Mi mejor amigo (Completa)

Capítulo 39: ¿Malentendido?

EMILY'S POV

En cuanto piso en lugar, la sensación de opresión en el pecho no me abandona. La gente se amontona en pequeños grupos y sonríen. Parecen distendidos y contentos.

Me encantaría sentirme así, pienso.

Atravieso la puerta de entrada y con la mirada busco a Alex, que no tarda en aparecer. Sonríe de oreja a oreja y me chilla unas cuantas cosas que la verdad no registro. Sólo quiero encontrar a mi novio.

—¿Me escuchaste? - pregunta Alexandra, moviendo sus manos ante mi rostro.

—Lo siento, no - confieso con vergüenza. Ella me dedica una mirada comprensiva y asiente

—¿Buscas a Luke? - pregunta con cierta cautela

La miro por primera vez en la noche. Luce preciosa y animada. Abro la boca para contestar pero antes de hacerlo mi vista se posa en una camisa azul demasiado familiar.

Dejo de escucharla y lo que hago es caminar en esa dirección. Está de espaldas y creo ver unas manos femeninas apoyadas en sus hombros.

Cuando estoy cerca, la bilis asciende por mi garganta. Es él.

Es Luke. Y efectivamente, dos manos femeninas rodean sus hombros. Luce despreocupado. Miro a la mujer y realmente hago acopio de todas mis fuerzas para no vomitar cuando me doy cuenta que se trata de Loraine.

Sé muchas cosas de Loraine y de Luke. Recuerdo sus palabras y me martillean la cabeza.

"Es el mejor sexo que tuve en mi vida"

"Lo hace como una maldita ninfómana"

"Tiene un culo tan impresionante que podría acabarme sólo mirándolo"

Mis ojos se abren enormes y la angustia crece en mi pecho cuando veo que bebe de su trago despreocupadamente.

Entonces, gira su cabeza y me ve.

LUKE'S POV

Mierda.

Mierda.

No.

Estoy totalmente paralizado ahora mismo, en una especie de shock post-traumático. Emily está aquí.

Es decir, en verdad está aquí y me está mirando.

Y yo estoy con Loraine.

Cuando recobro la consciencia, me zafo del agarre de la puta e ignoro sus chillidos de cotorra.

Necesito llegar a Emily, ya mismo.

Recorro la distancia que nos separa y ella parece encogerse cuando quedo a escasos centímetros de su cuerpo.

No sé qué demonios decir y empiezo a ofuscarme.

¿Por qué está aquí y cómo mierda ha venido?

Respiro hondo e intento controlarme, pero no lo logro.

—¿Qué estás haciendo aquí? - medio que ladro y ella ahoga un grito.

Me acerco y retrocede, lo cual me provoca una gran puntada en el pecho.

—Em - exclamo y ella pone su pequeña mano derecha delante de su rostro, indicándome que pare.

—Dame un minuto - pide.

¿Qué clase de persona pide un minuto en una situación así?

Sólo Emily, pienso.

Me siento un retrasado ahora mismo, y no sé qué demonios hacer. Opto por darle ese jodido minuto, controlando el reloj.