Lo que nunca ocurrió.

20. No mientas

            Ambos permanecen mirándose con fijeza sin proferir palabra alguna, hasta que Sakura baja el rostro y comienza a reírse, al principio con suavidad, luego no obstante, con una estridente carcajada que llena la estancia y no precisamente de alegría. Sus mejillas se ruborizan por la repentina emoción de la risa. El gesto de Sasuke cambia a uno de rotunda molestia.

« ¿Qué es tan gracioso?»

La estruendosa risa de la joven se desvanece de forma paulatina. En aquella sala queda un silencio aún más asfixiante que el anterior y el rumor de un sonido que no hubiese sido el indicado en otras circunstancias.

— ¿Sabes? —dice Sakura cuando culmina el pequeño jadeo provocado por la risa— Años atrás, cuando era niña, hubiese muerto sólo deseando que me dijeras algo como eso. El hecho de que me hicieras escoger entre morir o estar contigo, pero, justo ahora es, simplemente contradictorio. Porque a estas alturas de la vida... —Sakura lo toma por el cuello de la camisa, se alza sobre las puntas de sus pies y atrayéndole hacia sí musita en su oído— Preferiría morir mil veces antes que estar contigo.

Lo suelta con brusquedad y él vuelve a su posición anterior. Sasuke sonríe un poco.

«Pensé que dirías algo como eso»

— ¿Esa es tu última palabra? —pregunta él.

—Sí.

Responde ella de inmediato, sonriendo también, sólo por chocancia. Y por si fuera poco Sasuke muestra cómo su cinismo no tiene límites cuando arquea las cejas y la contradice.

—No estés tan segura de ello.

Sakura frunce el ceño y le echa una veloz mirada despectiva de arriba abajo. De nuevo aquella cercanía tan tensa e incómoda, esa forma en que la mira desde arriba como si quisiera demostrarle superioridad o intimidarla, el enigma que se crea en su rostro, pero en sus pupilas la fiel determinación de hacerla cambiar de opinión. Ella no lo comprende. Aquel descaro, aquel cinismo. ¿Todo para qué? Después de todo lo que hizo... ¿Cómo se atrevía a siquiera pensar que ella le correspondería?

Sakura, por más que intente entenderlo, no puede. Toda su vida fue rechazada por él, pero justo ahora, cuando se supone que ni siquiera debería pensar en tener una oportunidad con ella, Sasuke le pide matrimonio.

«Entonces, ¿esa es la situación? —analiza luego— ¿Para Sasuke soy un complicado reto?»

—Aléjate de mi Sasuke, si en alguna parte de ti todavía existe un poco de humanidad... solo hazlo.

Casi pareció un ruego sin sentido, pero a Sasuke sus palabras le llegan al alma. "Si en alguna parte de ti todavía existe un poco de humanidad".

« ¿Realmente le importo? ¿Para qué me quiere a su lado si ya nada tiene sentido? ¿Este es tan sólo, otro de sus caprichos...? »

—No puedo hacerlo —dice Sasuke con rapidez, luego su voz empieza a desvanecerse en un susurro que ella casi no escucha—: Eres lo único que me queda.

Los pasos de él retroceden y caminando un poco más allá se aparta el cabello de la cara y con su rinnengan abre lo que parece ser un portal espacio-tiempo. Luego la mira indicándole que entre en él. Sakura pasa a un lado suyo, preguntándose dentro de sí, a dónde la llevará; entra en dicho portal y por un segundo es como si su pisada fuese inexistente, como si en un momento dado alguien la hubiese tomado entre sus brazos y movido de lugar con un cuidado casi paternal... Entonces esa sensación se pierde y siente de nuevo el fiel piso de concreto en las suelas de sus zapatos. Al hallarse por completo en el otro lado, una brisa aterriza en su rostro arrastrando las hojas del paisaje, Sakura cierra los ojos evitando que las hojas que vinieron choquen contra ellos. Sasuke también pasa por el portal. Se escucha el leve siseo del portal siendo extinguido.