Chapter TWELVE

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Los dos chicos heridos, ahora estaban dando salititos a la par, para poder mover sus sillas y llegar a una bandeja repleta de bisturis.

-Uno, dos, ¡Tres!- indicó Blake.

Saltaron a la vez.

Segundo salto...

Pero en el tercer salto no lo hicieron correctamente y ambos cayeron al suelo.

Blake empezó a reír pero Steve creyó que estaba llorando.

-No pasa nada Blake, no llores.- consoló el chico antes de saber que esta estaba ríendo.

-Espera...¿Estas ríendo?- giró su cabeza confudido.

La chica asintió mientras reía.

-Lo siento. Esque aún no me puedo creer que vaya a morir en una base rusa con Steve Harrington.- rio.

-No vamos a morir. Saldremos de aquí... Solo dejame pensar en algo.-

-¿Te acuerdas de cuando veníais tu, tus padre y tu hermana a mi casa?- relató la chica sin hacer caso al comentario del chico.

-¿Cómo?-

-Sí, cuando los idiotas de mis padres os invitaban a cenar.-

Steve no contestaba solo tenía los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el suelo.

-Tú y mi hermano hablabais durante rato. Mi hermano es imbécil...
Siempre pense que él y tu hermana harían buena pareja. Todos en mi sucia familia son idiotas.
¿Sabías que en las cenas familiares ninguno me habla ni me mira? Supongo que no les gusta mi sentido del humor, o mi forma de vestir. La verdad no lo sé...- Steve abrió los ojos y giró levemente la cabeza hacia la chica.

-Y sin ofender... Pero tú hermana es una bruja. Siempre me ha tratado mal. En cambio tus padres siempre fueron respetuosos conmigo. Unos de los pocos que lo fueron...- siguió hablando.

-Lo siento...-

-Me prometi que te odiaría, por ser tan guay, tan gracioso. Tan Steve... Hacías, cosas mal y aún y así te seguían perdonando, te seguía queriendo... Si vamos a morir aquí, este va a ser el unico secreto que no me llevaré a la tumba.- la chica acabó de explicar sin esperar respuesta por parte del heladero.

-Yo nunca te he odiado de verdad... Blake yo...- Steve fue cortado por la puerta que se abrió ruidosamente y entró el ruso de hace un rato.

-¿A dónde ibais?- dijo gracioso al verlos en el suelo.

El hombre hizo una seña a los guardias y los volvieron a poner en posición vertical.

-Esta vez procurad decir la verdad, ¿Vale? Así la visita del doctor Zharkov sera menos dura.- dijo el ruso refiriendose al hombre que estaba vestido con una bata y llevaba una extraña inyección de color azul.

-¿Qué nos vais a hacer ahora? ¿Nos inyectareis 'Adamantium' y nos convertiremos en Lobezno?- dijo con sorna la chica, para disimular su espanto.

-No, esto es mucho mejor, te hará hablar.- dijo el "doctor" acercándose a la chica y inyectamdole el líquido provocando que gritara por el dolor.

Y luego le toco a Steve...

...

Los tipos se habían ido de la sala y los habían vuelto a dejar solos.

-Sinceramente, no noto nada. ¿Y tú?- habló Steve.

-Bueno, me encuentro bien. Me siento normal.-

-Sí, yo también. Me siento muy bien.- los dos empezaron a reír.

-¿Te cuento un sectero? A mí también me gusta.- dijo la chica riendo.

-Que idiotas se han equivocado de droga.-

-¡Que imbéciles!-

-¡Hey imbéciles!-

-¡Idiotas!-

Empezaron a insultar mientras reían.

-Esta claro que nos pasa algo malo.- dijo Blake.

-Nos pasa algo.- aseguró Steve.

La puerta se volvió a abrir y volvieron a aparecer los hombres de antes.

El de bata blanca empezó a poner instrumentos de tortura en una bandeja.

-¿Es un buen momento para decir que no me gustan los doctores?- habló la chica, que ya había parado de reír junto con Steve.

-Vamos a intentarlo otra vez.- dijo el ruso.

-¿Para quién trabajáis?-

-Scoops.- respondió Steve haciendo reír a Blake.

-¿Cómo nos encontrasteis?-

-Por accidente.-

-Más mentiras.- el de bata blanca se acercó a Steve con unos alicates y se dirigió hacia su mano.

-¡¿Qué estás haciendo?!- exclamo Steve con espanto.

-¡Escuchamos un código!- confesó Blake exaltada, haciendo que el hombre parara de acercase a los dedos de Steve.

-¿Un código?¿Qué código?-

-'La semana es larga. el gato plateado come cuando el azul y el amarillo se encuentran en el oeste.'- recitó la chica pronunciando extrañamente por culpa de la droga.
-Trasmitís esas movidas de espías por toda la ciudad. Cerebro lo captó, y solo tardamos un día en descifrarlo.- dijo con sorna.
-¡Un día! Os creéis muy listos, pero unos chavales que se ganan la vida sirviendo helados y vendiendo discos descifraron el código, y ahora se sabe que estáis aquí.-

-¡¿Quién lo sabe, suka?!-

Steve empezó a reír.

-Dustin Henderson lo sabe.- dijo Steve.

-¡Steve!- regaño Blake.

-¿Es vuestro amigo bajito de rizos?- preguntó el ruso caminando por la sala.

-De rizos, qué pelazo.- dijo Steve con aire soñador.

-Bajito. Casi afro, sí.- continúo Blake sonriendo.

-¿Dónde está?-

-Está lejísimos, cabronazo.- dijo Steve con una sonrisa.

- dijo Steve con una sonrisa

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EDITADO

Rᴇᴀʟʟʏ Hᴀʀʀɪɴɢᴛᴏɴ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora