Mi mejor amigo (Completa)

Capítulo 3: Reunión de facultades

EMILY’S POV

El idiota de Luke está atrasado, para variar. Son las diez menos cuarto y no ha llegado todavía. Debe estar contemplando su figura en el espejo y hablándose como buen Narciso que es.

Ash, qué irritante.

Escucho la bocina afuera y me asomo por la ventana para constatar que ha llegado. Cojo las llaves y la cartera y salgo prácticamente corriendo.

—   Totita – exclama en cuanto me meto en el auto.

—   Hola – gruño y deposito un beso en su mejilla

—   Uhhh, bueno son quince minutos nada más

—   Ugh, ¿nunca puedes ser puntual?

—   Sabes que no, me demoré mirándome

Lo sabía. Tan idiota.

—   Tienes suerte de que te quiero, porque ya te hubiera pegado – le murmuro ofuscada. Aprieto mis palmas contra mis muslos.

—   ¿Estás nerviosa?

—   Sí – confieso y lo miro. Él arruga el gesto.

—   ¿Te has hecho algo en la cara? – pregunta

Me alarmo. Me miro en el espejo y noto que todo está en supuesto orden.

—   ¿Algo como qué?

—   No lo sé, tienes algo diferente – murmura

—   ¿Me maquillé tal vez? – le pregunto

Él me mira y sonríe de lado.

—   Oh, ya veo… — murmura idiota

—   ¿Ya ves qué?

—   Quieres guerra – exclama elevando las cejas

Le pego en el hombro.

—   Auch – finge dolor

—   Yo no quiero nada… — suspiro enrojecida – sólo…no lo sé tal vez estaba bien pintarme

Luke se tienta.

—   Está bien Toti, estoy bromeando contigo

—   Te detesto

—   Yo te amo

—   Ugh

Mis uñas se clavan sin querer en mis muslos. Estoy soberanamente histérica.

¿Por qué soy tan antisocial?

—   Llegamos – exclama Lolo cuando estaciona el carro. Mi corazón palpita rápido.

Hojeo el lugar y parece…bastante normal. Es un pub tranquilo con algo de música, la gente se amontona en la calle y dentro del local.

—   ¿Vamos? – pregunta

—   Vamos – afirmo temblorosa

Me bajo del auto y Luke se coloca a mi lado.

—   Todo estará bien, si pasas mal nos vamos – exclama

Lo miro aterrorizada.

—   ¿Me lo prometes?

—   Te lo prometo pequeña – dice.

Un poco más segura luego de su promesa, decido entrar detrás de él.

Enseguida eleva su brazo y sonríe gustoso en cuanto ve gente conocida. Miro por detrás de su espalda a las personas y constato que hay cuatro o cinco mujeres, aparentemente normales. El resto son hombres.