Capítulo IX (III)

1.8K 123 8
                                    

Ana Melgar.

Terminamos de comer y nos fuimos al patio a sentarnos en la hamaca donde la habíamos pasado juntas la vez pasada. Alejandra puso algo de música para no estar tanto en silencio.

---- Ana... Puedo preguntarte algo?

---- Sí, qué cosa?

---- Por qué no vives con tus papás ó por qué nunca los mencionas?.- Me incomodó la pregunta, pero sentía que ella ya necesitaba la respuesta pues ella nunca me había mencionado nada sobre mi familia, más que una ocasión pero ella entendió que no quería responder, así que era el momento de hablar de esto con ella.

---- Pues... Yo vivía en México igual que tu, en Culiacán.

(Flashback)

Eran las dos o tres de la mañana que me encontraba en mi casa sola, sintiéndome sucia y asqueada por lo que me había pasado, así que fui al baño con toda la sábana cubriendo mi cuerpo, me miré al espejo desnudandome enfrente de mi reflejo viendo moretones por mi cuello, moretones en mis brazos y en mi cintura, al verme de esta manera comencé a llorar aventando las cosas al suelo mientras el rostro de ese bastardo se venía por mi mente. 

----TE ODIO!!.- Pegué un grito desgarrador lleno de tanto dolor por lo asquerosa que me sentía,  fui a bañarme tallandome con tanta fuerza porque sentía que su olor estaba impregnado en mi, sintiendo aún sus asquerosas manos tocando mi cuerpo hasta llegar al punto de derrumbarme al suelo abrazando mis piernas, mi cuerpo me dolía tanto como el alma. 

Desperté después de que me había quedado dormida en mi cama de tanto llorar, me puse un pans negro con una playera holgada gris, no me cepille el cabello y bajé de las escaleras para irme al comedor, donde no encontraría a nadie más que a Cobby, saludé al pequeño perro y fui al refri para sacar solo un jugo de naranja, fuí al sofá sentándome con las piernas cruzadas de mariposa y quedarme viendo a un punto fijo pensando en lo que me había hecho Ricardo, mi tío. 

Después de tres horas estando sola en la casa, mis papás llegaron a casa, al saludarlo no les mostré ninguna expresión porque realmente estaba echa mierda por dentro.

---- Hija, qué tienes?.- Preguntó mi mamá mientras se sentaba a un lado. Sin dudarlo comencé a llorar del dolor que me sentía física y emocionalmente.---- Hija qué pasó?.- Se escuchaba preocupada y mi papá se unió a nosotras.

---- Me...- Los sollozos no me dejan hablar bien.---- Me violaron mamá.- Dije mientras pegué aún más el sollozos, sus expresiones fueron sorprendidos.

---- Qué?...- Dijo mi papá.---- No puedes decir esas cosas Ana Cristina, sabes que con eso no se juega.

---- No estoy jugando papá.... ¡TU PUTO HERMANO RICHARD ME TOCÓ!.- Dije gritando de dolor cuando sentí una cachetada en mi mejilla. 

---- NO MIENTAS ANA! ÉL SERÍA INCAPAZ DE HACER ALGO ASÍ, NO DIGAS MENTIRAS!!.- Mi padre se levantó y caminó a la salida. 

---- Mamá... tu tienes que creerme.- 

---- Hija... tú tío no haría algo así, mejor dinos la verdad, estuviste con Luis anoche.- Comencé a llorar aún más por lo que estaba sucediendo, no podría creer que estaba pasando.

---- QUE GANO EN MENTIRLES?!.- Mi mamá no dijo nada y me levanté del sofá subiendo por las escaleras hasta mi habitación, sacando maletas y empacar mis cosas. 

---- Hija... a dónde vas?.- Preguntó mi mamá pero yo no hice caso y solo me dediqué a empacar.---- Ana Cristina te estoy preguntando!.

---- PUES QUE QUIERES QUE TE DIGA? PORQUE TODO LO QUE DIGO LES VALE MADRES A USTEDES!

---- A MI NO ME ESTÉS CONTESTANDO ASÍ.- 

---- Qué?, quieres que te hable bonito?. MAMÁ ME VIOLARON Y A USTEDES NO LES IMPORTA!

---- ES QUE NO PUEDE SER ESO, PORQUE TUS TÍOS NO SON ASÍ, NECESITAMOS PRUEBAS.

---- ¿PRUEBAS? NO LES BASTA CON LO JODIDA QUE ESTOY?!, CON LOS PUTOS MORETONES QUE ME HIZO ESE CABRÓN POR TRATAR DE DEFENDERME Y SIN EMBARGO... NECESITAN PRUEBAS?...

Mi mamá se miraba molesta y mejor decidí agarrar mis maletas e irme a la salida, en donde mi papá estaba ahí con cara de molesto. 

---- A dónde vas?.- Preguntó él y yo lo ignoré comenzando a caminar.---- BIEN!! ENTONCES NO REGRESES A ESTA CASA!!

(Fin del flashback)

---- Luis me dijo que nos fuéramos para acá a Houston, sin embargo... estoy agradecida con él en cierto modo.- Mis lagrimas no paraban de salir, la mano de Ale la unió con la mía y su cabeza la recargó en mi hombro. 

---- No se que decirte Ana.- 

----No hay nada que decir Ale... ya pasó, ya me hicieron mierda.- La chica apretó su mano pero parece que no le fue suficiente que mejor decidió acurrucarse en mi enredando sus brazos por mi cuerpo. 

En toda la tarde no hicimos gran cosa que estar acostadas en la hamaca comer y escuchar música. Mis intensiones de querer besarla eran grandes, pero me conformaba con solo tener cerca mío, sentir su cuerpo junto al mío, sus manos jugando con las mías todo lo que fuera ella me hacía sentir bien, olvidarme de mi familia... de Luis, solo éramos nosotras dos en este mundo de mierda. 

(...)

Llegó la noche y Ale anda rara conmigo, rara en el modo bien, quiero decir que me hablaba y me trataba super lindo que de hecho me hizo arreglarme de un modo que yo me sintiera cómoda, cosa que me agradó porque no me iba a mirar con desagrado como Luis lo hizo conmigo.

---- Señorita Ana... La señorita Alejandra la está esperando abajo.- Le sonreí al señor de traje que se miraba muy elegante, bajé por las escaleras y caminé hasta la entrada, en donde miraba a una pequeña con unos pantalones azules y una ombliguera color negra, su cabello lo lucia suelto y lacio, me acerqué a ella sonriendole, su olor peculiar invadió a mis fosas nazales.

---- Hola.- Ella sonrió y se acercó a mi dándome un beso en la mejilla.---- Te tengo una sorpresa.- La chica tomó de mi mano y subimos al auto en donde el mayordomo iba conduciendo. No demoramos mucho tiempo cuando llegamos a una cabaña.---- Esta cabaña es de mi abuela, pero casi no la usa... Así que creo que es momento de usarla.-

Bajamos del auto y caminamos a la cabaña mientra ella tomaba de mi mano, al entrar miré muchos pétalos rojos y un picni en el centro de la sala.

---- Y esto Ale?.-  Dije sonriendole.

---- Simplemente.- Fue su respuesta de la pelinegra. Nos sentamos en los pequeños cojines que estaban en suelo y en medio una mesa de cristal con un pequeño plato con quesos de diferentes tipo, había sushi en nuestros platos y dos copas de vino a un lado.---- Obviamente el vino es de mi mamá.- La chica sonrió y agarró mi copa sirviendome un poco del licor rojo.---- Ana... Quiero que te olvides un momento todo lo que te ha pasado en tu vida y solo seamos tú y yo.

---- Ale... Solamente con verte haces que me olvide de todo.

EL PODER DE CREER EN TI (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora