Mi mejor amigo (Completa)

Capítulo 22: Fuera de control

LUKE’S POV

Cuando pasan quince minutos y veo que Emily sigue allí parada, decido salir.

—¡Em! - grito, y ella parece salir de una especie de trance. Se da vuelta y me mira aturdida.

—¿Si? -pregunta

—¿Puedes entrar? Es de madrugada y hace frío - exclamo

Ella me pone los ojos en blanco, pero empieza a caminar. Es gracioso ver ese gesto en su rostro.

Pasa por delante de mi anatomía y su perfume me invade la nariz.

—Hueles bien - expreso sin pensar.

Joder.

Mierda.

Queda pasmada en medio de la sala, dándome la espalda. Le miro el culo.

No.

Contrólate. Mierda.

—¿Disculpa? - pregunta luego de unos segundos, dándose la vuelta

Noto cómo mis mejillas se ponen rosáceas.

—Dije que hueles bien - mascullo sin mirarla

—Oh - dice—Gracias

Sonrío con timidez.

Ella hace lo mismo.

Y nos quedamos así, como dos idiotas observándonos.

EMILY’S POV

La situación es incómoda.

Estamos parados en la sala y nos miramos y sonreímos como dos restrasados mentales.

—Me voy a dar una ducha - expreso

Él se acomoda y asiente con la cabeza.

—Yo a dormir - dice

—Vale - sonrío y empiezo a caminar, seguida por él.

Tengo la leve sensación de que está mirando mi trasero, pero descarto esos pensamientos de inmediato.

No puede ser.

Cuando llego al baño me doy vuelta y le sonrío.

—Que descanses - exclamo

—Tú también - responde y besa mi frente, más tiempo que el habitual.

(…)

Definitivamente necesitaba una ducha. El agua cae sobre mis músculos y me relaja considerablemente.

Fue una noche estresante.

Terminé sea lo que sea que tenía con Louis, e inexplicablemente me siento aliviada.

 Cierro el grifo y salgo de la ducha, cuidando de no tropezarme con las baldosas.

Entonces  descubro que no tengo toallas.

—Tiene que ser una broma - murmuro de mala gana

Hojeo el baño, en busca de las benditas telas, pero efectivamente no hay. Estoy jodida.

Abro la puerta del baño.

—¡LUKE! - grito —¡LUKE POR FAVOR!

Siento que corre.

—¿EM? ¿Qué ocurre? - grita, y cuando llega a la puerta  empuja como un maldito toro.

Caigo hacia atrás y me golpeo la espalda.