Capítulo X

2.4K 122 14
                                    

Ana Melgar.

Pasó la primera semana de haber estado trabajando y la verdad ya estaba que me llevaba la chingada, los pies me dolían, el cansancio corporal era inexplicable con el simple hecho de decir que me daba la parálisis del sueño y yo odiaba eso, con las ganas de renunciar pero pienso sobre mi futuro porque eso es lo que me ayuda en sí mantenerme, así que necesito sacar esa idea y seguir adelante.

Mi cuerpo tumbado en la cama tratando de relajar los músculos y mi celular sonando constantemente de llamadas de Luis, pero llegó al punto donde lo bloquee, hasta que por DM comenzó a joder, yo no soy tan mala onda y abrí su chat dónde él me decía que quería hablar conmigo, pidiendo disculpas por todo lo que ha pasado, él se sentía culpable de todo, lo cual debería sentirse así, hasta que un mensaje de él de un video sobre una canción llegó en la barra de notificación, vi el título que decía Die For You de The Weeknd, abrí el video y comenzó a producirse la canción. En cuanto terminó la canción comencé a llorar y resivir mensaje tras mensaje en donde él me decía que me amaba, que él era un tonto y que se arrepentía de todo, que no quería terminar esto y que iba a cambiar. Así que... Le dije que viniera a mi casa.

Me levanté de la cama para que mínimo arreglarme un poco, fui al baño y saqué un poco de polvo blanco dejando una linea por encima del lava manos, inhale de inmediato y me mire al espejo observando cada imperfección.

---- Mierda... De verdad soy un asco.- Dije con total desagrado, no me gustaba como me veía, mi cara era completamente diferente, muy flaca de echo, me quité la blusa que llevaba puesta haciendo notar mis clavículas y las costillas.

Después de una media hora el timbre de mi casa comenzó a sonar, suponiendo que era Luis, fui a la puerta abriéndola haciendo notar un chico luciendo unas bermudas color gris y una playera blanca, unos zapatos y su peinado algo alborotado.

---- Hola.- Dijo el chico para acercarse a mí depositando un beso en mis labios, me acerqué a él refugiándome en sus brazos, no se dijo nada y solo nos adentramos a la casa para irnos a mi habitación, nos recostamos mientras gran parte de su cuerpo estaba recargado sobre el mío, mis manos acariciaban su cabello y el único ruido era la canción Scared To Be Lonely, no la había escuchado hasta apenas ahorita haciéndome pensar, la letra hacía que encajara lo que tengo con Luis, será que esto es porque tenemos miedo a estar solos?

Los brazos de Luis no dejaban de abrazar mi torso, yo solo lo miraba como su respiración era tranquilizante, derrame una lágrima y no sabía por qué. Simplemente me sentía mal.

Al día siguiente desperté en sus brazos, mirando como sus facciones se mostraban relajados, le sonreí al chico y me acerqué a él depositando un beso en su mejilla, él se movió ligeramente y se volteó dándome la espalda, di un suspiro y me levanté de la cama poniéndome su playera, fui al baño para poder hacer mis necesidades y de inmediato seguir con una ducha rápida, no quería que Luis se despertara y se molestara  que no estuviera con él o que el desayuno no estuviera listo.
Me puse un pans gris y una playera blanca con estampado colorido, me puse mis pantuflas y caminé hasta la cocina comenzando hacer algunos omelette para poder desayunar, en cuanto estaba terminando de hacer el desayuno, los brazos del chico rodearon mi cintura, sus labios los selló en mi cuello provocando un escalofrío por mi cuerpo.

---- Buenos días amor.- Su voz se escuchaba ronca, yo sonreí y me giré a él dándole un beso en sus labios.

---- El desayuno está listo.- Dije sonriendo e igual él sonrió.

----- Que rico amor... Pues ya hay que desayunar.- Sonríe el chico y tomó los platos en sus manos para llevarlo al comedor, saqué un par de cervezas y las llevé al mismo lugar.

El rato con él era muy agradable que me hacía sentir bien, andábamos un poco drogados que hicimos el amor varias veces hasta quedar desnudos con solo una cobija tapandonos. Acostados en el sofá mientras mirábamos una película, el celular no lo había agarrado en todo este transcurso, no quería que él se molestara que estuviera hablando con alguien, en este caso con Ale.

---- Amor... Mañana me iré a Miami con mis papás, vienes?.

---- Luis... No puedo... Te comenté que tengo que trabajar.

---- Cierto, está bien, hubiera estado genial que vinieras conmigo.

---- A mi igual me hubiera gustado estar contigo y con mis suegros, pero tengo un compromiso con el trabajo.

---- Está bien amor, no pasa nada.-

Se me hizo demasiado raro su comportamiento, yo esperaba una discusión y gritos por todos lados, pero lo entendió, eso... Creo que está bien.

Llegó la noche y él se tuvo que ir, así que nuevamente me quedé sola, agarré el celular y miré que tenía muchas notificaciones, y si sobre todo mensajes de Ale, le contesté y quedamos un largo rato hablando, mandando fotos de nuestra cara y siempre sacando un tema de conversación, hasta que le dije que tenía que dormir porque mañana me esperaba un largo día y cansado, nos despedimos y dejé mi celular a un lado, el silencio en mi casa era incómodo, me costaba asimilar que no tenía a nadie, a nadie con quien yo podía hablar, con quien pueda desahogarme, más que a Cobby y creo que él es el único que ha estado conmigo aún que no me entendiera.
Puse la canción de The Weeknd quedándome mirando al techo, comenzando a pensar en lo que tenía con Luis. Y es que la verdad si siento algo por él, lo amo sobre todo, pero aveces sus actitudes hace que me sienta mal, yo en lo personal no me gusta verlo así, he dado todo de mi parte por él y él ha dado todo de su parte, ¿Entonces que es lo que está mal? Sus impulsos será?, sus inseguridades? Mis miedos? Mi pasado? Qué es lo qué nos está haciendo mal? Porque antes él no era así, era lo opuesto de ahora, antes no consumía drogas, antes no se peleaba en la calle, antes sentíamos paz cuando estabamos juntos, ahora solo esperamos alguna excusa para poder pelear.
Ahora solo estoy vacía, con ganas de estar con alguien que me haga bien y ese alguien puedo considerar que sea Alejandra, porque estar con ella era otro rollo, olvido todo, me olvido hasta de que tengo novio, pero no creo que sea buena idea salir con una chica, pues qué van a pensar de mi? Sobre todo Luis, qué dirá él cuándo diga qué lo cambié por una mujer? Esto se volvería una guerra mundial.

Muchos pensamientos y recuerdos estaban rodando por mí mente que no me dejaban dormir, daba vuelta y vueltas y las horas pasaban, hasta dar las cuatro de la mañana, tenía media hora para levantarme y arreglarme, pero no pude conseguir dormir, así que me levanté y me fui arreglarme.

EL PODER DE CREER EN TI (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora