Capítulo XIII

1.6K 124 9
                                    

Alejandra pov.

Ya habían iniciado las clases y yo aún seguía en Culiacán, por suerte mis padres hablaron con el director y maestros sobre mi inasistencia de estos últimos meses. Las situaciones que han pasado, poco a poco lo estamos llevando a cabo, aún que sigue doliendo la muerte de Emily, pero han pasado los días muy rápidos que en un abrir y cerrar de ojos Emily ya estaba cumpliendo dos meses de que murió y la verdad la sigo extrañando, que cuando pienso en ella siento su presencia e incluso las primeras semanas después del entierro, escuchábamos cosas, como pequeños pasos de ella cuando jugaba a las atrapadas, de repente se caían cosas y en vez de asustarme me ponía feliz y sentimental porque sabía que ella estaba presente haciendo sus travesuras, y no lo voy negar y quizá también me digan loca pero me la imagino y hablo con ella, hasta a veces escucho que me contesta pero ya que han pasado los meses, ya no hemos vuelto a escuchar cosas, quiero pensar que su alma ya se fue que ya pudo descansar. En fin, mi cumpleaños pasó y no lo celebré como esperaba, pero las felicitaciones de los demás me hicieron sentir un poco bien inclusive de Ana aún que ella ya no estaba aquí, pero iríamos a celebrarlo cuando estuviéramos juntas, eso me había dicho. Y bueno mis papás, mi hermano y yo comenzamos a empacar lo cual no era mucho, tan solo una maleta chica por los cuatro, en mi mochila llevaba el álbum de fotos que fui a sacar la semana pasada, con fotografías de la familia y sobre todo de Emily, para que cuando veamos este álbum miremos lo feliz que era Emily antes de partir, estoy segura que a sus cuatro casi cinco años la pasó bien, aún que hubo días difíciles para ella por lo mismo que le falta del oxígeno, etc., pero nunca dejamos que cayera, siempre le demostramos el lado positivo y la hacíamos sentir bien.

Por otra parte, mis tíos han sido muy generosos estando con nosotros estos días y obviamente se agradece.

Terminamos las maletas y nos fuimos al aeropuerto para subirnos al avión de mi padre e irnos a Houston, el viaje era un poco incómodo pero papá siempre encontraba la manera de poder tener una platica entre todos hablando de diferentes cosas y si, quieran o no si ayudaba a despejarte, pero siempre hay algo dentro que estas esperando a que se escuche, como en este caso la voz de Emily, pero tratamos de recordarla de una manera linda y no recordarla como la vimos la última vez.

...

Llegamos a Houston después de unas horas y nos bajamos del avión en dónde algunos guardias nos esperaban, uno de ellos se acercó a mi padre y le informó que nos saliéramos en la parte trasera en donde solo se permite personal, porque adentro del aeropuerto había mucha gente y entre ellos periodistas. Sabía que esto iba pasar y fue una buena decisión irnos por atrás porque podríamos evitar todas esas preguntas incómodas que nos harían y ninguno de nosotros estamos dispuestos para hablar de estos temas, así que nos fuimos en la parte trasera en donde una camioneta negra polarizado nos esperaba, los de seguridad nos hicieron guardia para que nadie "nos viera" pero era obvio que nos iban a ver, éramos muy obvios, así que la bola de gente corrió hacia nosotros y nosotros corrimos a la camioneta adentrandonos en ella, en cuanto cerraron la puerta los guardias se pusieron enfrente y la gente comenzó a tocar las ventanas desesperadamente mientras gritaban mi nombre y otros gritaban preguntas sobre Emily, qué dónde estaba?, obviamente no sabían porqué esa información la mantuvimos en privado y no exponerlo a las redes sociales, pero los rumores de toda la gente se hacían viral.

El chófer condujo hasta la casa en donde un respiro demasiado profundo de parte mía me hacía pensar y sentir ese juego de emociones nuevamente, al llegar a la cochera de la casa y bajar del auto caminando hasta la entrada, sentí un gran nudo en la garganta que me fue inevitable no llorar, pero subí a la habitación y me encerré en mi cuarto acostandome boca abajo abrazando una amohalda.

Si, me pesaba aún la ausencia de Emily, porque ella era lo único que tenía, ella era la única que me hacía sentir fuerte, me hacía sentir valiente y ahora que no está ella, me siento la más pequeña de este mundo, la más débil-la más frágil. Pero no podía hacer nada, porque no puedes revivir a nadie después de la muerte, solo lo revive con buenos recuerdos, pero tengo miedo que los recuerdos se vaya quedando en el olvido poco a poco, pero como un día me dijo mi abuela, "Puede que los recuerdos duelan pero con el paso del tiempo... Esos recuerdos cicatrizaran que ya después no dolerán como solían hacerlo, los recordarás pero ya no lloraras, ahora sonreirás"
A veces las palabras de los abuelos se te quedan tan gravados que hay veces que no simplemente te ayudan sino tambien te  salvan.

EL PODER DE CREER EN TI (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora