- Si Blake se enterara de esto nos mataria.- dijo Mike con espanto.
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Blake Cooper, lleva viviendo toda la vida en Hawkins y obviamente sabía que algo no andaba bien.
Es la vecina del famoso Steve Har...
La puerta estaba siendo aporreada ferozmente haciendo que la tensión subiera por momentos.
-¡Joder!- exclamó Dustin mirando a su alrededor.
-¡Aquí hay una salida!- gritó Erica destapando una rejilla de tamaño medio grande.
-¡Marchaos!- gritó Blake mientras hacía fuerza contra la puerta.
-¡No vamos a dejaros aquí!- hablo con exasperación Robin.
-¡Robin ve con ellos!- volvió a gritar la chica.
-¡Salid a buscar ayuda!- exclamó Steve esta vez.
Erica se metió por el agujero del suelo y Robin los miró por última vez antes de hacer lo mismo que la niña.
-¡Nunca os olvidaré!- dijo por último Dustin.
-¡Vete!- gritaron los dos a la vez.
El ruloso entró y cerró la rejilla.
Los dos chicos ya no aguantaron más y cayeron al suelo siendo empujados por la puerta.
Levantaron las manos en forma de rendición y los rusos entraron en la sala apuntandolos con armas.
-Estamos perdidos...- dijo Steve.
...
Mientras los tres chicos que habían escapado se movían por los conductos, Blake y Steve estaban siendo sometidos a unos metodos de interrogatorio no muy ortodoxos.
Ahora en la sala solo se encontraba Steve, a Blake la tenían en otra habitación.
-¿Quién os envía?- preguntó por decima vez el ruso despues de darle una bofetada al chico.
Steve tenía el labio roto y múltiples heridas en la cara.
-Por última vez, trabajo en Scoops Ahoy.- luego de esa declaración le volvieron a dar un puñetazo, esta vez en el estómago.
-¡Mira el uniforme! ¿¡Crees que me pondría esto!?- se excusó quejandose mientras le salía sangre de la boca.
Otro golpe más...
-¿Cómo habéis entrado?-
-Ya te lo he dicho. Nos faltaba una entrega. Mis amigos y yo fuimos al muelle de entrada para ves si estaba allí. Nos metimos en una sala que al final era un ascensor y caímos en picado.- explicó Steve con dolor y cansancio.
-Oye, te juro por Dios que nadie lo sabe, nadie nos ha visto. Podrías soltarnos.-
El ruso que hacía las preguntas se acercó al castaño y habló cínicamente.
-Dinos para quien trabajás.- insistió otra vez.
-Oh, no, no, otra vez no.- suplicó con cansancio antes de recibir otro golpe. El golpe que lo dejo completamente K.O y lo llevaron a otra habitación, donde se encontraba la chica atada a una silla, llena de heridas y sangre.
Tenía la ropa sucia de sangre y los ojos cerrados por el dolor.
Le habían hecho las mismas preguntas que al chico y obviamente de habían dado los mismos golpes.
Momentos antes...
La chica estaba en un banco sentada con las manos atadas detras de la espalda.
-Ya os he dicho que no trabajo para nadie. Trabajo en el centro comercial Starcourt, en una tienda de discos.- dijo ella.
-Eres una asquerosa mujer débil.- le insultó el ruso delante de ella.
-Oye, mira, nosotros... Esto es una equivocación...-
Un golpe en el estómago hizo que dejara de hablar y se encorvara hacia adelante.
-¿Cómo has sabido de este lugar?- volvió a preguntar.
-¡Es un puto error!-
Otro golpe, ahora en la cara haciendo que su labio sangrara y sus mejillas se tornarán completamente rojas.
-Amigo, ¡si dejaras de darme ostias alomejor podría hablar!- dijo enfadada recobrando la compostura y recibiendo otro golpe.
Tenía la sensación de que los golpes cada vez eran más fuertes.
-¿Para quién trabajas?-
-¿No sabes decir otra cosa, idiota picapleitos?-
Otro golpe.
-Sabes, creo que podemos llegar a un acuerdo.- tosió por el segundo golpe en el estómago.
El segundo de muchos más...
Despues de un buen rato siendo golpeada, el ruso se acercó a la chica ensangrentada y le habló.
-No eres mujer débil.- es lo último que dijo con acento ruso antes de salir de la sala y ordenarles a unos guardias que la llevasen a otra sala donde poco despues apareció Steve inconsciente.
-¡Steve! ¿¡Qué le habéis hecho capullos!?- reprendió con ira y acercandose al chico.
Un hombre entró por la puerta y los miró con una sonrisa cínica.
-Si no queréis hablar por las buenas, será por las malas.-
El ruso hizo un gesto con la cabeza y unos hombre detrás suyo agarraron a los dos chicos y los ataron a unas sillas con cinta aislante.
-¡Steve despierta!- suplicó Blake.
El hombre se acercó a Steve y le cogió la cabeza.
-¡No le toques!-
-Creo que tu novio necesita un medico.- -Por suerte tenemos al mejor medico.-
Los hombres empezaron a reír y Blake le escupió en la cara.
-Eso lo vas a lamentar mujer valiente.-
Todos los rusos salieron de la sala mientra Blake vociferaba insultos.
Un rato despues de haberlos dejado allí la chica sintió como Steve empezaba a moverse.
-Steve, ¿Steve me oyes?- le preguntó la voz adolorida de la chica.
-¿Blake? Blake ¿Estas bien?- reaccionó Steve intentando girar la cabeza para ver a la chica.
Pero debido a sus heridas no consiguió hacer mucho.
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