Nadie más.

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ADVERTENCIA 
EXTENSIÓN: 7123 PALABRAS 
(Sí, es más largo que el capitulo 15)

Me he divertido demasiado escribiendo esta parte. Tal vez será mi capítulo favorito.

La sonrisa y entusiasmo de Kyungsoo fue disminuyendo al paso de los días, Sehun comenzaba a preocuparse ante tal cambio.

Al ver que las llamadas que recibía de aquel alfa lo alegraban, no le volvió a mencionar nada de que eso era una locura. El hecho de que no fijara un punto final implicaba una dependencia.

Él consideraba que el pelinegro era demasiado bueno para el alfa Park. Seguía escuchándolo cuando tenia dificultades como si nada, estaba ahí cuando lo necesitaba y sentía rabia porque no fuera recíproco.

Sin querer supo que Kyungsoo no era tan abierto con respecto a lo que hacia y donde estaba, tal vez solo quería mantener en secreto su relación con Sehun.

Ni si quiera diferenciaba si eran celos o no pero de lo que estaba seguro es que no quería verlo sufrir más cuando el otro ya no lo necesitara a causa de su vinculación.

Sin embargo, no pudo impedir aquello.

Al paso del tiempo las llamadas dejaron de ser muy largas, después ya no eran frecuentes, entonces los mensajes aparecieron para sustituir y de igual manera, se fue disolviendo el constante sonido del celular ante un nuevo mensaje, así como la alegría del omega.

El menor se decaía cada vez más, cada que el intervalo de comunicación entre ambos se hacia más y más extensa. Rezaba para que entendiera lo que le estaba pasando a su antiguo compañero y así duramente frenar todo. De igual forma quería hacer algo pero no estaba seguro de qué exactamente.

El fin de semana podía levantarse más tarde, aun así, su cuerpo estaba acostumbrado al horario de entre-semana que no podía dormir más allá de las 8, por lo que solo se recargaba en la cabecera de la cama y miraba el bosque o revisaba su celular por lo mientras. Esa ocasión al mirar el móvil encontró un mensaje de Baekhyun diciéndole el lugar y la hora para verse.

Para ser sinceros se sentía incomodo al tener que encontrarse con Chanyeol y no molerlo a golpes por lo que estaba haciendo, era como jugar con ambos, aunque no conocía la forma en como se llevaba con su primo, sabia que el lazo que tenían jugaba un papel muy importante con sus emociones y sus acciones el uno con el otro. Y de eso no podía escapar fácilmente, lo conocía de primera mano.

De repente, sus pensamientos fueron interrumpidos a causa de que escuchó unos pasos provenientes del pasillo, sonidos de pisadas que se acercaban a su habitación. No entendió porque pero se hizo el dormido, tirándose encima otra vez las mantas.

La puerta se abrió muy lentamente, como si intentaran no despertarlo. Espero hasta que la voz del omega se hizo presente.

-Sehunnie- El término lo sorprendió, aun más el tono dulzón, produciéndole una pizca de nostalgia, sin embargo, continuo en su papel de alfa dormido.

-Sehuuuunnieeee- Está vez, el llamado fue más meloso, con una voz más aguda, no creía que fuera de Kyungsoo.

-Mmmhh- Fingió estarse despertando apenas. Cuando salió de sus cobijas miró la silueta que esperaba a un lado de su cama.

Un sonriente Kyungsoo estaba parado con una bandeja que podía colocar en la cama y desayunar desde la comodidad del colchón. El joven omega había preparado fruta picada, pan francés, una taza humeante de café y huevo revuelto, todo para dos.