Maratón 5/6
Bratt se había pasado toda la mañana afuera de mi casa, esperando una explicación sobre lo que dijo Nathan ayer y yo me la pase ignorándolo.
- Nia de verdad, ¿me puedes explicar que significa lo que dijo ese idiota?
- No Bratt, no te lo puedo explicar porque no te lo debo.
Ya estaba de salida y no se me despegaba, estaba peor que chicle en un zapato y sí que era desesperante.
- Puedes parar de seguirme quiero irme tranquila sin escuchar tu voz.
Se detuvo delante de mí, pero no me estaba mirando directamente a mi sino detrás de mí.
Pero qué diablos, estaba haciendo el aquí.
Narra Nathan
Me había sorprendido demasiado, debía aceptarlo. Supo jugar bien sus cartas, pero esta vez era mi momento.
Decirle a ese niño que estábamos juntos fue solo para joder un poco.
Yo sabía que mi madre seguía con vida, ella solo se encargó de confirmarlo, pero nunca pensé que ella la conocía.
- ¿Se puede saber que estás haciendo aquí?
Esa es Nia, le di la sorpresa recogiéndola en la entrada de su casa.
- Pues vine a recoger a la chica con la que salgo, así que actúa bien, porque Bratt viene hacia nosotros.
Tome su mano y la entrelace con la mía.
- Así que era verdad, si están juntos - parecía un niño peleando por un dulce, idiota.
- Creo haberte dicho ayer que si, tu problema si pensaste que mentía.
- Ya basta me quiero ir.
Ella soltó mi mano y se subió en la parte de atrás de mi auto.
- No creas que ganaste al final ella volverá a mi como siempre.
- No es un balón y mucho menos una sumisa para obedecerte.
- Eso es lo que tú piensas, pero nadie sabe lo que esconde detrás de esa cara de mujer fuerte, más que yo.
Se giró y se fue hacia su auto dejándome con nuevas dudas.
Cuando subí al auto Nia se había quedado dormida, se veía tan tranquila, que nadie pensaría la guerrera que había escondida en ella.
Narra Nia
Hoy era sábado y tenía que ir a visitar a la madre de Nathan para confirmar lo que ya sabía.
No sé nada de él desde hace dos días que me fue a buscar a casa y tampoco me importaba.
Bratt parece que se cansó de rogar y tampoco me habla o está buscando una nueva manera de estorbar con su miserable existencia.
Mis padres han estado actuando un poco raro estos últimos días, pero no quieren decirme por qué.
El padre de Nathan hasta donde supe se está quedando unos días en su casa a modo de escondite, ya que por reglas de la organización no podemos atacar du casa.
Y hoy debía reunirme en la empresa de mi padre para comenzar a tomar el cargo de mi padre, además que debía encargarme de la repartición de mercancía de la mafia.
Primero iría a la empresa para salir de eso de una vez por todas.
Todos los trabajadores se encontraban en la sala principal con mi padre a la cabeza.
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Más Que Mafias (REESCRIBIENDO)
Teen FictionCada mentira es una pequeña granada dentro de mí, nadie sabrá lo que ocurrirá cuando todas detonen, no creo que quieran averiguarlo tampoco.