¿Eres mi princesa?

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Cuando desperté, lo primero que hice fue buscar a Taehyung que había decidido dormir en el sillón, según el para evitar que hiciéramos algo, el era un pervertido, yo solo había venido a dormir y el solo pensaba en hacer cosas indebidas. No estaba en la sala, y en la cocina había una pequeña nota.

Salí a correr, no tardo en llegar, en la alacena hay de tu café favorito.

KTH

¿Desde cuándo taehyung hacia ejercicio? No es por presumir, pero, ajam estoy un poco mas musculoso que taehyung, solté una carcajada, al imaginas que taehyung y yo cambiáramos las posiciones al tener sexo, pero vamos amaba ser el de abajo. Dios en que estaba pensado. Me golpee un poco las mejillas, debería decirle a taehyung que había dejado de tomar café para que no comprara más, pero este café me traía recuerdos, puse a calentar agua para tomar una taza, la puerta se escucho abrirse, taehyung había vuelto. Sentí su presencia en la cocina, pero había decidido ignorarlo hasta que el me abrazo por atrás y beso mi mejilla, el roce de nuestra piel se sintió húmedo, voltee a verlo y estaba sudando. ¿en verdad había comenzado a hacer ejercicio?

-Buenos días, mi amor. – dijo dejando otro beso en el peli azul.

-Ve a bañarte apestas.

Grite cuando taehyung comenzó a embarrarme de sudor, le daba pequeños golpes en el brazo para que se detuviera, y el solo reía a carcajadas.

- ¿Despertaste de mal humor? – dijo el pelinegro.

-No, tu presencia es la que me pone de mal humor.

-Bañémonos juntos. – dijo de forma picara.

-Dormiste en la sala por que no querías que hiciéramos nada, y ahora estas pidiéndome que nos bañemos juntos. – dijo mientras hacia una cara de fastidio. - ¿Quién te entiende kim taehyung?

-Es que ver ese magnifico trasero me dieron ganas de jo...

-Ni se te ocurra seguir diciendo tus vulgaridades, porque te juro que en cuanto termines de hablar me largo de este lugar.

- Anoche mencionaste que no tenías problema en dormir desnudo e insinuaste hacer cositas. - dijo poniendo las manos en su cintura. –¿Quién te entiende Jeon Jungkook? - dijo imitando al peli azul.

-Estúpido. 

-Ya dejemos los berrinches para otro momento. – ponte bonito, quiero enseñarte algo.

- ¿Qué no se supone que hoy ibas a verte con la persona que te compro esta casa?

- ¿Como sabes que vendí la casa?

-Tu padre me dijo en la propuesta de Hoseok me conto algo, pero su presencia nos molestaba y no pudimos chismear a gusto.

-Claro. – dijo con fingida molestia. – En verdad necesito que ya estemos listos.

- ¿Por qué tienes tanta urgencia?

-Prometo que te contare todo.

-Odio que hagas eso. – dijo dejando de mirar al pelinegro. – Solo me haces sentir ansioso, y antes eso nos llevo a muchos problemas, incluso por ti prometo decirte todo nosotros terminamos.

Después de eso ninguno de los dijo nada, estaba empezándome a sentir mal, no quería ocasionar algún tipo de discusión, y a pesar de que ya habíamos hablado del tema, una parte de mi le seguía doliendo que taehyung no me hubiera dicho la verdad, aunque sabía que el me quería, me seguía doliendo que al inicio taehyung solamente me había pedido ser su novio porque quería deshacerse de mí. No quería reclamárselo, pero no pude evitar hablar del tema, pero si algo me molestaba era enterarme por otras personas lo que me gustaría que el me lo contara. Algunas lagrimas estaban bajando por mis mejillas, las seque y mire a taehyung, el también esta mirando al suelo, mientras rascaba su frente, soltó farios suspiros ¿de tristeza? ¿de frustración? ¿de cansancio?

El estigma de mi vida sería que jamás entendería a Kim Taehyung.

-Se que te lastime por no decirte la verdad y las cosas a su tiempo. – se acerco a jungkook y lo tomo de las mejillas para que lo mirara. - ¿Pero te lo prometí no? Jamás volveré a lastimarte de esa manera, y de ninguna otra, prometí cuidarte, y sabes, no es reclamo, pero me gustaría que tu confiaras mas en mí, así como yo lo hice contigo, y como lo sigo haciendo.

Taehyung limpio mis lagrimas y beso mis mejillas, yo como el bebé llorón que soy me abrace a él.

-Lo siento mucho no quise decirlo de esa manera.

-Oye, dijimos que íbamos a sanar lo que teníamos que sanar, lo recuerdas.

Asentí con la cabeza, Taehyung me apretó un poco más hacía el, mientras dejaba pequeños besos en mi cabeza.

-Vamos, tenemos que ir a un lugar.

- ¿Me vas a contar todo?

-Todo lo que quieras saber.

-Perfecto. – comenzó a caminar a la habitación. – por cierto, ya no tomo café.

- ¿Y qué voy a hacer con todo el café que compre para ti?

Taehyung corrió para alcanzarme, me tiro a la cama y comenzó a hacerme cosquillas. Así debieron ser las cosas desde un inicio. Pero estábamos sanando y aprendiendo del otro.

Y eso siempre es importante.