Nadie más.

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Dedicado a yosoo61

Es el capítulo más largo hasta ahora, disfrútenlo :)

Era miércoles por la mañana, así que Kyungsoo se dirigió a la cocina para que la señora Kim, encargada de esa área, le preparara algo ligero para desayunar, ya que días anteriores se había puesto de acuerdo con Sehun para verse cerca de las 11 am, situación por la cual Jongdae estaba escandalizado, al omega no le gustaba para nada tener que encubrir a Kyungsoo y así este pudiera escaparse con un alfa enemigo, ni si quiera entendía por qué el pelinegro no le molestaba la presencia del otro después de todo lo que su familia le había ocasionado a su clan, pero dejó de impedir los encuentros cuando notó que Kyungsoo regresaba rebosante de felicidad en comparación a los días que no salía de la casa principal. Eso comenzaba a preocuparle, por la salud del chico y por su relación dudosa en la que se había convertido, que era la causa esencial de sus pocos ánimos.

El hecho de dejar fluir las cosas con Kyungsoo no implicaba que no estuviera al pendiente del menor y más porque había estado constantemente inventando excusas a Minseok, a Junmyeon y a otras personas pertenecientes a la casa principal, se le terminaban las mentiras, sin mencionar que durante los últimos días, Chanyeol se había abstenido de desaparecer debido a la cantidad de trabajo, y el hecho de que Junmyeon le pusiera un alto a sus ausencias, ayudó considerablemente pues había sido el único en encararlo, y por ello, al alfa también tenía que mentirle recientemente.

-Buenos días, joven Kyungsoo- Desde que llegó a esa casa y conoció a la señora Kim, siempre le pareció que con su basta presencia hacía que el ambiente se volviera cálido y reconfortante, aquel sentimiento que solo te da el hogar al que perteneces. Su sonrisa dulce reflejaba el cariño que sentía por el omega, atendiéndolo de la mejor manera y cumpliendo sus caprichos cuando se trataba de comida.-

-Hola, buenos días para usted también, ¿podría traerme el desayuno, por favor? el pelinegro le devolvió la sonrisa y con tono un poco demandante pero lleno de amor.

-Claro, pero ¿no esperará al señor Park para comer juntos?- Al omega esa información le sorprendió bastante que no pudo evitar girar la cabeza hacia su dirección, incrédulo.

-¿Aun está aquí?- Ya se había vuelto una costumbre que el alfa saliera desde muy temprano a sus deberes para después perderse quién sabe en dónde.

-Sí, hace como unos 40 minutos que uno de los compradores más importantes llegó, desde entonces están en la oficina del joven Park-

Vaya, debe ser algo demasiado importante como para que venga en persona y tan temprano. Piensa Kyungsoo con curiosidad y duda en sus gestos.

-Esta bien, iré a ver si están por terminar para que puedas comenzar a servirnos, gracias-

Al salir del comedor, Kyungsoo se dirige a la oficina de Chanyeol, pero antes de llegar escucha unas voces provenientes de ahí, así que se coloca detrás de uno de los grandes muros cercanos a la oficina que sostiene la casa.

-Entonces, Señor Park, espero verlo ahí, junto con algunos de los suyos- El hombre alfa era casi tan alto como el castaño. El porte formal y recto lo hacía ver como todo un hombre de negocios, sin mencionar el costoso traje en el que venía a presentarse. Bien podría haberse acercado y saludar al señor Na, pero por esa vez prefirió el anonimato.

-Claro que sí, y de nueva cuenta, gracias por la invitación-

-No hay de qué, somos más que socios y mi hija también lo considera así-

El hombre mayor extendió la mano hacia el castaño y se dieron un apretón afectuoso a forma de despedida para después ser acompañado por Junmyeon a la puerta. Chanyeol dirigió sus ojos a Kyungsoo el cual ya no era invisible para el campo de visión del alfa. La mirada no era la indiferente, fría y con un deje de molestia que continuamente le daba, más bien era como si tuviera la armadura del alfa jefe, el de los negocios, así como entre neutral y desafiante, a pesar de que había estado en casa, no se habían encontrado así hasta ahora.