- Si Blake se enterara de esto nos mataria.- dijo Mike con espanto.
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Blake Cooper, lleva viviendo toda la vida en Hawkins y obviamente sabía que algo no andaba bien.
Es la vecina del famoso Steve Har...
Blake Cooper, pelo rubio, ojos verdes, piel pálida y un sarcastico sentido del humor. Así es como la describirian sus amigos.
Ahora se dirigia hacia el centro comercial. ¿Por qué?
Pues si le preguntáras a ella te respondería 'porque quiero' pero, obviamente solo iba para poder molestar al de pelo voluminoso que trabajaba allí.
Steve Harrington.
Ir a Scopps Ahoy durante el verano y pasar el día metida dentro de la heladería se había convertido en su mayor hobbie. Ella trabajaba al lado de estos, en un local de discos de música. Así que siempre que podía entraba a la heladería por la puerta que comunicaba las dos tiendas.
Robin y ella se habían hecho muy amigas ya que ambas tenían como pasa tiempo fastidiar al chico Harrington.
Hoy tenía el día libre así que podía tomarse más tiempo del normal para estar en la heladería.
Cuando llegó fue directamente hacia el mostrador y se apoyó en él dando repetidos toques al timbre que había sobre este.
-Ya va, ya va.- dijo Steve saliendo de la parte de atrás de la tienda.
-¿Otra vez tú?- habló fastidiado.
-Hola a ti también Harrington.- respondió Blake sentandose en el mostrador para dar un saltito y quedar al otro lado.
-¡Blake! Que agradable sorpresa que estés aquí.- dijo con entusiasmo la de pelo corto.
-Uy sí, que bien.- se burló el castaño.
-Ya lo se Steve. Se que me adoras.- respondió sarcásticamente.
Escuchar su nombre provocó un escalofrío a Steve.
-Ya claro.- susurró el chico.
Después de eso los tres fueron a la parte trasera y empezaron a discutir sobre cosas sin importancia.
-Eres un pringado aceptalo. Las chicas no te hacen caso.- dijo Blake mientras se comía las galletas que servían para decorar los helados.
-Sí que me hacen caso. Es solo este estupido gorro.- se quejó el chico quitandose el gorro del uniforme, en el que ponía Ahoy con letras azules.
El timbre volvió a sonar y esta vez fue Robin quien se dirigió al mostrador.
Poco tiempo después los dos chicos que se habían quedado en la trastienda oyeron una voz muy familiar.
-¿Está él aquí?-
Ambos se miraron mutuamente con una sonrisa y salieron disparados hacia donde provenía esa voz.
-¡Henderson!- exclamaron a la vez.
-¡Tíos!- respondió el chico de pelo rizado con una sonrisa carente de dientes.
Steve se acercó al adolescente para hacer un saludo basado en Star Wars.
-Oye, oye. ¿Qué pasa conmigo? ¿Has ido a buscar antes a este idiota que a mi?- dijo indignada la rubia.
-Me prefiere a mi, aceptalo Cooper.- Steve habló con superioridad.
-En realidad he pasado por la tienda de discos antes, pero no estabas.- respondió el de rulos.
-¡Ja! Me prefiere a mi.- exclamó victoriosa la chica. -Ese es mi chico. Anda ven aquí.- habló otra vez haciendo que Dustin se acercara para darle un abrazo. El ruloso este verano había crecido y se notaba, la chica ya no tenía que encogerse para abrazarlo.
-Como has crecido. ¿La laca para el pelo hace crecer?- dijo en tono de burla cuando se separaron del abrazo.
-¿De cuantos niños sois amigos?- dijo Robin con una mueca.
-Silencio.- hablaron Steve y Blake a la vez, haciendo que se miren confundidos.
-Os tengo que contar una cosa.- interrumpió Dustin arrastrandolos a ambos hasta una mesa más apartada junto con un helado enorme.
-¿Qué tal te ha ido el verano?- preguntó Steve cuando se sientan.
-Genial, tengo novia.- dijo con ilusión.
-¿¡Tienes novia!?- exclamó la chica.
-Pequeño truan. ¿Cómo es?- questiono Steve igual de sorprendido que la de ojos verdes.
-Se llama Suzie, con z. Está más buena que Phoebe Cates.-
-Sí claro, venga ya, ¿más buena que Phoebe Cates?- habló incredulo Steve.
-Es brillante y le da igual que no me hayan salido los dientes de verdad. Dice que es mejor besar sin dientes.- dijo con seguridad mientras comía helado.
-Vale, eso es raro.- Blake marcó una mueca de asco.
-Eso es que no lo has probado.- replica Dustin con cara picara.
-Oye, oye. Sin pasarse amigo.- señaló Steve.
-Bueno, personalmente no voy por la calle preguntandole a la gente: '¿Oye tienes dientes? ¿No? Entonces besame.'- habló Blake con burla.
-Bueno podrías ir practicando con Steve.- propuso Dustin mientras se metía otra cucharada de helado en la boca.
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