Capítulo 50: ¿A qué le huyes?

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Cada vez que Lucas me viene a buscar al trabajo, yo tiemblo.

Desde que sucedió aquel terrorífico episodio, él me arma una escena prácticamente todos los días. Por momentos es agotador y no logro que lo entienda.

Hemos acordado que me esperará afuera, para evitar comportamientos absurdos. El primer día luego de la pelea entró, y Tylor casi se abalanza sobre él.

Fue bochornoso.

Estela estaba mirando todo y tuve que explicarle a grandes rasgos lo que sucedió. No se puso contenta y me llevé una reprimenda de su parte, lo cual me causó muchísimo estrés. Si llego a perder el trabajo...no quiero ni pensar. Ese día enfrenté a Lucas y le dejé en claro que no podría volver a repetirse una situación similar. A pesar de que refunfuñó, comprendió mi postura.

O al menos en parte.

Me despido de mis compañeros de trabajo en cuanto observo el coche de mi novio y salgo despavorida de la librería. Inspiro profundamente preparándome para el interrogatorio que viene a continuación.

Entro al auto con una sonrisa.

—Hola amor - exclamo y deposito un beso en sus labios, que él corresponde ávidamente y me deja sin capacidad de pensamiento.

Se separa, me besa la frente y sonríe.

—Hola nena, ¿qué te dijo el puto Timón?

Pongo los ojos en blanco y suelto un suspiro.

Dios, tengo que poder con esto.

—Nada Luke, no me ha dicho nada extra laboral - digo con pesar

—¿Y te habló extraño?

—No Luke

Me mira y hace una mueca.

—Vale - medio que gruñe y arranca el auto—¿Vamos al aeropuerto?

Lo miro con pavor.

Él me observa confundido.

—Prefiero ir sola - le digo—Quiero contarle todo personalmente

Sé que no le gusta lo que le estoy diciendo.

—Pero...-pronuncia y lo corto

—Luke, sabes como es mi madre

—¡Pero si me conoce de toda una vida! - protesta

—Lo sé, pero de todas formas...-susurro

Él aumenta la velocidad.

—Bien, mierda está bien. Lo haremos a tu manera - refunfuña.

Por momentos Luke es muy difícil. Demasiado.

(...)

Veo la silueta de mi madre y de inmediato comienzo a llorar como un bebé. Ella me mira y a pesar de que carga con las maletas, corre tanto como puede hasta que nos encontramos en un abrazo amoroso.

Dios, la echo muchísimo de menos.

(...)

Mamá se sienta en el sofá y estira sus piernas con algunos quejidos.

—¿Estás bien mamá? - le pregunto

Ella me sonríe con dulzura.

—Sí mi amor, fue un viaje agotador

—Oh

Me siento a su lado.

—¿Cómo estás? - pregunto. La miro y no puedo evitar sentir que me alejo cada día más de ella, lo cual me genera una profunda tristeza. Es como si no me conociera y yo no la conociera.

Mi mejor amigo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora