Capítulo XVIII (II)

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Ana pov. 

Comencé abrir mis ojos lentamente, quise voltearme pero sentí como un peso recargado sobre mi pecho no dejo moverme, miré que era Ale durmiéndose,  le deposité un beso en su cabeza y la envolví entre mis brazos sintiendo su respiración tan ligera y tranquila que no quería soltarla.

---- Chiqui.- Dije pero ella no se despertaba, me estiré un poco para poder alcanzar mi celular que estaba encima de la mesita, al desbloquearlo vi muchas notificaciones de mis redes sociales, pero entre todos vi un mensaje de texto que era de Luis  diciéndome que iría por mi para irnos a la escuela, yo suspiré y me fije que Ale no estuviera despierta, y para mí suerte no andaba despierta, así que me hice a un lado contestando a Luis con el pretexto de que Alex vendría por mi hasta que el celular comenzó a sonar por una llamada entrante de Luis.

----Mierda, mierda, mierda, mierda.- Dije susurrando y Ale se despertó.

---- Qué pasa chiqui?.

---- Amm..- Me puse nerviosa y apagué el celular para que dejara de sonar.---- Nada chiqui, es la alarma.

---- Pues a qué hora son?.- Ale despertó y se sentó mostrando su espalda y sus pechos descubiertos.

---- Son las siete de la mañana.- La chica pelinegra se estiró y yo me senté mientras ocultaba el celular con la pantalla abajo.

----- Entonces a que bañarnos, tenemos que ir a la escuela.

---- Si.- Dije sonriendo y la chiqui se levantó mostrándose desnuda, me quedé pasmada mirándola.

---- Deja de verme y vámonos a bañarnos.- Se puso su bata y caminó ha las escaleras subiendo en ellas, agarré mi celular dejándolo en silencio, me levanté y subí hasta la habitación de Ale, vi la puerta de su baño entreabierta en donde dentro de él provenía el sonido del agua caer.

...

Ya nos estábamos terminando de arreglar para ya irnos a la escuela.

---- ¿Qué tienes Ana?.- Preguntó Ale mientras me miraba por el espejo.

---- ¿Qué? No.. Yo nada.- Dije con nerviosismo mientras miraba el celular porque no dejaba de prenderse con la llegada mensajes de Luis o llamadas.

---- ¿Cómo qué nada chiqui? Te conozco y sé que tienes algo.- Sé acercó a mí sentándose enfrente.---- Es por tu proyecto verdad?.- Dice tomándome de la mano, yo di un suspiro e indiqué que si con el movimiento de cabeza.

---- Si si es eso, es que el otro equipo han hecho un buen trabajo y la verdad me gustaría ganarlo.

---- Chiqui, lo que tenga que salir será bueno, ustedes se esforzaron demasiado con ese proyecto y será orgulloso para todos.- Me sonríe.----- Te amo Chiqui y lo que tenga que pasar tú debes de sentirte orgullosa por el gran logro.- Se acercó a mí dándome un beso y se alejo sonriendo.---- Vámonos, porque se nos hará tarde.

Nos levantamos de la cama agarrando nuestras cosas y nos fuimos al piso de abajo, vi cómo había un desmadre alrededor y Ale se vio molesta.

---- A que levantar todo esto y ya después nos vamos.- Dije para dirigirme a la mesa recogiendo las cosas.

---- No así dejalo, le llamaré a Momis que venga.- La chiqui sacó su celular comenzando a marcar el número de la señora Norma y yo para no quedarme parada y también ahorrarle trabajo a Momis comencé a recoger un poco. No pasaron ni cinco minutos cuando Ale colgó.---- Vámonos porque se te va ser tarde.- Dijo la chiqui agarrando su mochila y sus llaves, salimos de la casa subiendonos al auto, chiqui apretó el control remoto para que las puerta del garaje se abrieran, puse en marcha el motor y comencé a darle de reversa viendo por los espejos hasta poder salir de ahí, Ale volvió apretar el botón haciendo función nuevamente a la puerta cerrandola.

EL PODER DE CREER EN TI (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora