Capítulo XII (VI)

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Mi celular comenzó a sonar y me levanté del pasto para poder checar la llamada entrante. Mi mamá. Tomé un respiro y contesté a su llamada.

---- Bueno?

---- Ana... 

---- Qué sucede?

---- Puedes venir a la casa? 

---- Para qué?

---- Por favor Ana.

---- En veinte minutos estaré allá.- Dije para colgar la llamada, me acerqué a Ale y ella se levantó.

---- Deberías ir.- Dijo la chica.

---- Si le dije que en veinte minutos, solo quiero dejarte a casa.

---- No... quiero quedarme con mi hermana.

---- Pero....

---- Ana, por favor, necesito estar sola y quiero estar con ella.

---- Esta bien.- Me acerqué a ella depositando un besos en sus labios y me fui al auto, conduje hasta la casa de mis padres aparcando el auto nuevamente enfrente del portón café, bajé de él y enseguida caminé hasta la puerta tomando un respiro profundo hasta tocar el timbre de la casa. Menos de un minuto la puerta se abrió haciendo notar a una señora de cabello rubio con unos lentes de contacto y un con un poco de maquillaje por su rostro. 

---- Hija.- La sonrisa de la señora se le dibujo por su rostro y se acercó a mi abrazandome.

---- Hola.- Dije pero me resistía al abrazo de mi madre. 

---- Te extrañabamos.-

---- A sí? yo a ustedes no.- Ella se separó de mí y me miró confusa. 

---- Hija por favor..

---- Mamá qué quieres? para qué me llamaste?.- Me adentre a la casa y nos quedamos en el patio.

---- Queremos hablar contigo.

---- Queremos? quienes? 

---- Tú papá y yo.

---- Mmm te recuerdo que él no es mi papá... además no hay nada de qué hablar, llevo cinco años sin saber nada de ustedes y ahora qué te hace pensar que quiero hablar?

---- Ana no seas tan dura.

---- Entonces cómo quieres que sea? que sea dulce? que me ponga feliz por verlos?... No mamá, te recuerdo que ustedes me corrieron de la casa. 

---- Por favor entiende que no queríamos hacer eso.

---- Aaah no?! pero si lo hicieron y eso nunca se los voy a perdonar, porque yo como su hija tenían que creerme cuando les dije la verdad, cuando ese cabrón me violo!.

---- Ana.- Dijo ella entre un sollozo.---- Si te creemos.

---- Demasiado tarde mamá, me hicieron tanta mierda...tanto con él y ustedes.- Las lagrimas salian pero me las limpie de inmediato.- Me voy, porque esto no va a ningún lado.- Me di la vuelta para abrir la puerta y salir de aquella casa dejando a mi madre atrás, caminé al auto y comencé a llorar, puse en marcha el motor y lo puse en marcha hasta un lugar solitario aparcando el carro. Comencé a pegarle al volante por tanto coraje que tenía recorriendo en mí, comencé a llorar y a la vez gritar por todos los sentimientos encontrados que tenía dentro. 

Quería ir con Ale pero no quería ocasionarle más conflictos, ya basta con lo de Emily y para yo llegar con lo mío no era apropiado, así que mejor le marqué a Christian si podía ir a su casa, lo cual él sin dudarlo me dijo que si.

EL PODER DE CREER EN TI (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora