Narra Nia
La muerte de Hansel Garsia había quedado como un ajuste de cuentas, por parte de la mafia del padre de Nathan, dejándonos al mando de la organización más peligrosa de Europa.
Mi supuesta madre aún no sabia la verdad, pero yo esperare el momento perfecto para vengarme. Me hicieron vivir una vida llena de mentiras, di todo de mi por la familia que me hicieron creer que éramos, jugaron conmigo y yo no perdono.
Si debía matar lo haría, si debía ser la mayor hija de puta lo seria, pero nadie nunca más me vería la cara de estúpida, eso estaba más que asegurado.
La organización ya estaba tras los pasos de Alex Hellter, para hacerlo pagar por haber matado a su ex líder y con Nathan de nuestro lado llegar a él sería más fácil. Lo haría pagar por quitarme a mi nana y le iba a salir muy caro porque con ella me quitaron la opción de sentir y saber que había una debilidad en mi que aun me hacía un poco humana.
Estos últimos días no había tenido comunicación con Nathan, tenerlo cerca era demasiado confuso y más con esta idea de ser hermanos que debía comprobar si era cierto o no. Y no estoy confundida porque tenga sentimientos hacia el ya que por supuesto estoy segura de no tenerlos, lo que siento por o sentía, ya no lo sé, es un simple deseo, atracción carnal nos sabemos manejar bien en el sexo porque esos tres encuentros puedo asegurar que fueron mejores que todos los que tuve en su momento con Matt.
Todo se había vuelto un desastre, mi mente quería explotar de tantas cosas en las que tenía que pensar, pero ya tome una decisión y no puedo arrepentirme de ella.
Había solicitado una reunión con la organización y dado que fue algo precipitado tendríamos que hacerla por videoconferencia, ya que debíamos tomar en cuenta que yo estaba en Francia y los demás estaban repartidos por Europa.
- Para nadie es una sorpresa que mi padre fue asesinado en manos de las Mafias Corsa y la Mafia No Fear. Esta guerra está más que declarada y estoy segura que la ganaremos. Con ayuda de Nathan podremos llegar más fácil a Alex Hellter y tomaremos venganza.
- Signorina Nia con tutto il rispetto, non pensa che Nathan dovrebbe essere incaricato di questa operazione? - [ Señorita Nia con todo respeto, ¿no cree usted que es Nathan quien debería estar al mando de esta operación?].
- Sig. Marchese siamo entrambi responsabili dell'organizzazione, quindi, entrambi prendiamo le decisioni e se ti dà fastidio che io sia responsabile perché sono una donna, faccelo sapere perché abbiamo tutti un sostituto - [ Señor Marchese ambos estamos al mando de la organización, por lo tanto, ambos tomamos las decisiones y si le molesta que yo esté al mando por ser mujer, avísenos porque todos tenemos reemplazo]
- Aviso desde ya, que no permitiré que menosprecien lo que hago, si soy líder es porque el puesto me pertenece y me lo gane a pulso y si alguien se quiere retirar, la puerta está más que abierta para que lo hagan porque aquí nadie los va a detener.
Terminada la reunión me dirijo a mi estudio, donde me estoy quedando para no cruzarme con mi madre.
Estaba a una calle de mi destino, cuando me di cuenta que me estaban siguiendo. Acelere el auto y tome otra dirección porque si me atrapaban no permitiría que sea en mi único lugar seguro. Cuando llegue a la carretera pude ver que eran tres camionetas blindadas y con lunas polarizadas, impidiendo que vea el rostro de quien manejaba. Los graneros daban la bienvenida a la zona, había muy pocas personas y tantas camionetas se les hacía normal ya que este sitio es bastante usado por nosotros.
Llegué hasta el granero donde estuvo la madre de Nathan y corrí dentro sin apagar el auto solo con mi teléfono y mi arma en la mano. Escuche como frenaban y azotaban las puertas al bajar y yo solo trataba de colocar bien el código de la puerta. Cuando la puerta se abrió sentí un tirón en mi cabello que me hizo soltar un grito por la sorpresa y la fuerza que ejercieron al tomarlo. Solté mi teléfono para tratar de llegar a la persona detrás de mí, pero fue en vano porque dos hombres más se acercaron a mí, uno me desarmo y amarro mis manos mientras el otro inmovilizaba mis piernas, lo último que sentí fue una aguja en mi brazo y todo se volvió negro.
Escuchaba voces lejanas a mí, trataba de abrir los ojos, pero no podía algo me lo impedía.
- Al fin la reina se está despertando - no podía ver el rostro de la persona que hablaba, pero su voz se me hacía conocida.
Apreté los ojos para suavizar el ardor que comenzaba a tener por el cambio repentino. Una vez pude mantenerlos abiertos busqué al dueño de la voz, pero no lo podía ver porque estaba en la oscuridad.
- ¿Quién diablos eres? ¿Qué quieres de mí? - comencé a forcejear para tratar de desatar mis manos, pero el amarre estaba muy bien hecho, así que desistí.
- Una vez una personita me dijo, las personas no cambian solo mejoran sus máscaras para poder cazar a sus víctimas y cuánta razón tenía - mi cuerpo entero se tensó ante esa frase.
Esas palabras era las mismas que alguna vez yo dije, pero era imposible que esta persona las sepa yo me encargué de desaparecer todos sus rastros.
- Vamos Nia haz memoria, tu puedes o debería decirte Mariela.
No, esto no podía ser posible él estaba muerto, yo lo vi morir frente a mis ojos, entre mis brazos.
Salió de las sombras y se mostró frente a mí, estoy segura que si no estuviera amarrada a esta maldita silla hubiera terminado en el piso.
- Tú... Tú estás muerto, yo te vi morir - mis ojos se llenaron de lágrimas, lágrimas que él no merecía.
- Yo te vi caer, vi tus ojos cerrarse, sentí tu corazón detenerse, yo vi cómo me abandonabas ¿cómo es posible? - mi voz salió totalmente quebrada y no me gustaba que sea él precisamente quien tuviera ese poder en mí.
- Tú me viste caer después de traicionarme, tú viste mis ojos cerrarse luego de dar mi ubicación y dejar que apretaran ese gatillo, tú sentiste mi corazón detenerse luego de romperlo en pedazos, tú me viste abandonarte luego de que tú lo hicieras conmigo.
Sus palabras dolían porque si, lo aceptaba cometí un error, pero no podía elegirlo a él, no en ese momento.
- ¿Valió la pena?, dímelo Nia, ¿valió la maldita pena dejarme hecho mierda?, ¿te sientes feliz después de lo que hiciste?, ¿lograste cerrar los ojos luego de lo que me hiciste?, ¡DIME MALDICIÓN, DÍMELO! - me lo merecía, merecía todo su odio porque yo fui una perra con él y esté era parte de mi castigo.
- No todo es como lo piensas, Daniel, tú más que nadie debía conocerme.
- Como te podía conocer, si la mujer que ame, la mujer en la que confíe hasta mi mayor deseo y miedo, era una maldita mentirosa, dime como te podía conocer así.
- Yo te juro que no quería, pero debía hacerlo por ella, por su vida y él solo me obligó a elegir y no podía ponerte por encima de su vida.
- ¿De qué mierda estás hablando?, se clara y no hables en clave.
- Íbamos a ser padres, Daniel, yo estaba embarazada de ti.
Hola pequeñas delincuentes ❤
¿Quién será este Daniel? ¿Qué nos esconde el pasado de Nia? ¿Qué les pareció este capítulo?
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Más Que Mafias (REESCRIBIENDO)
Teen FictionCada mentira es una pequeña granada dentro de mí, nadie sabrá lo que ocurrirá cuando todas detonen, no creo que quieran averiguarlo tampoco.