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Narra Nathan:
Tarda un momento en darme el alcance mientras yo esperaba apoyado en mi auto a que terminara con su llamada.
Me di mi tiempo para admirarla porque si, ella es de esos ángeles que debemos aprovechar en ver y admirar cuando aparecen. No era una modelo, pero tenía el cuerpo igual o mejor que una, aunque lo que mas llamaba la atención de ella era su cabello entre naranja y rojo además de su manera de caminar, era segura de cada paso que daba y eso la hacía malditamente deseable para cualquier persona.
Sus pasos son firmes mientras se acerca a mí a pesar de que lleva unos tacones demasiados altos que parecen no importarle e impedirle demostrar su seguridad y el vaivén de sus caderas a cada paso que da lo confirma.
- Ahora si puedes llevarme, me lo debes después de todo, ¿no? – la sonrisa divertida en su rostro es contagiosa y provoca también la mía.
- Como la dama ordené – abrí la puerta de copiloto para ella y corrí al lado del piloto para ponernos en marcha.
- ¿A dónde vamos? – pregunte a penas termine de colocarme el cinturón.
Gire la cara para verla y debo decir que para que le hayan sido infiel se le veía muy tranquila.
-No lo sé, ha algún hotel cercano. Lo último que quiero y necesito es ir a casa en estos momentos.
- Si te sirve de algo puedes dormir en mi casa hay una habitación libre – buscó mi mirada dedicándome una sonrisa divertida.
- Es la primera vez que te veo y me ofreces tu casa. ¿Por qué debería confiar en ti?
- Tranquila bonita, no haré nada que tu no me permitas hacer. Estoy bien adiestrado, no muerdo a menos que tú me dejes claro está.
- Iremos, pero que conste que siempre sabrán donde estoy – no entendí muy bien esa última parte, pero yo no le haría nada que no me deje eso lo tengo mas que claro.
Emprendí el camino hasta mi casa y ella coloco música desde su celular, aunque antes de hacerlo me pidió permiso y no me incomodo que lo hiciera.
Pero si hubiera sido alguien más sí que te hubiera molestado.
-Para que tu novio te haya sido infiel hace nada pareces muy tranquila, ¿debería ser yo el que deba tener miedo de llevar a una psicópata en mi auto y dejarla entrar a mi casa? – el silencio que teníamos me estaba desesperando así que debía hacer algo de alguna manera.
- Tranquilo soy una psicópata que se sabe controlar, no te hare nada malo si tu no me haces nada malo así que puedes estar tranquilo de tu seguridad – no supe que más decirle, pero ella continúo hablando -. Y respondiendo a tu pregunta no tengo un motivo de importancia por el cual sentirme, aunque sea algo dolida. No éramos una relación realmente, más bien aparentábamos serlo desde hace un tiempo.
- Pero a él parecías importarle.
- No le importo yo como persona o como su novia, le importaba lo que opinaba la gente y el nivel de importancia que tenía en nuestro círculo.
Si la entendía más que bien era algo a lo que yo también estaba acostumbrado a ver en otras personas.
》Pero a final de cuentas el perdió más que yo – y ahí estaba su ego.
Y es que yo soy de los que piensan que no hay nada mejor en una mujer que el hecho de que demuestre el ego y la autoestima por el cielo porque se aman. Eso es algo que deberían aprender y enseñar desde que existes.
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Más Que Mafias (REESCRIBIENDO)
Fiksi RemajaCada mentira es una pequeña granada dentro de mí, nadie sabrá lo que ocurrirá cuando todas detonen, no creo que quieran averiguarlo tampoco.