Capítulo XII (IV)

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Alejandra pov

Mis tíos me pidieron que fuera a descansar  y que ellos se quedarían a cuidar a Emi, yo no quería pero insistían así que le dije a Ana que fuera conmigo a la casa, no me la quería pasar sola esta noche.
Ubaldo nos hizo el favor de llevarnos a la casa como por eso de las dos de la mañana, salimos de aquel auto y nos adentramos a mi casa dejando la llaves en la mesa de vidrio, el silencio de este lugar me hacía sentir nostalgia pero preferí ignorar ese sentimiento.

---- Quiero bañarme.- Dije y enseguida subí las escaleras hasta mi habitación, Ana no decía nada en el transcurso y era entendíble porque ella no sabría que decir en estas situaciones, pero tener su presencia me era más que suficiente, no eran necesario las palabras, porque sus abrazos y saber que estará conmigo en esta situación me hacia sentir un poco mejor.

---- Si quieres yo me espero, quiero que tu te relajes con esa ducha.- Dijo la castaña para acercarse a mi y envolverme en sus brazos.---- Chiqui... Todo va salir bien.... Ella se va recuperar, porque es valiente y sus ganas de estar aquí son fuertes.- Ana me depositó un beso en mi frente y yo me acurruque un poco más a su pecho, porque sentirla me trasmitía paz.

Me fui a ducharme para poder tranquilizarme y fue así, el agua al caer en mi espalda me hizo relajarme, olvidé por unos segundos que Emily estaba en hospital pero obviamente venía mi preocupación, porque recordarla en aquella camilla me daba ligeras punzadas en el pecho y si, algunas lágrimas se escapaban de mis ojos.

Después de unos minutos comencé a secar mi cuerpo y envolver mi cabello en la toalla, enseguida me puse mi bata y salí del baño, observando una castaña recostada sobre mi cama con el celular en la mano.

---- ¿Qué haces?.- Pregunté y Ana de inmediato subió su mirada, sus ojos la delataban del cansancio que ella tenía.

---- Miraba Instagram, nada importante.- Ella soltó una sonrisa de lado y dejó el celular en el pequeño pueble que estaba a un costado.

La chica se levantó y agarró la toalla para ya poder irse a bañar, yo comencé a buscar mi pijama cambiandome, me dirigí a mi tocador mirándome al espejo, notando que tengo más ojera que cara, el tono de mi piel era pálido y no sabía a qué se debía, tal vez porque no he comido bien o no he dormido bien últimamente, o se me juntaron ambas.

Después de unos minutos Ana salió de bañarse y se puso igual su pijama, se cepillo el cabello mientras se iba a sentar en el sillón marrón que estaba a un lado, yo como una niña chiquita me fui con ella para poder acurrucarme, la castaña no se negó y me acurrucó más a ella.

(...)

Pasaron cuatro días de que Emily seguía en el hospital pero esta vez ella ya estaba despierta y eso nos ponía felices a todos, aún que el primer día que despertó ella se había asustado y preguntaba mucho por mí, pero yo pude tranquilizarla y explicarle que había sucedido, ella lloró pero le prometí que nunca la iba a dejar, así que solo he ido a la casa a bañarme y cambiarme para poder regresar al hospital con Emi. Sin embargo por otro lado con mi "relación" con Ana ha sido complicado y confuso, de repente está bien, de repente no quiere saber nada de mi y eso me hacia dudar sobre mi, pero también se distantea con llamadas que recibe de su familia, ella no contestaba pero creo que eso la está poniendo ansiosa y yo le he querido decir que fuera a verlos pero se resistía. Ella sabía que podría contar conmigo sea lo que sea que pasara, obviamente yo no la dejaría sola como ella no me ha dejado sola en esta situación... Y la amo, amo que estemos juntas a pesar que la estemos pasando terrible.

Agarré las llaves de la casa y salimos para irnos al coche, al entrar nos quedamos por unos segundos en silencio y escuche una exaltación de parte de Ana.

EL PODER DE CREER EN TI (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora