23. Hasta tu ultimo latido

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Tres años atrás

—Valle del fin—

El comienzo de todo, ¿así debería comenzar todo? Su risa estruendosa se desvanece por completo cuando un fuerte dolor se instala en su pecho, se lleva su mano a ese lugar y se observa su mano anegada en sangre hasta el antebrazo. Traga grueso y su visión se nubla. Raudo, se levanta por completo teniendo la intensa necesidad de abandonar ese lugar, no quiere volver a verlos... ese círculo tan perfecto, ese círculo de muerte que él creó.

Sus cuerpos inertes.

Se tambalea con sus pies, tomándose el torso con sus brazos y mirando, sin poder evitarlo, a los tres cadáveres: sus expresiones congeladas y llenas de pasmo y dolor. Es horrible, tétrico, macabro...

Kakashi se halla con el pecho contra el suelo y la barbilla sobresaliendo recta, con la mirada hacia arriba levemente relajada en sus ojos idos, paralizado en ese semblante lleno de una tranquila tristeza. Al ladear su rostro, observa ahora a Sakura: su cuerpo de lado, su cabello regado por el suelo y sus ojos abiertos como platos que miran en su dirección, están tan abiertos que parece como si estuviera viva y algo la hubiese horrorizado, sí, es como si estuviera viva, Sasuke da un paso hacia ella pero de inmediato se detiene viéndose la mano: a nadie le explotan el corazón y queda vivo, además, tanta sangre en su pecho da asco. De pronto la expresión de ella le provoca una mueca compungida y de desagrado al Uchiha, no desea seguir viéndola. Ve ahora a Naruto, de todos, este es el único que parece haber "descansado en paz" o algo así, con los ojos sellados y el cuerpo extendido hacia el cielo es como si durmiera plácidamente.

Sasuke camina un poco, errante y dolorido, tropieza con una piedra del camino y cae al suelo con estridencia. Su cara de lleno contra el brazo de Naruto y es en ese momento que recuerda la circunstancia del mundo actual.

«El Tsukuyomi infinito»

Todos están durmiendo un eterno sueño y la única forma de liberarlos es con su chakra y con el de Naruto. Sasuke extiende su mano hacia el rubio y alza su rostro comenzando a utilizar su rinnengan, ya ha aprendido a usarlo un poco, piensa que será fácil extraer un poco del chakra del zorro, y luego, podrá continuar con sus planes. Empieza a halar el chakra, siente cómo este llena su cuerpo de una energía intensa y a la vez dolorosa, su mano se estruja con dolor en el cuerpo de Naruto, sin embargo, este sigue quieto y plácidamente "dormido".

Existen muchas interrogantes en la mente de Sasuke. Sus ideas se entrecruzan y él vuelve a marearse. El chakra sigue siendo absorbido en un proceso lento y la verdad no sabe cuánto tiempo ha transcurrido en ese proceso, pueden ser minutos, o quizás hasta horas... el cansancio lo carcome. Pero si no fuera por el hecho de que extraerle ese chakra a Naruto es tan incómodo, Sasuke podría jurar que dormiría. Es entonces —cuando está en ese debate de mantener la consciencia— que ocurre algo completamente inesperado...

— ¡AHHHHHHHH!

Desde la garganta de Naruto sale un gutural y estruendoso grito. El rubio abre los ojos con estrépito y se retuerce espasmódicamente. Sasuke se aparta, horrorizado, y sin fuerzas mentales ni físicas para enfrascarse en otra pelea. No obstante, esto no es lo que ocurre. El chico continúa retorciéndose de forma agónica y sus movimientos se vuelven tan convulsos y discordes que parecen ser una treta del chakra que está apoderándose del cuerpo vacío... o eso es lo que piensa Sasuke. Gotitas escarlatas se esparcen por el ambiente y de nuevo de la garganta de Naruto sale un alarido gutural y animal que provoca que estas se unan y formen una esfera compacta de un color similar a la obsidiana.

Lo que nunca ocurrió.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora