Lo que nunca ocurrió.

25. ¿Me amas?

—Konoha—

El niño es tan igual a su padre. Eso pensaría cualquiera, eso, es lo que piensa Sasuke cuando ve las facciones de su rostro reflejado en ese niño pequeño y sonrojado.

—Pa... pa... pa-pa... —balbucea el niño.

El pasmo inunda el rostro de Sasuke al escucharlo. Esa suele ser la primera palabra que pronuncia un niño, a pesar de que aún no haya cumplido su primer año, a pesar de que sólo sea un balbuceo poco entendible, a pesar de que en realidad no sepa nada...

—Pa-pa.

Y el niño se ríe con una risa infantil y musical mientras Sasuke aún está paralizado. Una mujer de rasgos maduros y pechos prominentes se asoma desde la cocina y sus ojos brillan con emoción.

— ¡Dijo su primera palabra! —espeta con entusiasmo— ¡Le dijo papá!

Sasuke asiente con un gran trauma.

—Oh, ¡eres un niño precioso!

La mujer remueve los cabellos en la cabeza del niño y luego vuelve a sus quehaceres perdiéndose allá en la cocina. El Uchiha observa al niño con tristeza mientras este deja de prestarle atención y decide que sus juguetes son mucho más interesantes que aquel a quien ha llamado papá. Él traga grueso, riendo repentinamente de las ironías de la vida.

«Antes, esto no tenía tanto sentido como lo tiene ahora»

Camina hacia la cocina viendo a la mujer remover el contenido de una olla de espaldas a él. Sasuke suspira y le dice—: Es posible que dentro de poco me lo lleve a vivir conmigo.

Ella voltea — ¿Al niño? —Sasuke asiente— ¿Cómo hará? ¿No está usted viajando constantemente?

—Sí, pero me casé.

Los labios de la mujer forman una "o". De todo, nunca creyó escuchar algo como eso, aunque ciertamente sabía que llegaría el día en que le diría que se lo habría de llevar.

Sasuke sale de la casa y mientras camina por las calles se pregunta cómo se lo dirá a Sakura. Un trago amargo pasa por su garganta y parte de él desea visitar las cárceles, pero sabe que... eso no es conveniente. Para nadie. La balanza ya se ha inclinado hacia el mal desde hace mucho, no puede cambiarlo sólo porque ahora los ojos de Sakura lo ven y reviven sus remordimientos. Él le miente. Le está mintiendo descaradamente.

«Soy un maldito mentiroso»

Todo sería mucho más fácil si pudiera distinguir alguna luz en Sakura, de seguro que eso lo salvaría y lo incitaría a hacer algo bueno una vez en su vida. Pero no es así. Cualquier luz que alguna vez existió en ella está por completo extinta, puede verlo en sus ojos la mayor parte del tiempo... el vacío irremediable. Es gris, en realidad, lo que ve en ella: no hay luz ni oscuridad. Y Sasuke sabe que él es todo y por completo una absorbente oscuridad que probablemente vuelva a destruirla, pero, necesita aferrarse a Sakura, tanto como alguna vez necesitó aferrarse a su venganza, tanto como necesitó aferrarse a su revolución.

Necesita aferrarse a ella.

"¡Sasuke!" recuerda las palabras de Sakura hace un par de noches "Quiero construir un futuro en el que nuestro pasado no nos haga tan miserables. Un futuro que nos haga olvidarlo todo, incluso nuestras culpas..." Sasuke ríe de sarcasmo para sus adentros. Aunque ella no lo sepa, está totalmente equivocada en su pensamiento sobre construir un futuro para olvidar las culpas del pasado. Y eso es porque...