim taehyung te morías por mí desde la secundaria!

-Cállate.

- Amor no te molestes, es solo que no puedo creerlo, tú y yo estamos destinados a estar juntos.

-Ven.

Jale a jungkook de forma en que quedara sobre mi regazo, el solo sonreía lo tomé del cuello dejando varios besos por todo su rostro mientras el soltaba risitas, y sus dedos acariciaban mi cabello, comencé a dejar uno que otro chupetón en su cuello, Jungkook movía levemente su cadera, mi pene estaba empezando a ponerse duro.

-Taehyung hazme tuyo otra vez.

Joder Jungkook iba a volverme loco. 

3 meses después...

El tiempo había pasado tan rápido. Hoseok decidió regresar con su familia, tuvieron que mudarse de vez en cuando él me visitaba o yo iba a visitarlo. Yoongi y Jimin ahora eran pareja y viven juntos. Nam y Seokjin tenían planeado casarse. Mi relación con Jungkook está bien, casi no peleamos y paso el mayor tiempo en su casa, vemos series juntos y al final de cada temporada decir lo genial o lo estúpida que fue la serie, también conseguí un empleo en un restaurante. Jungkook nunca deja por la paz el tema de vivir juntos, no es insistente, pero a veces lo insinúa de manera discreta. Con el sueldo de tres meses más el dinero que mi padre me dio es suficiente para poder cumplir lo que Jungkook quiere. Faltan algunos días para que salgamos de vacaciones, poco a poco fui empacando algunas de mis cosas, Jungkook después de la escuela viene y me ayuda a empacar, hemos comprado más utensilios para toda la casa, Jungkook se ve tan animado al ver que dentro de poco viviremos juntos.

-Taehyung, he visto pijamas de parejas...y-yo q-quisiera...

-Cómpralas si quieres.

- ¡Enserio! Pero dijiste que las odiabas.

-Ajá.

- Tae...

-Si tú quieres usarlas por mi está bien.

- ¡Amor ¡- Soltó un chillido de emoción. – Te amo.

Deje un casto beso en sus labios, lo que siempre hacía cuando él me decía Te amo, 3 meses en los que no he podido decirle que también lo amo solamente se lo decía cuando él estaba dormido, pero sé que él lo sabe, aunque no se lo diga. Jungkook detuvo nuestro caminar y me abrazó mientras soltaba pequeñas risitas. Una de mis manos agarró vilmente su cintura para poder continuar caminando, el parecía no querer soltarme. Varias veces estuvimos a punto de caer, Jungkook solo soltaba carcajadas demasiado escandalosas. Se separo de mí y tomo mis mejillas.

- ¿Taehyung algún día te veré sonreír? Siento que solo te hago enojar.

-Estoy sonriendo en este momento.

-Claro que no, parece que eres infeliz.

-Pero estoy feliz porque estás conmigo.

- ¡Tae!

Seguí caminando dejando atrás a Jungkook que enseguida me alcanzó y tomó mi mano. El resto del camino a la casa de Jungkook fue en silencio, nadie dijo nada. Jungkook recargó su cabeza en mi hombro, yo solo tomé un poco más fuerte su mano.

Jungkook y yo nos quedamos quietos. Había una persona tocando la puerta de Jungkook.

- ¡Puedo ayudarte en algo!

En seguida el chico nos miró, mostro su gran sonrisa. Los ojos de Jungkook se llenaron de alegría al verlo.

- ¡Yugyeom!

Jungkook soltó mi mano para correr hacia ese tipo.

¿Y este cabrón quién es?